Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
EL LEVE SONIDO DE LA PUERTA AL SER ABIERTA LLEGÓ A LOS OÍDOS DE AMBOS, el chico de cabellos negros se hizo a un lado para dejar pasar primero a la chica soltando sus manos en el proceso, la rubia le dio una sonrisa de agradecimiento para después entrar a la sala de armas. Un solo tacto del mayor en la pared fue suficiente para que flechas, arco y espadas salieran a la vista.
Alexander agarró su arma para colocarla en la mesa a la vez que la ojiazul se sentó cruzando las piernas y recargandose sobre sus brazos extendidos hacia atrás. El morocho sacó su estela y la empezó a pasar por las flechas una por una. La joven se encontraba lo suficientemente entretenida viendo los movimientos del otro junto con su expresión de concentración, podía ver como él amaba su arco tanto como ella el baile; le atraía más de lo que podía esperarse al verlo por primera vez. Él por su parte solo intentaba no sonrojarse ante la mirada de la joven.