Capitulo 32

2.5K 98 21
                                    

Ambos salimos de la camioneta y yo tomo la mano de Kylian, comenzamos a caminar por la ciudad y Kylian está un poco distraído. Creo que está más metido en su cabeza que en lo que está pasando afuera.

Kylian ¿Qué está mal? — le pregunto y me mira, tarda un par de segundos en analizar mis palabras y después niega con la cabeza.

—No tengo nada amor, sólo estoy pensando en mis responsabilidades, pero no hablemos de eso ahora. Si estoy aquí es porque quiero olvidarme de todo eso y pasar una tarde agradable contigo — me dice y me abraza por lo que le sonrío.

—Está bien, después me explicas, vamos yo también quiero tener una salida normal — digo y él prende su mano con la mía.

Comenzamos a caminar tranquilamente por las calles, Kylian se ve más tranquilo mientras vamos juntos, comienza a platicarme de diferentes cosas a medida que caminamos. Nos detenemos frente a una tienda de mascotas y recuerdo que es la tienda donde Steven le compró el perro a Amélie, fue aquí donde vi al gato.

Kylian, necesito un sólo favor tuyo — le digo y si no fuera por los lentes puedo jurar que tiene las cejas levantadas.

—¿Qué puedo hacer por ti? — me pregunta cordialmente y yo suspiro.

¿Eres alérgico a los animales o algo? — le pregunto.

—No, cuando vivía con mis padres teníamos un perro, pero murió — dice y yo sonrío.

—Ven, quiero mostrarte algo — le digo y lo halo dentro de la tienda, él se deja guiar por mí hasta dentro de la tienda, recuerdo el camino y voy hasta dónde estaba el gato la otra vez.

Y claramente el felino continúa ahí, tranquilo durmiendo.

Míralo ¿No es adorable? — le pregunto y él suspira.

—Amor, los gatos no son mis favoritos — dice.

— Los míos tampoco, pero es que míralo, Kylian es precioso — le digo y él se queda mirándome y puedo jurar que sigue con una ceja levantada. — Kylian por favor — le digo, pero no intento hacer pucheros, no quiero manipular.

—¿De verdad lo quieres? — me pregunta y asiento con la cabeza. —Está bien — dice y yo sonrío.

Llamamos a la señora de la tienda y ella nos entrega al animal, firmamos los documentos de compra. Ella nos lleva a otro lado de la tienda dónde hay alimento, arenero y juguetes para el gato. Tomamos algunas cosas y después las llevamos a la camioneta, enciendo el aire acondicionado y salimos.

—Gracias — le digo a Kylian y él sonríe.

—A cambio de esa sonrisa tuya lo que sea, créeme — dice y miro para otro lado para que no se note mi incomodidad.

—¿Qué quieres hacer ahora? — le pregunto y él suspira.

—Busquemos dónde cenar, te invito — dice.

—Sólo si me prometes que no va a ser elegante, quiero un lugar dónde me pueda untar los dedos con comida — le digo y él suspira.

—Está bien, vamos a comer comida chatarra — dice y comienza a caminar y me interpongo en su camino.

—Pero primero, nos deshacemos de esto — digo y le quito los lentes — Y de esto — le quito la gorra. Abro la camioneta y lo tiro dentro.

Caminamos por el lugar y Kylian no suelta mi mano en ningún momento, nos detenemos en un lugar de donde se come en el piso y con las manos, es cualquier tipo de comida, pero no te dan una cuchara ni un cuchillo, es un poco más al estilo primitivo.
Junto a Kylian entramos y nos llevan a un sitio para lavarnos las manos y echarnos desinfectantes, nos dan un lugar para sentarnos, lo hacemos y observamos el menú. Ambos pedimos y nos sentamos a esperar.

Sobreviviendo《Kylian Mbappé》Onde histórias criam vida. Descubra agora