#55 Andrógino

2.4K 171 49
                                    

Esta historia no es mía, pertenece a iPhary

Billie's POV 

La habitación del hotel es sombría, desapacible, las paredes están forradas con una alfombra vieja, del techo cuelga algo parecido a un candelabro que podría hacerse pasar por adorno de navidad, la ventana está sucia y el ruido de afuera se escucha muy fuerte todo el tiempo.

Doy la vuelta sobre mi dorso, observo a _____ un segundo, su espalda está desnuda y descubierta, tiene un centenar de pecas repartidas por todo su cuerpo, sinceramente no me importaría pasarme la vida contándolas, haciendo figuras como constelaciones, paso mi dedo suavemente por cuatro de ellas, formo un trapecio.

Me levanto, tomo una ducha y me pongo ropa en tiempo récord, salgo de casa para buscar el desayuno intentando no despertar a _____.

Hoy es el último día del año, y recuerdo que hace exactamente 365 días me imaginaba en otra situación, no cumplí ni una sola de esas metas que uno se propone, pero a la vez hice cosas que tienen incluso más valor y no hablo sólo de lo que ha pasado con _____.

Suspiro caminando por la desconocida ciudad hacia una cafetería, ha sido un año para recordar, eso de seguro, creo que todo sucede por alguna razón y no me arrepiento de nada, aunque aún ahora con toda la libertad que percibo en mi vida, sigo sintiendo un extraño vacío y me dan ganas de llorar si pienso en ello demasiado.

En la cafetería más anticuada algunas manzanas lejos del hostal decido beber un café americano mientras doy un vistazo a cualquier anuncio de "Se busca empleado", tenemos algo de dinero ahora pero ya siento la necesidad de no confiar demasiado en mi futuro.

Me fijo en lo que sucede dentro del lugar, empleados, clientes que vienen y van, otros con sus ordenadores o agendas trabajando, la gente en la vida real está siempre ocupando su mente, buscando algo que muchas veces no saben qué es.

Miro a un hombre escribiendo en el fondo de la cafetería, tiene muchas canas pero no se ve viejo.

Hoy tengo ese espíritu de entrometida y me dan ganas de hablarle, preguntar por eso que está escribiendo, ofrecerle ayuda. Tengo un ligero temblor en el pie y el instinto de no dejar que mi día, el último del año, pase desapercibido como todos los demás.

Saco del bolsillo de mi abrigo una tarjeta, dice «Force Magazine» y hay varios números telefónicos anotados, busco el del diseñador, esa vez en la Torre Wills quise pasarlo desapercibido, pero ellos dos, Justin y Hailey me llamaron mucho la atención, y no han salido de mi cabeza, realmente me interesa mucho saber de que trabajo hablan... Ojalá no fuera tan impulsiva, ese será mi primer deseo de fin de año.

Suena la línea del teléfono que acabo de marcar, siento que igual sería mejor que no contestara.

-Departamento de diseño de Force -una voz masculina suena en la línea, es él.- ¿En qué puedo ayudar?

-Hola... Yo soy Billie O'Connell... Hablé con usted en...

-Maravilloso, justo la llamada que estaba esperando -me interrumpe, tiene tono de alivio.- Entonces te interesa el trabajo, vamos que hoy mismo nos reunimos, ¿tienes tiempo?

Titubeo muy nerviosa, la explosividad de este tipo me pone de los nervios.

-En realidad aún no sé de qué trata el trabajo... -confieso tímidamente, el ríe un poco.

-Vale, qué atrevido, lo siento, si quieres puedes venir a las oficinas de Force o nos encontramos con la otra chica en algún restaurante, era tu novia ¿cierto? Igual terminan siendo hermanas y yo no me entero...

PROHIBIDO| Billie Eilish y túWhere stories live. Discover now