Ayudando al enemigo

Despierta la pasión

Espero que disfruten la lectura. 

Capítulo 5: Despierta la pasión.

La fortuna en ese momento no los acompañaba, y por desgracia Sasuke y Naruto no encontraron la oportunidad de hablar con Itachi ya que Deidara no se le despegaba ni un solo segundo. Por eso el azabache había formulado un plan pues él no era de los que hacían las cosas de manera improvisada.

- Naruto, lo mejor sería esperar hasta que mi hermano se vaya a dormir –

- Pero es más probable que Deidara esté con él – comentó el rubio no muy convencido –

- No seas tonto – rio Sasuke – no se pueden ver antes de la ceremonia –

- ¿Crees en eso? –

- Yo no porque no creo en el matrimonio – contestó el pelinegro – pero ten por seguro que mi madre si y seguramente le advirtió a mi hermano que por nada del mundo se le ocurra romper esa tradición, acompañada de una trágica historia de amor de un par de enamorados incautos que no cumplieron con la encomienda –

- Eso es rídiculo, Sasuke ¿No crees que exageras? –

- No, en cuanto lleguemos con Itachi le preguntas –

- Como quieras – dijo Naruto pensado en que a veces Sasuke decía cosas sin sentido, aun siendo un Uchiha.

En ese momento el cansancio tanto físico como mental llegaron al rubio y sus ojos empezaron a cerrarse.

- Sasuke, estoy demasiado cansado, es hora de ir a la cama –

- Naruto... - dijo sorprendido.

- ¿Qué pasa? –

- No sabía que fueras tan directo, pensé que eras más romántico – comentó el azabache divertido.

- ¡Bastardo! – gritó Naruto – yo me refería a dormir, cada quién por su lado, no olvides que tú dormirás en el sofá –

- Pero...-

- Mira – susurró Naruto – es tu hermano y va a su habitación, aprovechemos para hablar con él –

- Espera – el pelinegro lo agarró por la muñeca – damos a darle unos minutos para que haga sus cosas, salgamos un momento al balcón para que no se te cierren esos hermosos ojos –

El aire tan fresco y esa brisa que le tocaba la cara le había caído muy bien a Naruto que literalmente se estaba muriendo de sueño, pero tenía que prevenir al hermano de Sasuke, después de todo él le parecía un buen sujeto y quería lo mejor para su hermano también.

- ¡Qué bonito lugar, Sasuke! – exclamó el rubio viendo gran parte de los jardines de la mansión exquisitamente decorados.

- Claro que sí, es hermoso – confirmó el empresario.

- Deberías estar más tiempo aquí que en la oficina –

- Lo sé, pero creo que ahora querré estar más tiempo allá que aquí – dijo Sasuke tocando con suavidad la mejilla izquierda del rubio.

- ¿Qué crees que estás haciendo, Sasuke? – preguntó el otro confundido por la acción del mayor.

- Me porto cariñoso contigo ¿Por qué? –

- Eso es lo que te pregunto yo a ti – por más rara que le parecía la actitud de Sasuke no apartó la mano de su rostro ni hizo movimiento alguno para alejarse de él.