La Squadra Di Esecuzione: Backstory

|Melone y Ghiaccio| Parte 3

Melone pasó casi una semana sin saber exactamente a dónde iba. Una semana dando vueltas sin sentido por muchos lugares, una semana intentando subsistir a pesar de que él sabía que lo estaban buscando por lo que había hecho, Melone no era tonto. No se iba a dejar atrapar tan fácilmente.

Aprendió que en Italia se movían muchas redes de delincuencia, sobre todo de drogas, llegó a hacer "amigos", amigos que también estaban pasando por lo mismo que él, gente que también era buscada por la policía, pero el por qué no era importante en un lugar como este.

Melone sintió curiosidad al escuchar de un tal "Polpo", y teniendo en cuenta que ya se estaba replanteando unirse a la mafia -le habían hablado demasiadas veces de Passione- no dudó en hacerle una visita.

Fue a la cárcel de Nápoles, justo el lugar que le habían dicho, aunque aún tenía dudas sobre si realmente quería entrar, se convencía diciéndose a él mismo que era su única opción.

Sí, era su única opción.

Allí tuvo que pasar por unos guardias, a pesar de tener miedo de que le descubrieran, solamente le cachearon, así que actuó con toda la seguridad en sí mismo que podía proyectar.

Polpo era... Extraño. No sabría decir si se imaginaba a otro tipo de persona que controla gran parte de Passione desde únicamente su celda.

Le hizo un par de preguntas que no entendió, que si tenía un talento, y le dijo un par de frases que no entendió del todo sobre la confianza.

Le dio un mechero, y como si nada, le dijo que tenía que mantener la llama encendida durante 24 horas, y Melone, sin tener ni idea de qué responder, simplemente asintió y se fue, con el problema de que le tuvieron que cachear, pero nada que no pudiese pasar sin derramar una sola gota de sudor, realmente, desde el punto de vista de Melone, fue un cacheo demasiado pobre para alguien que acababa de salir de la celda de una cárcel.

Salió de la cárcel, y aunque mantuvo la llama intacta, sin dejar de vigilarla durante un invisible trayecto, en su mente empezaba a tener la simple idea de que todo era una broma de mal gusto.

¿Cómo iba a saber Polpo que había mantenido la llama intacta durante 24 horas? ¿Acaso no podía volver a encenderla como si nada? Todo sonaba tan confuso, sin duda una prueba así no es la primera que se le ocurriría al pensar en una prueba de "confianza" para entrar a una mafia. Pero era lo que había.

Mientras las horas pasaban con tranquilidad, y Melone se sentaba en el primer banco que encontró, más preguntas le venían a su mente, y con la mente en blanco, sin pensar en sus acciones, pulsó el botón que justamente apagaba el mechero. Se quedó en silencio, y tardó segundos en reaccionar para darse cuenta del error que había cometido. Miró alrededor, sospechando que alguien lo hubiese visto, y sin más, volvió a encender el mechero.

Confuso, seguía estando quieto, en cuestión de minutos sentía como si una flecha se clavase en su muñeca, se dio cuenta cuando la punta estaba totalmente clavada, intentó mover su mano, y la gente a su alrededor probablemente le miraba como si estuviese loco, pero la sensación de presión no hacía más que aumentar, hasta que se desmayó.

Finalmente, cuando despertó conoció a Baby Face, su stand, decidió no cuestionarlo demasiado y fue a ver a Polpo. Sabiendo por lo que estaba pasando, le explicó lo que eran los stands, y aunque seguía sin creérselo no tenía otra opción. A partir de ese momento, oficialmente pertenecía a Passione. Polpo le explicó unas cuantas cosas sobre lo que trataba el lugar en el que trabajaba, sin profundizar demasiado. Desde ese día iba recorriendo la ciudad, buscando algo que hacer. Y cuando se encontró con Ghiaccio sintió lo que él mismo sentía cuando el novio de Mellea le acosaba y pegaba, así que se pasó un par de días observando a Ghiaccio hasta que, sin esperarlo, vio la oportunidad perfecta para ayudarle y hablar con él, y quizás, tener el aliado perfecto.