ÁLBUM

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Lo irónico de cumplir dos décadas de vida es que te encuentras con un sin número de realidades, pues empiezas a pensar de manera ligera en el pasado. Y el pasado amigos míos es un misterio, jamas le di mucha importancia a las fotografías pues a mi pensar no eran necesarias, que equivocado estaba. Pues como siempre mi madre con su gran sabiduría, amor y necesidad de guardar mis tiempos tempranos de existencia me confesó hace tiempo atrás "Tengo un tesoro" Me mostró un álbum  desgastado por el tiempo, con una cubierta muy simple y me empezó a mostrar su contenido, "Mira esta soy yo cuando era niña" Observé la imagen y una sonrisa se dibujo en mi rostro. Nunca había visto una imagen de mi madre en su juventud y mucho menos de su infancia. En un momento dado se me hizo un nudo en la garganta pues noté de que a pesar de las sonrisas, era obvia las carencias materiales. La niña que hoy en día es mi madre me enseñó el valor de luchar por lo que quiero y ahora entiendo porque, pues ella y nadie mas que ella sabe lo que es luchar día a día por un mejor porvenir. Fue ella la que me enseñó a sonreír en los tiempos difíciles pues en varias ocasiones vi como el mundo le dio la espalda, y ella con una sonrisa adornada de lágrimas decía "Mañana todo será mejor" y luego me estrechaba en sus brazo y decía "No sabes todo lo que yo haría por ti". Para ese entonces quería demostrar la dureza de mi ser y seguí observando varias fotografías hasta que ella me interrumpió y dijo "Aquí viene la mejor parte de mi tesoro" Mi intriga aumentaba y sin mas observé a mi madre en sus dos décadas con una sonrisa inquebrantable, un resplandor segador en sus ojos y en sus brazos mostraba lo que ella decía "El fruto del amor" era un yo en pañales, un yo ajeno a la existencia, me juzgue diciendo que parecía una cría de un mono y ella señalo "Cuando te tuve en mis brazos supe que eras lo mas hermoso que conocí en mi vida y que llegarías para llenarme de felicidad". Mis ojos se cristalizaron al pensar en lo majestuoso que son los ojos de una madre. De ahí en mas eran fotografías en las que aparecíamos los dos en un sin número de lugares que no recuerdo, pero mi madre me aclaraba cada una de mis dudas. A la par imágenes de mi hermana menor y fotos del día se su matrimonio. Demostrándome una vez mas su gran sabiduría me dijo "No olvides que la familia es lo más importante y cuando tengas la dicha de ser padre entenderás porque nacen las mentiras piadosas como el no tengo hambre". Para ese entonces ya era tarde mis ojos cristalinos rompieron la presa que contenía mis lágrimas y ese instante pude notar que la vejez empezaba a citar a mi madre. Me sentí impotente porque ella es la única mujer a la que amo, por ella me quitara la vida si así la suya mas dura, porque ella es mi consejera, mi psicóloga, mi confidente, mi mejor amiga y no imagino mi vida sin ella. Tu eres todo para mi, mi mundo, las estrellas de mi cielo, el sol que ilumina mis amaneceres, eres mi heroína. María Sanango para mis ojos eres perfecta, para mis metas eres mi inspiración, en mis músicas la mejor melodía, y en mi vida mi razón de ser. TE AMO MAMI.

De: Antonio Paguay Sanango
Para: Mi vida entera.

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