soy nathan Collins voy a cumplir 16 años y no e tenido una vida fácil mis padres se separaron cuando yo tenía 7 años. yo me quede con mi madre si es que se le puede llamar asi. papá se arrepiente de verme dejado con ella pero ya no puede cambiar lo...
Llego el momento del receso, fui en la busca de mi hermano Nathan ya que no iría a casa para comer ya que saldría con un amigo a buscar un regalo para su madre y como no sabe que regalarle me pidió que lo acompañara, y así me distraería de mi ruptura. Vi a mi pequeño hermano sentado alado de Noah y con su amiga y otro chico que no veía muy bien quien era.
-Nath!!! -le grite a Nathan.Llegue a donde ellos estaban.
-mande? -dijo Nathan.
-No llegare a casa tem.... -no termine lo que le iba a decir ya que me quede viendo aquel chico que estaba sentado junto a la amiga de mi hermano. Es el chico que encontré en aquel callejón. -¿TU?
El chico me volteo a ver, su mirada pude ver que tenía miedo, el solo se paró y salió corriendo. Todos nos quedamos viendo y todos nos asíamos la misma pregunta ¿qué pasa?.
-¿de dónde conoces a Julian? .-dijo mi hermano.
-¿por qué salió corriendo con verte?- pregunto la chica.
-que le hiciste.-dijo Noah.
-yo no le hice nada... ni lo conozco, supongo yo... solo lo encontré el otro día en un callejón casi inconsciente, Todo golpeado. -fue lo único que dije y ellos se quedaron pensando. -me voy. Nos vemos en casa.
Fui en la búsqueda de aquel chico llamado Julian. No sé porque solo quiero saber que le había pasado, o si se encontraba bien.
Llegue al baño y hay lo encontré hecho volita llorando. Se me figuro a mi Nathan cuando se acordaba de lo que vivió. Me le acerque y lo abrace con fuerza. Sé que él lo necesita para tranquilizarse
-eh....p..por...f..avor...suelta..me. -Julian tartamudeaba y estaba hecho un charco de lágrimas.
-no hasta que te calmes. –lo abrace cada vez más fuerte
-¿p..por que?
-eh... me recuerdas a mi hermano cuando llora.
Julian siguió llorando en mis brazos hasta que se calmó y lo deje de abrazar para que se parara y se lavara la cara ya que era un desastre.
-¿quieres ir a comer un helado? -el me vio algo sorprendido. -cuando mi hermano termina de llorar vamos por un helado, eso siempre lo alegra.
-eh..no pue.. -no lo deje que terminara de hablar. Lo tome de su muñeca y lo lleve hasta el estacionamiento de la escuela y lo subí en mi carro.
Maneje a una plaza donde vendían de todo para comer. Bajamos del carro, el venia unos pasos más atrás de mí.
-no te preocupes no te are nada. Por cierto me llamo Benjamín. -Julian solo levanto la mirada. -entremos a comprar un helado.
Julian pidió una nieve de chocolate con vainilla y yo pedí un helado de pistache. Julian salió primero que yo, ya que me quede pagando la nieve y el helado. Cuando salí no vi a Julian y empecé a buscarlo como no lo encontraba pensé que se había ido. Escuche unos gritos en un callejón pequeño que había a lado de una pastelería, me acerque y vi a unos chicos acorralando a Julian, no podía ver lo que estaba pasando muy bien pero pude escuchar como Julian lloraba y rogaba para que lo dejaran.
Solo me acerque y agarre a uno de los chicos y no dude en golpearlo. Todos se me lanzaron encima pero pude quitármelos y dejarlos casi inconscientes. Me acerque a Julian estaba golpeado y estaba sangrando del labio.
-¿estás bien Julian?. -Julian se lanzó a mis brazos y lloro. -todo está bien a que irnos de aquí.
Julian trato de pararse pero no podía. Parecía cuando los becerros nacen y se caen cada vez que trataba de pararse. Entonces lo cargue como princesa no dijo nada en todo el camino hacia el carro Julian y poco a poco se quedó dormido y como no sabía en donde viví decidí llevarlo a mi casa. Hasta que despertara y llevarlo a la suya.
(Narra Julian)
No sé cuándo me había quedado dormido. Abrí mis ojos y pude notar que no estaba en mi casa, me asuste un poco ya que no sabía en donde estaba. Me levante de la cama en donde estaba acostado. Me daba miedo salir porque no sabía con qué me podía encontrar afuera. Lo último que recuerdo es que Benjamín me llevo a su carro después del encuentro en el callejón.
Cuando me anime a salir de aquel cuarto me encontré con un gran pasillo. Empecé a caminar. Encontré las escaleras que llevaban a bajo pero escuche ruidos de que alguien subía y salí corriendo al mismo cuarto en donde había despertado y me tire en la cama, me tape con la cobija haciéndome volita en ella.
-qué bueno que ya despertaste me tenías preocupado. -esa voz era de Benjamín.
-s.s..sii.
-¿quieres comer algo?. -pregunto Benjamín. Yo me senté en la cama.
-eh...no.. gracias -empecé a ver a mi alrededor. Benjamín se sentó en un sillón que había en aquel cuarto junto a un librero lleno de libros. -¿en dónde estamos'.
-en mi casa y estas en mi cuarto.-Benjamín.
Me sonroje por lo último que había dicho, estaba en su cuarto, en su cama especialmente de un desconocido, mejor dicho mi salvador ya que me ha salvado dos veces desde que lo conocí.
-¿quieres contarme porque esos chicos te golpearon? -Benjamín fijo su mirada en mi yo solo agache mi cabeza y empezaron a salirme lágrimas.
-son compañeros míos de mi otra escuela...me golpean por ver sido pareja de uno de ellos y no todo salió bien. -no sabía porque a Benjamina le contaba esto a nadie se lo contaba ni a mi madre. -verme enamorado de uno de ellos y solo jugo conmigo.
Benjamín se paró y se me acerco, con sus manos limpiaron mis lágrimas que estaban saliendo de mis ojos. Yo estaba de demasiado sorprendido de como Benjamín me ayudaba se veía que era de los chicos populares que tendría a cualquier chica o Doncel que él quisiera. Aparte que era muy guapo. Con su cabello negro lacio algo largo pero no tanto y con su cuerpo atlético. él no se fijaría en un Doncel como yo. Era una pulga andando a su lado ya que medía 1.62 cm y el como 1.85 y mi cuerpo era muy frágil y huesudo.
-no te preocupes no dejare que te pase algo, aparte que te has encontrado unos buenos amigos que te cuidaran. -Dijo Benjamín que me daba confianza. -te llevo a tu casa.
-si....por favor.
Me puse mis lentes ya que estaban en la mesita de noche que estaba alado de la cama y me puse mi tenis. Benjamín me llevo a mi casa que estaba muy lejos de la suya. Nos despedimos con un adiós nomas.
CONTINUARA...
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