Casual love.

Capitulo 22: Despacio

Abrí los ojos y en un mínimo segundo toda la felicidad recorrió mi cuerpo, todo se vino a mi mente de manera repentina pero el momento más dulce fue el momento del beso y también cuando se acercó a darme otro corriendo al portal, sonreía de manera espontánea sin quererlo era algo que no podía controlar.

-Abre los ojos ya, sal de la cama y ven a la cocina a desayunar - oí entrar a Rebecca y rápidamente quité la sonrisa

-Ya voy- dije alargando las palabras -Me da mucha pereza levantarme hoy

-Pues venga que John y yo te estamos esperando, hemos hecho de desayunar nosotros - cerró la puerta y me reincorporé en la cama. Me volvieron a gritar desde el salón y me tuve que levantar, me dirigí hacia la cocina y recordé que tenía que actuar para que no me notasen lo que realmente pasó ayer

-Venga siéntate - me senté en la mesa y me sirvieron

-Estáis demasiado caballerosos ¿No? - todo me parecía demasiado extraño, comencé a comer algo de fruta

-¿Vas a empezar a contarlo o te lo tenemos que sacar con alicates?- suspiré

-No es algo de lo que me guste hablar, la noche de ayer fue bastante extraña

-¿Qué pasó?- mi corazón iba a mil por hora, me sentía mal y sucia por engañarlos ellos nunca lo harían y yo les voy a mentir en su cara

-Llegamos y estaban sus padres sentados, los saludé con toda cordialidad y luego cuando estuvimos sentados me acribillaron a preguntas - cogi otro trozo de fruta

-¿Qué preguntaron?

-Pues más o menos el guion que habíamos preparado, por suerte sonó convincente

-¿Se lo creyeron?

-Por lo que se ve sí, hemos quedado con ellos dentro de dos días

-Entonces quiere decir que le has gustado - alcé los hombros

-Eso creo aunque tampoco era tan importante eso, al fin y al cabo todo era una mentira - Rebecca me abrazó fuertemente

-¿Estás bien?- me susurró en el oído

-Sí- miré sus ojos y me sentía mal pero creo que era lo mejor, para mi y para todos -Me voy a duchar que tengo que volver al trabajo

-¿Cómo lo afrontarás? - dijo John

-Pues con total normalidad, como ayer - le di un beso a John y fui a coger las cosas para ingresarme en la ducha. Sonreí tontamente debajo de la ducha, cada vez que pensaba en él y yo el nerviosismo recorría mi estómago y todo mi cuerpo pero pensé en la pregunta de John y ¿Cómo lo afrontaré después del beso? No sé ni cómo mirarle, ni si me daría un beso ni si comportarme de manera profesional ya que es horario laboral, aunque pensándolo mejor eso sería lo mejor; actuar con profesionalidad y no mezclar las cosas, salí de la ducha para luego salir del cuarto baño ya preparada para afrontar el día. Cuando salí no estaban ninguno de los dos, cogi mi teléfono y vi una llamada perdida de Alexander.

-¿Qué querrá?- dije en voz alta, luego cogi mis cosas y salí, le llamé pero no me respondió así que supuse que me llamaría luego. Resoplé al subir las cuestas y vi a Ángel

-Buenos dias chiquita - le sonreí -¿Te pasa algo?

-No- dije casi temblándome la voz, todo en mí temblaba, él asintió lentamente. Entré en la casa y dejé como siempre mis cosas en la entrada, me puse el delantal y comencé a recoger todo de la casa

-Buenos días - escuché a mi espalda, solté una leve sonrisa y rápidamente la quité

-Buenos días señor Adam - seguí recogiendo sin a penas mirarle, él se puso delante mía y me obligó a mirarlo, estaba en pijama