CAPÍTULO 24° PARTE 3/4

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--Efable, pero al mismo tiempo inefable-

(3/4)

Axel y Linda platicaban con los amigos del médico, quienes habían hecho amistad con algunas amistades de Linda.

Y para su propia desagracia, Axel no apartaba la mirada de ambos jóvenes que no desaprovechaban un contacto en sus miradas para admirarse.

Axel podia jurar que se veían con el alma.
Mirándose tanto como si no pudieran vivir sin el uno ni el otro, mirándose de reojo, segundos, escasos momentos, no importaba, por que con eso se conformaban.

Axel sintió celos... Celos que tragó junto con el tequila.


◾La noche siguió festejándose con gran éxito hasta el último minuto.
Cuando acabó todo, los dos enamorados saltaron unas risas cubiertas de esperanzas al separar sus miradas y caminos.

Y en un silencioso juramento acompañado de un guiño que fue respondido de la misma forma - coqueteo conquistador-, prometieron volverse a ver pronto.


•Sabado por la mañana...
Cuauhtémoc fue el primero en levantarse por la mañana, bajó a la cocina para beber y comer un bocado, de panecillo que encontró cubiertos por un recipiente de cristal, le dio un mordisco antes de acompañarlo de un trago de agua, sin reparar en Julio que estaba ahí con su pijama.

-Hola Temo.

Cuauhtémoc casi se ahoga con el pan y con el agua.

-¡Mmm! -Gimió y se obligó a pasar el bocado antes de terminar de ahogarse, antes de tratar de hablar. -¿Julio? -Lo miró y él niño parecía ansioso. -Hay formas muy diferentes de matarme. Escoge una menos traumática. -Dijo él dejando de lado el pan y el agua.

-Como crees Temo. -Dijo él riendo incómodo, la ansiedad dispersándose de su cuerpo, pero persiste ahí. -¿Que harás hoy?

Cuauhtémoc estaba sorprendido de la conversación que llevaban acabo.

-Yo nada. -Dijo él y se aceró a tocar su frente para ver si no tenía fiebre. No tenía nada, Julio fruncio el ceño, pero no quitó su mano de su piel. -¿Por que me hablas? -Dijo él distraídamente, regresando a la isla y bebiendo de su vaso de agua. -No eres muy mi fan que se diga.

Julio entrecerro los ojos, y preguntó.

-¿Eres famoso? -Dijo él, sonrió un poco, Cuauhtémoc trago el agua e inclinó el rostro mirándolo de lado.

-Exactamente no. Pero sabes a que me refiero. -Dijo él con una seriedad pesada, Julio pasó saliva con dificultad.

-Temo... ¿Podemos salir por ahí? -Dijo él y su hermano mayor estaba bebiendo agua.

Nuevamente Cuauhtémoc casi se ahoga con el agua, luego le hechó una fría mirada a Julio gritando un llamado de advertencia.

-No me mires así. -Dijo él menor, aparentó calma y serenidad. -Sebas se va con mamá Susana y Lupita de compras, así que, yo me quedo solo.

-No es mi problema. -Dijo el de forma cortante, no quería ilusiones. -¿No tienes amigos que te lleven a pasar el rato por ahí?

-No... Todos estas de vaca, y tu estas libre. -Dijo él y Cuauhtémoc una a tomar agua, desistió de ello y dejo el vaso en la superficie de la isla.

-Mmmm... No se, creo que iré con Diego de paseo, él está aquí hasta que sea el campamento. Luego viajará lejos. Quiero darle una buena semana. -Dijo él castaño, deseando que él menor de marcha atrás.

Cuando habla el Corazón (Aristemo)Where stories live. Discover now