Capturado

135 10 5
                                    


Poco a poco abría los ojos mientras divisaba mi alrededor, notando aquella habitación cual solo portaba una cama matrimonial, una habitación bastante peculiar ya que no poseía ventana alguna, pero si una puerta. No recordaba en lo más mínimo como había ingresado en aquel lugar, lo único que recordaba fue que había ordenado hace un mes a mi alumno estrella, Kayn, a una misión nuevamente a Noxus mientras que sus compañeros se quedarían conmigo en Jonia para seguir unas simples misiones, y que al volver nos encontrará en donde estaríamos. Tomamos un descanso que tanto exigían mis alumnos, alzando incluso una tienda ya que estábamos bastante lejos del siguiente poblado y quedaba dormir a la intemperie. En uno de los momentos me fui a asear en el río más cercano a donde habíamos alzado un pequeño campamento, de ahí en adelante recuerdo el golpe en la nuca y como perdí la conciencia en las aguas...
Trate de mover mi cuerpo más no lo logre, podía sentir que mis tobillos y muñecas estaban encadenadas, como mi cuerpo poco a poco comenzaba a prenderse en calor, ¿excitación? ¿de la nada?, seguramente me habían drogado al traerme a este lugar.

El sonido de la puerta abrirse y como aparecían aquellas siluetas en la habitación causo que me congelara por unos momentos, más no mostraría el asombro en mi rostro. Yusari, Jovn y los últimos dos acólitos que había reclutado ingresaron al lugar ¿acaso ellos me habían traicionado?, pero el asombró se hizo notar en mi rostro al ver que aquel desgraciado y despiadado asesino les acompañaba, Jhin Khada. ¿Se habían aliado con él para traicionarme?, por poco lancé una blasfemia hasta que vi la última persona entrar, aquella presencia tardo a diferencia de las demás. Shen, El Ojo del Crepúsculo y aquella persona que en un pasado me había jurado amor eterno...
¿Acaso Shen también se había aliado con Khada para matarme?...
De la nada comencé a soltar jadeos al respirar por la boca, podía sentir mi cuerpo bañado en sudor, escuchar mi propio corazón latir mientras todo eso era acompañado por un horrible deseo y la molestia entre mis propias piernas.

- Zed, no debes preocuparte por el afrodisíaco que te han colocado tus alumnos, ellos mismos lo arreglarán.

Habló Shen con su voz tan calmada, explicando quienes habían causado aquel calor en mi cuerpo. Con que afrodisíaco... pero algo no podía re calcular en mi cabeza ¿cómo que mis propios alumnos lo arreglarían?

- Oh~ y será maravilloso ver esté escenario, "El Maestro de las Sombras mostrando su verdadero yo a sus enemigos", además querido Usan, nosotros dos también estamos para ayudar, acéptalo como un regalo

Dijo la repugnante voz de Khada aquellas palabras, cuales trataba de recordar, pero mi mente poco a poco se nublaba por una ola de placer, ¿qué clase de afrodisiaco era este? ¿por qué estaba cayendo? ¿por qué no podía invocar mis sombras o pelear para liberarme?, esas interrogantes rondaban por mi cabeza hasta que la nueva vista hizo que mi atención se centrará en esa, que mi cuerpo clamará por aquello... sentía asco mentalmente por lo que sentía ahora, mientras que mi cuerpo respondía de otra manera.

Ante mí, Khada, Shen y mis acólitos ya estaban completamente desnudos, y sus miembros erectos apuntando directamente hacia mí, sentía como si mi boca se hiciera agua ante aquella vista, maldije nuevamente al afrodisíaco que me causaba esto. Vi cómo se acercaron a mí para desencadenarme y comenzar a quitarme las ropas que portaba, mi cuerpo no respondía a lo que yo deseaba, quería golpearles para liberarme... ¿eso era realmente lo que quería o era otra cosa?
Me obligaron a arrodillarme, quedando todos ellos en una ronda alrededor de mí, quedando yo en el centro.

La diestra de Yusari fue directo a mi nuca, agarrando fuertemente allí de mis cabellos, procediendo a empujar mi cabeza contra su miembro, mientras que la siniestra apretaba mi nariz, obligando a que abriera la boca. Sentí la embestida que dio directo en mi boca, sentí como ese miembro había tocado mí garganta causando que me ahogara, podía escuchar los comentarios obscenos de los demás, pero jamás de Shen.
Mi propio cuerpo me traicionaba, mis propias manos se apoyaron en la cadera de ese acólito, sujetándome de allí, y mi propia cabeza se comenzó a mover, chupando aquel miembro. ¿Podía sentirse bien chupar el miembro de un alumno?, si, podía.
El sabor era bastante llamativo ¿sería porque es un vastaya?, no lo sabía, pero era demasiado atrayente. Lo chupaba por completo, ahogándome a mí mismo con aquel miembro por breves momentos mientras sentía las manos de los demás acariciando mi cuerpo, glúteos, espalda, cabello, tocaban todo lo que podían.
Me rendí tan fácilmente, permití que aquel placer me dominara.
Besaba la glande de aquel miembro al retirarlo de mi boca para volver a meterlo entero, sacándolo y volviendo a chupar por completo, jugando así por varios minutos hasta que una mano ajena clamo por mi atención, sujetando mis cabellos para retirarme con brusquedad de Yusari y obligándome a tragar otro miembro. Alcé la vista para notar quien era, y pude ver que era otro acólito mío, con este decidí utilizar una de mis manos para masajear sus testículos mientras que la otra sujetaba aquella virilidad de la base. Me concentré en torturarle un poco lamiendo únicamente la glande hasta proceder a meter todo ese pene lentamente en mi boca. Comencé a observar de reojo, viendo a los demás como se masturbaban, más solo dos clamaban el uso de mi boca en sus miembros, y eran solo estos dos acólitos, ¿acaso querían llegar a mayores?

CapturadoWhere stories live. Discover now