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—Espera, espera...¿contais con ir?

Lisa se arrodilló en la cama, mirando fijamente a Jungkook, el cual restaba justo a su lado.

—Pues claro, habeis mostrado varias veces el interés de querer ir a la ópera, e iremos a la ópera, te lo debo.

Una sonrisa se instaló en su rostro, se había sentido tan dichada que no podía pensar en qué debía hacer y qué no. Ni siquiera su madre le había dejado acudir  a la ópera allá en Austria cuando era una niña.

—¡reboso de felicidad! — exclamó la chica, riendo mientras se dejaba caer hacia atrás.

Jungkook giró su cuerpo, cayendo en las almohadas y sonrió. Por causas desconocidas para ambos, la confianza ahora era mayor, llegando a poder tutearse, pudiendo ser ellos mismos el uno con el otro.

—Me alegro de que te entusiasme.

Ambos sonrieron por el otro.

—Será la primera vez que salgas ante la corte como rey. — informó Lisa.

—Ah, pero tú lo harás como reina.— susurró, rodando otra vez en la gran cama, quedando lo más cerca posible de ella.

—¡Tienes razón, será un dilema! ¿Qué vestido me vendrá mejor, el azúl o el rojo? — bromeó, juntando sus caras, provocando que sus narices se rozaran, ambos riendo.

—Yo creo que mejor como estás...— susurró, inclinandose hacia delante, uniendo sus labios.

Lisa volvió a su posición inicial, hundiendose en las almohadas con parte del azabache sobre ella y sonrió, llevando una de sus manos a sus mejillas. Separando sus labios.

—Pero si visto un camisón...

—Ya lo sé— contestó.— haceis que las cosas pierdan la mágia, ¿lo sabiais? — rió, volviendo a juntar sus labios una vez más.

Lisa comenzó a dejar finos besos en sus labios, unos no tan largos como los de antes, pasando sus manos por su barbilla hasta separarse segundos después, volviendo ambos a sus respectivos lados en la cama.
Y esque a Lisa tras llegar un momento de confusión llegó el momento de la felicidad, y es que si antes creía que no podría hacer a su madre sentir orgullosa, ahora por fin podría conseguirlo, y contribuyendo con su felicidad también.

[...]

—Hola

—¡Majestad! Sentaos, está a punto de empezar. — comentó Seohyun, haciendole un gesto a la chica, la cuál vestía un lujoso vestido color crema, que ella misma había elegido y si estilista personal había retocado.

—Maravilloso, aún no nos lo hemos perdido, vamos Jungkook— la chica miró a su marido para hacerle un gesto y ambos se sentaron en las butacas del balcón, recibiendo a toda la corte que les acompañaba, solamente las damas amigas de Lalisa.

Tras unos segundos de silencio, la obra comenzó, destapando el telón y Lisa recorrió el escenario con sus ojos, casi sin percatarse el primer acto había finalizado, y ahora las cortinas de su sala se abrían, dejando ver a una carismática joven tras ellas.

—¡Oh, Sanha! Pensé que estabas en Rusia— saltó Hyoyeon, poniendose de pie lara recivir a la chica.

—Oh lo estaba, pero volví, ¿habeis estado alguna vez con un ruso? Este es Sungjae— presentó, dandose la vuelta sonriente— son muy dominantes— bromeó, haciendole señas al ruso para que saliera, dandose la vuelta oara despedirse. —Bueno es hora de irme queridas, os veo pronto, ¡hasta la vista! Majestades.

Tras esas pocas palabras se despidió y desapareció entre las telas de las cortinas, haciendo que todos volvieran a prestar atención al resto de la obra.
Lisa, maravillada por la escenografía abrió sus ojos cuando ante ella apareció una montaña austriaca dibujada en el fondo, agarrando la mano del chico hasta el final de la obra.
Cuando esta hubo terminado Lisa se levantó de su sitio, y en cuanto los actores salieron al escenario para saludar, ella juntó sus manos para comenzar a aplaudir, pronto notando que era la única y Seohyun se acercó a ella lo más sigilosamente posible.

—Majestad, no podeis aplaudir— anunció, en un tono de voz lo más bajo posible. —No está permitido aplaudir en las obras ante la corte.
Lisa giró su cabeza hacia ella con una sonrisa notable en su rostro, sin parar de apaludir.

—¿Por qué no? ¡Ha sido maravilloso! ¡Vamos! ¡Aplaudid! ¡Aplaudid! — alentó, cada vez aumentando las palmadas y girando el rostro hacia Jungkook, el cuál poco después se levantó para aplaudir junto a ella. Poco después toda la sala se levantó para aplaudir juntoa  ellos. Con una sonrisa se fijó en ella. La gente podía decir lo que quisiera de Lalisa, pero con tan solo dieciseis años esa chica era la más inteligente y extrovertida que había conocido hasta la fecha en sus diecinueve años de vida, y también la más descuidada.

Pero para él siempre sería Lalisa Manoban, austriaca de nacimiento y francesa por matrimonio, uno bastante feliz hasta la fecha y el que nunca rompería.



Dedicado a esta persona maravillosa : BBeluuBn ❤💌

+16|| 𝗠𝗔𝗥𝗜𝗘 𝗔𝗡𝗧𝗢𝗜𝗡𝗘𝗧𝗧𝗘 <<마리 앙투아네트>> [LISKOOK] ✔️Where stories live. Discover now