Élite: la sociedad de los chicos rebeldes

42:Penultimo

Estoy terminando mi tarea sentada en el césped del colegio.

—Hola Lacey—Matt toma asiento junto a mi—¿Todavía no terminas tu tarea?.

—No —rio sin quitar la vista de mi cuaderno.

—La otra noche...—escucho que me dice—¿Fuiste a sacar a Jax de prisión cierto?

—Nadie iba a ir por él —dejó de hacer mi tarea—Además fue mi culpa que lo golpeará.

—Te sigue buscando ¿cierto?— me mira, sus preguntas me hacen sentir incómoda.

—Si—bajo la mirada y vuelvo a hacer mi tarea—Pero prometió que no nos volveríamos a ver.

—Lacey, se que te hice daño...—habla, lo interrumpo.

—Matt, eso ya no importa —le doy una sonrisa.

—Mañana será el baile— dice para cambiar tema—Nuestro último baile, es un poco triste. Ya crecimos y se terminó la escuela, la vida real comienza. Se que es muy apresurado por lo qué pasó, pero... ¿te gustaría ir al baile?.

–Matt— lo miro—Esta bien, a las  ocho.

El timbre suena.

—Tengo que irme, no puedo llegar tarde— me pongo de pie y voy hacia el salón.

                     (...)

Viernes

Me encuentro sentada en mi cuarto, es el día del baile.

Matt fue muy amable en invitarme, pero ya no puedo verlo de la forma que lo hacía antes.

Me pongo el vestido rojo que compré hace un tiempo, peino mi cabello y arreglo mi pelo.

No puedo creer que sea mi último baile, a pesar de todo lo qué pasó este año rescato las cosas buenas y que hice amigos inolvidables.

Golpean la puerta para enseguida entrar, es mamá.

—¿Estás lista?.

—Si— me pongo de pie, pero sin antes introducir la mano en mi mesita de noche y sacar algo que guardo en mi pequeño bolso.

Al llegar a la primera planta espero a Matt unos minutos.

Tocan la puerta, se que es él. Mamá abre la puerta y lo deja entrar.

—Hola —saluda a mamá para luego mirarme a mi—¿Lista?.

—Si—sonrió, me acerco a mi mamá para despedirme y luego tomo el brazo de Matt y salemos de casa y nos detenemos un segundo.

Hay una limosina en la entrada.

—Que linda—le sonrió, caminamos hacia la limosina, al llegar Matt me abre la puerta para entrar y luego él lo hace.

El hombre conduce hasta finalmente llegamos a la escuela, hay un gran reflector blanco con una alfombra roja, Darla se a esforzado mucho

Bajamos y Matt me extiende su brazo, lo recibo y caminamos hacia adentro, mucha gente nos mira.

Al llegar al salón lo primero que veo son muchas flores, el lugar se ve muy lindo.

—Aquí estas—escucho a mis espaldas, nos volteamos y vemos a Lena con Tom, están de la mano.

—Hola—les sonrió—Se ven muy lindos juntos.

Tom la abraza.

Vemos entrar a Jossie con Grizz, él cuál se convirtió en su novio.

—Que linda se ven—dice cuando llega a nuestro lado.

—Hola Grizz —lo saludamos Lena y yo.

—Hola—nos sonríe.

Ahora por la puerta vemos entrar a Darla, se ve fantástica, como siempre.

—Hola— nos saluda—Quise venir sola, aprendí finalmente que lo que es amor y me amo, por eso vine sola. Harrison no creo que aparezca por aquí, todo el colegio sabe lo que hizo y papi dijo que esto no se quedará así.

–Esa es la Darla que queremos—Jossie toca su brazo.

—Bueno...—dice Matt—¿Quieres que te traía algo de beber?.

—Si, me encantaría.

—Nosotros también les traeremos algo de beber—habla Tom refiriéndose a él y Grizz.

Los chicos se van un momento.

—¿Y cuál es el estatus de Matt y tú en este momento?— pregunta Jossie.

—No lo sé— me encojo de hombros—Solo creo que vine a pasarlo bien.

Llegan los chicos con ponche.

—Gracias—decimos las cuatro recibiéndolo.

—Bueno...—le habla Tom a Lena, se nota que es un poco nervioso—¿Quisieras bailar?

— Si, me encantaría—ella le da una gran sonrisa.

Se toman de la mano y van a la pista.

—¿Quieres bailar?—me pregunta Matt estirándome su mano.

—Claro—se la recibo y vamos a la pista.

Bailamos, el me hace girar rápidamente y la verdad, hacemos unos pasos bastantes raros.

—Mira— me dice, veo cómo Clarck, otro chico que juega en el equipo invita a bailar a Darla.

De repente la música cambia a lenta, nos miramos unos segundos para enseguida posicionas mis manos en sus hombros y él en mi cintura. Nuestras miradas se encuentran.

—Matt, tengo algo que darte—digo, introduzco la mano en un pequeño bolsillo que tiene el vestido—Toma, cuando me lo diste dijiste que me dabas tu corazón, pero ya no me pertenece, es hora que alguien mas lo tenga.

Le doy el collar de corazón.

—Lo entiendo Lacey y está bien.

Me sonríe.

Hace un tiempo el corazón de Matt dejó de pertenecerme porque él mío estaba ocupado por otro.