Capítulo XXXIX

131 12 8
                                    


Una noche llena de suspiros por el pelinegro al estar observando desde el jardín el cielo estrellado.

—¡Te vas a enfermar— el pequeño Hyōga se sentó a su lado —¿Qué haces?—

—Observo las estrellas— contestó Shura abrazándolo —¡Deberías estar durmiendo!—

—¡No tengo sueño!—

—Eres un niño de seis años y no tienes sueño... Eso es fantástico— sonrió —Ve y métete a la cama y duérmete— aconsejo al menor —O puedes enfermarte... Hace un poco de frío—

—¡No!— negó con la cabeza —Antes dime ¿Por qué miras las estrellas, si ya no eres un niño pequeño para hacerlo?— sonrió.

—No se necesita ser un niño para observar las estrellas Hyōga— revolvió el cabello rubio del pequeño.

—¡Hmm!— lo observó el menor.

—En lo personal a mí me gusta ver las estrellas por qué son hermosas y me dan tranquilidad después de un día tan agotador en el trabajo, aparte de que me recuerdan el brillo de los ojos de la persona que amo— sonrió.

—¡Ese es el oficial Aioros!— lo miro con su rostro inocente.

—Exactamente, ¡Eres un niño muy listo!— suspiro —Anda ve a dormír—

—Mejor cuéntame un cuento o algo—

—¡Soy tan malo contando historias!— sopló —Pero te diré que en el cielo existen 88 constelaciones o si les gustas llamar como un grupo de muchas estrellas y dicen que cada persona tiene una estrella asignada—

—¿Encerio?—

—Eso cuentan las personas— sonrió —Tal vez sea verdad—

Tras algunos minutos platicando con Hyōga hacerca de algunas cosas, el sueño venció al pequeño y lo cargo en brazos hasta su habitación.

—¿Qué hacías afuera?— le pregunto el francés.

—Simplemente contemplaba las estrellas— alzó los hombros —Llegó Hyōga y conversé con él— sonrió —¡Buenas noches!—

—¡Buenas noches!— contestó desinteresado Camus.

El español llegó a su propia habitación y tomó una breve ducha.

—¡Eres perfecto Shu!— las palabras que Aioros le había dicho aquella noche estaban grabadas en su mente.

¿Cómo sería estar entre sus brazos?. La pregunta rondaba en su cabeza junto con otras, ¿Estaría dispuesto a hacerme el amor?, ¿Me ama tanto como para llevar esto más allá?.
Sus dudas eran demaciadas, no podía dejar de pensar que en aquella noche Aioros había despertado sus deseos íntimos de querer estar con él por completo.
El agua recorría su cuerpo, pero deseaba que fueran las manos de Aioros las que lo acariciarán.

—Solo con él me siento libre de ser quien soy, sin actuar ocultando mis verdaderos sentimientos— cerró los ojos —Solo el puede quitar el tormento de mi vida, solo a él le entregaría todo lo que soy— soltó un leve suspiró —¡Lo amo tanto!— dijo culminado su baño de agua tibia.

Se colocó su pijama y se fué a dormir, no sin antes haberle enviado un mensaje de texto de buenas noches al amor de su vida, por qué eso era lo que Aioros Sagitario era para él, una sonrisa adornaba su rostro cuando apagó la lámpara de noche a su costado derecho.

Al menos ahora podía dormir tranquilo sabiendo que en él mundo había una persona que lo amaba a tal grado de complacerlo en sus caprichos.

(...)

"A love between Secrets" (Aioros Y Shura)Where stories live. Discover now