Los Trillizos Mendes

Capitulo 12

Camila suspiro. No quería una escena, espacialmente delante de Andrea. Una vez me sentí atraído por Camila, hasta pensé que mis hermanos podían sentir lo mismo, pero no lo hicieron. Raul reacciono con indiferencia y a Peter no le gusto. Sabía que nunca iba a funcionar entre ellos, pero seguía pasando tiempo con ella. Fue buena compañía y alguien con quien tomar una cerveza. Pero no estaba destinada a ocupar un lugar en su corazón. Este lugar estaba reservado para Andrea.

Vi el dolor en los ojos de Camila y anhelo no haber sido el culpable.

—Debemos irnos.-dijo Peter, hablando por primera vez.—Va a nevar.

—Necesito que ella firme la declaración.-Dijo Camila.—Después, se podrán ir.—busco en su mesa y encontró un papel y un bolígrafo. Andrea los agarro y miro el papel en blanco.

—¿Qué debo escribir?.-pregunto suavemente.

—Cualquier cosa que quiera.-Contesto Camila.— No quiero ver a mi padrastro o estoy jodiendo las mentes de tres hombres.-Se encogió los hombros.— Solo hazlo rápido. Tengo trabajo que hacer.

—Ya es suficiente Camila.-Dije y mi voz era más dura de lo que pretendí.

Andrea garabateo tres líneas, firmo y puso el papel sobre la mesa, y se volvió. Camino hacia la puerta, en donde Raul y Peter la esperaban. Estaba lista para irse.

—Déjame traer tu abrigos.-Le pidió Peter.—Olvidaste traerlo.

Salió de la oficina y volvió treinta segundos más tarde con el abrigo, la ayudo a vestirse y paso protectoramente el brazo alrededor de ella. La llevo al jeep.

Asiento y miro como Raul los seguía. Me volví hacia Sharon, con los labios apretados.

—Entiendo que estas disgustada, pero no excusa para ser una bruja con Andrea.-Camila se enrojeció por la reprimenda.

—¿Por qué no me avisaste que tenían que aceptarme?.—pregunto.

—Porque ellos no lo quisieron.

—Entonces nunca tuve la oportunidad.-Agite la cabeza.

—No.-Sus dedos se cerraron.

—¿Entonces no hay nada más que decir, verdad? Que tengas una buena vida al lado de tú pequeña y débil muñeca.

Estreche los ojos ante el insulto, pero me negué a discutir. Me esperaban para volver a casa. Y eso era todo lo que importaba.

______________________________________________________________________________

Andrea se deslizo en el asiento de detrás, junto a Peter, mientras que Raul se sentó adelante. A pesar del calor del abrigo, temblaba. Principalmente, por los acontecimientos de la ultima hora.

A su lado, Peter se sacó el abrigo, quedando en una camisa que moldeaba perfectamente sus músculos.

Ella no quería nada más que esconderse en aquel pecho, pero dudo. Aún no está segura de que relación tenía con Peter. Parecía desconfiar de ella. Así que miro por la ventana y espero la llegada de Shawn. Tendría que ser idiota para no percibir las chispas entre Shawn y Camila, y eso le molesto. Mucho, ¿Fueron amantes? Había más que vago interés ardiendo en aquellos ojos. Entonces recordó su comentario sobre Peter y Raul, de que Shawn quería a Camila, pero ellos no.

Frunció el ceño y cerro los ojos. Estaba cansada y exhausta mentalmente, y no le gustaban los ardientes celos que sentía.

Apenas se dio cuenta que se abría la puerta y que entro Shawn. Él la miro, pero ella no encontró su mirada, no estaba segura de querer ver lo que había en ella. Se sentía demasiado insegura para intentar comprender lo que había entre Shawn y Camila.

Salieron del aparcamiento y comenzaron el viaje. Alejándose de Vicent.

Empezó a temblar, cuando la realidad de lo que hizo la golpeo. Se enfrentó al bastardo y gano. Ahora quizá iba a desaparecer aquel terrible miedo.

Una mano caliente la alcanzo y masajeo su cuello. Levanto los ojos y vio a Peter, que la observaba fijamente. Busco en su rostro alguna señal de lo que estaba pensando, pero no encontró ninguna pista.

—Ven aquí.-dijo él.

Voló en sus brazos y enterró el rostro en su tórax. Brazos fuertes la envolvieron y una mano floto su espalda.

—Estoy orgulloso de ti.-susurro él.

Lagrimas bajaron por su rostro, mientras que el alivio se derramaba en su interior. Tantas semanas de miedo constante, habían dejado su huella. Ahora estaba libre.

Se enterró as hondo entre los brazos de Peter, abrazándolo lo más fuerte que podía

La siguiente cosa que recordaba, fue que el coche paro y que el frio aire rozaba su rostro, mientras que se abría la puerta. ¿Se había quedado dormida? Todo lo que sabía era que no tenía ganas de moverse de los brazos de Peter. Con reticencia, levanto la cabeza. Llegaron a la cabaña.

Se deslizo, cuando Shawn abrió la puerta y bajo del jeep. Se metió más en el abrigo y se apresuró hacia la puerta, ansiosa para estar dentro, donde había calor.

—Tengo hambre.- Anuncio ella, dándose cuenta que no había comido nada desde el día anterior.

—Ve a calentarte cerca del fuego, preparare el almuerzo.-dijo Raul, empujándola en dirección a la sala.

Shawn y Peter la siguieron. Shawn fue añadir más leña en las agonizantes llamas.

—¿Entonces, que paso allí?.-preguntó Peter.

Shawn se paró y se volvió hacia Andrea, queriendo oír la respuesta.

—Vicent estaba allí cuando llegamos a la oficina.-Shawn juro.

—Camila debía saber que estaba allí, desde el principio.

—Intento salir inmediatamente, pero rechace acompañarlo. Pensé que no me podía forzar, que Sharon no lo dejaría. Entonces pedí a Sharon que nos dejara a solas durante unos minutos.