three

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Las semana paso con rapidez, la navidad estaba cerca y con ella el frío que me calaba hasta los huesos.

Caminaba con rapidez queriendo llegar lo más pronto posible a casa de quién en estos días se volvió mi proveedor y más fiel amigo, Kim Nam Joon mi buen amigo.

Aún que muchas veces me sienta mal por hacer estas cosas a espaldas de mi esposa, se que esta mal lo sé, se que ella aún no lo sabe (al menos eso quiero creer), en los últimos días la he visto muy decaída y triste al verme, se que tal ves podría sospechar pero trato de esconderlo lo más que puedo, se que si se entera estara muy decepcionada de mi, pero esto es una adicción, una adicción que empezó como una curiosidad y que luego se volvió mi indispensable.

Se que he descuidado mi matrimonio por cosas que no valen la pena lo sé, y créanme eso no me hace sentir bien, amo a mi esposa la amo, Kim bae min es mi vida entera, desde el minuto uno que en que la vi supe que ella es y siempre será el amor de mi vida.

Semanas atrás trate de decirle de "mi problema" u adicción pero de solo pensar en la decepcion plasmada en su rostro me abstuve de decirle, quiero salir de esto lo quiero pero no se por donde empezar y estoy empezando a depender cada día más de esta maldita droga.

Y aquí estaba yo, frente a mi hogar, hogar en el que me espera mi esposa, mi hermosa esposa, con la cabeza aún al revés y la vista un poco distorsionada me adentre a mi morada.

La sala estaba en penumbras, me quite el abrigo y los zapatos con un poco de dificultad llegue hasta las escaleras, las luces apagadas no me ayudaban mucho y bueno ni hablar de las sustancias alucinógenas que había ingerido.

Llegue al dormitorio haciendo el menor silencio posible, mi hermosa bae descansaba aferrada a mi almohada, me golpee mentalmente por eso, maldición ¿que estoy haciendo?.

-Mi amor-susurre en su oído.

Ella se removió un poco.

-Estoy aquí, haste a un lado-le dije bajito, ella abrió los ojos adormilada cediendo me la almohada.

Me acosté cubriendo me con la cobija, hacia un frío tremendo, la busque en la oscuridad, ella me daba la espalda, no la culpo se que está molesta de mis llegadas tarde.

La abrace trayendo la contra mi.

-Lo siento-le dije al oído.

-Dejalo Seokjin, tus disculpas ya no me llegan-dijo molesta separándose de mi.

Suspiré -¿Que quieres que te diga bae? Ya dije que lo siento, siento llegar tarde ¿si? se me fue la hora-le dije tratando de no molestarme.

-Y yo ya te dije que tus disculpas vacías ya no me interesan, ¿Para que te disculpas si lo seguirás haciendo Seokjin?-dijo alzando un poco la vos, viéndome con molestia.

La vi salir de la cama sin decirle una palabra.

-Me voy al cuarto de invitados no quiero dormí junto aun mentiroso-y sin más salió dando un portazo.

-Maldicion bae-grite con frustración.

Definitivamente las cosas van de mal en peor.

La mañana siguiente desperté con un dolor de cabeza infernal, la garganta me dolía y ni hablar de él maldito dolor de cabeza.

Baje con lentitud en busca de algo para el dolor, entré en la cocina con el caminar más lento que una tortuga, mi linda bae se encontraba de pie junto al microondas aparentemente esperando a que algún alimento se calentará, sonreí pero luego recordé la pequeña discusión que tú vimos anoche y me abstuve de ir y abrazarle.

-Buenos días-dije tomando un vaso para tomar agua. Ella volteó devolviendo el saludo.

Me senté a esperar que hablara pues no quería desatar una discusión.

-¿Vas a desayunar?-pregunto recostada en la encimera y sería muy seria.

Solo asentí con las manos en la cabeza.

Se acercó dejando frente a mi el desayuno.

Antes de que se alejara la tome con delicadeza de la muñeca rogándole con la mirada que me perdonará una ves más.

-Bae, lo siento cariño-suplique tirando de su mano.

-Seokjin...no quiero hablar ahora ¿Si?-dijo queriendo liberarse de mi agarre.

No dejándola realizar su cometido de un tirón la atraje hacia mi sentando la en mis piernas.

Me lanzo una mirada molesta.

-Seokjin te dije que....-no la dejé continuar, besándole lento y pausado la hice callar.

-Te amo, soy un estupido lo se-le dije en medio del beso -Pero te amo, perdóname-le dije dándole pequeños besos.

Ella no dijo nada solo me veía con tristeza y dolor, sonrió pero sus sonrisa no llego a sus ojos y eso, eso me dolió por qué el causante de su tristeza era nada más y nada menos que yo.
































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Hello mis bellas.

He aquí un capítulo más de este pequeño libro.

Me esta gustando mucho escribirlo así que espero que a ustedes también les guste leerlo.

Disculpen los errores ortográficos.

De aquí en adelante intentaré subir todos los capítulos que tengo ya escritos antes que este cochino Wattpad me los borré, mejor prevenir que lamentar.

Cuídense mucho chicas.

No olviden dejar su estrellita ⭐ y su comentario 📝.

Nos leemos pronto.

























Tnt_park🍃.

Drugs✒ {KSJ} +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora