Y por más simple que parezca...
Resulta que no es fácil todo esto.
Sonará ridículo, absurdo, poco común...
- Pero me gustas... Me gustas Rock Lee -
🔵 Rock Lee x Lectora
🔵 Personajes de Masashi Kishimoto
🔵 Dedicado a un personaje que necesita má...
Entrenar arduamente bajo un sol abrazador suele ser la peor opción de todas. Pero este caso era el más anhelado luego de una celebración.
— Solo tienes que posicionar tus brazos en éste ángulo para poder realizar un giro perfecto — mencionaba Lee mientras se ubicaba sin presión a mi costado — Recuerda que esta técnica requiere el uso constante de velocidad en tu eje medio. Solo así podrás mantenerte firme en el giro de 360° cuando lo requieras utilizar. ¿De acuerdo, ______-San? —
Asentí sonriente mientras tomaba una bocanada de aire.
Posicioné ambos pies sobre la hierba en visión espejo a lo que el azabache mostraba y seguí sus pasos como dos gotas de agua.
— Bien... Ahi voy — murmuré dudosa dando el primer hondar del giro sin caer en distracciones.
Sin embargo, estar bajo la supervisión de un usuario impecable en taijutsu solo me ponía más nerviosa que antes, sin contar que se trataba de Lee.
El mismo chico de traje elástico; sonrisa brillante, ojos redondos y oscuros...
Oscuros como la misma noche de ayer.
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FlashBack
— ¿P-Pasa algo, Lee? — pregunté cuando su visión viajaba en mi rostro entretanto el olor del curry invadía nuestra mesa.
La celebración de vísperas estaba siendo arrasada en toda la Aldea de la Hoja. Las reuniones familiares; de amistad y de pareja estaban acumulándose dentro de los espacios de comida.
Y aunque fuésemos solo los dos en medio de una mesa en pleno restaurante cercano a la Torre Hokage... El creer que piensen que solo somos amigos, se me parecía muy poco a mi parecer.
— N-No... Solo... — rascó su nuca para volver a fijar su mirada sobre mí — T-Te agradezco mucho por compartir este día conmigo... — agachó la cabeza culminando así su oración apenada.
— Oh... Bueno... No es nada en sí — dije encogiéndome de hombros con el sonrojo en las mejillas.
Dar un paseo a costas de Konoha, observando los lienzos que pintaba cada fuego artificial en el cielo... Era algo único en un día como éste.
Más si se estaba acompañada de alguien como él.
— ¡Eso no es verdad! — gritó indignado llamando mi atención — Luego de haberles ignorado en sus consejos... Merecía estar sin ustedes... — bajó su cabeza completamente, pegando su frente sobre éste — Gomen... Gomenasai; ______-San... Fui un tonto — replicaba una y otra vez.
Estaba en un completo dudar. Las acciones de Lee solían salir mal en ocasiones, y esta vez no fue una excepción.
Sabía que él se culpaba de ello. Tenía en cuenta que hizo mal. Y eso para mi bastaba.
