#31 Rose Dawson

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Esta historia no es mía, pertenece a iPhary

_____'s POV

Camino por el salón junto a Claudia observando las obras de mis compañeros, es bastante interesante, no tuve que hacer ese trabajo, me gustaría decir que es por ser buena estudiante pero los privilegios son verdad.

Llegamos hasta un cerebro de porcelana, bastante realista y tétrico.

- ¿Por qué? -Le pregunta Claudia a Camila averiguando el sentido del trabajo.

-Me pareció llamativo.- Responde nerviosa, a ella le asustamos o algo así.

Claudia asiente con la cabeza.

-Tiene encanto en cantidad.- Espeto y sigo con mi amiga a la siguiente obra.

Unas manos de cera, ojos en un tarro, un riñón de papel, la gente es un poco sanguinaria, hasta que llegamos a un dibujo, simple pero bastante más acorde que los demás con el título "Anatomía".

-Se parece a ti.- Dice Claudia, la miro confundida pero entonces detallo el dibujo.

Bueno, creo que los dibujos pueden interpretarse de muchas maneras pero es un cuerpo femenino y con muchas maneras pero es un cuerpo femenino y con cosas muy mías, de cualquier forma solo me hace gracia.

- Es bueno, ¿quién lo hizo?

De repente la profesora llega con una sonrisa.

-Señoritas, ¿cómo están? ¿Les ha gustado la exposición?- Dice la mujer que siempre me hace ojitos, seguramente por ser la nuera de su jefe.

- ¿Quién hizo este?- Pregunta Claudia.

La mujer busca a alguien pero al parecer no lo encuentra.

- Bueno, la chica desapareció.- Da una sonrisa forzada.- Fue Billie O'Connell.

Mis ojos se abren mucho, tengo como punzadas temerosas en el pecho.

- ¿Cómo se llama la obra?- Titubeo.

La profesora busca en unos papeles.

-Mujer acaudalada.- Lee.- No le va muy bien en la materia a O'Connell pero...- Se excusa pero Claudia la interrumpe.

-Transmite mucho, ¿le darías nuestras felicitaciones a Billie?

La profesora asiente confusa, nosotras siempre damos felicitaciones a las mejoras obras, es pura formalidad, pero siempre termina siendo a cualquier niña pequeña que nos de ternura.

La siguiente fue la clase de química, nos sentamos en el salón y hoy por una razón que no entiendo Noah no se sentó a mi lado, me acomodo en uno de los puestos, última fila tercera silla, que incómoda puede ser la soledad.

Pero me sentí más extrañamente perturbada al girar mi cabeza y ver un chico mirándome fijamente, pero no con esas miradas sexys e intimidantes sino como las que te hacen desear que esa persona cierre los ojos porque se le resecan, que desaparezca o que al menos te diga algo.

Y así fue la primera obra, intenté atender a la clase pero me giraba y el chico seguía con los ojos muy abiertos como si intentara generar rayos láser y aniquilarme, todo hasta la segunda hora cuando alguien tocó la puerta, la ojiazul, hoy vestida un poco más rebelde que nunca, que ardiente.

-Tarde O'Connell.- Dice con tono severo al profesor.- Necesito que me de una excusa del director para...

-Estaba haciendo un trabajo para el director.- Saca un papel.- La excusa.

PROHIBIDO| Billie Eilish y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora