ʟᴏᴠᴇ ᴛᴀʟᴋ // ʜᴇɴᴅᴇʀʏ

𝘒𝘪𝘯𝘨 𝘰𝘧 𝘩𝘦𝘢𝘳𝘵𝘴 ♥

El usuario hendery002 se hizo más popular al pasar los días, muchas personas de diferentes lugares lo llenaron de corazones. Convirtiendose en el King de hearts del mes, esto preocupó un poco a Larisa el chico guapo y popular de la app le habló, pero pensó que tal vez en algún momento él se aburriría de ella. 

 Larisa no respondió los últimos mensajes que Hendery le había dejado, él se sintió un poco triste por no volver a recibir mensajes de la tierna chica extranjera que logró capturar su atención, decidió borrar la app porque comenzó a incomodarlo recibir tantos mensajes de gente desconocida él solo estaba esperando que ella le hablara.. 

» ♡

Pasaron semanas y Hendery estaba ansioso porque gracias a una beca que le otorgó la universidad donde él estudia, podrá viajar como estudiante de intercambio a una cuidad extranjera. 

Iba ser un viaje de muchas experiencias y nuevos conocimientos. Pero lo que él no sabía era que se encontraría con la persona menos esperada. 

Lo más pronto que pudo empacó todas sus cosas, se despidió de su familia y amigos.

Estaba a punto de sumergirse a un nuevo estilo de vida y eso lo emocionaba, contactó con la familia que lo aceptó como estudiante de intercambio para avisarles que llegaría pronto.

Narra Larisa:

Mi alarma de las 7 am sonó y aunque me dio pereza levantarme, estiré mi mis piernas y me levanté de mi cama para comenzar mi rutina aburrida de todos los días.

Luego de higienizame bajé a desayunar, mis padres estaban en la cocina.

— Buenos días hija. — Me saludó mi madre que estaba desayunando café con tostadas.

— Hola mamá. — Respondí y luego bostezé.

— ¿No dormiste lo suficiente? — Preguntó mi padre.

— Si lo hice. — De nuevo bostezé.

— En la cafetera te dejamos un poco de café. — Me serví el café en una taza.

— ¿Puedo faltar a la escuela hoy? —

— Hija, hoy es Lunes. —

— Lo sé, es por esa razón. — Mi madre rodó los ojos.

— Con esa pereza no llegarás a ningún lado Larisa. — Habló mi padre, lo ignoré y senté a desayunar.

— Antes que te vayas y nos olvidemos de decirte, cuando llegues de la escuela verás a alguien nuevo aquí en la casa. — Habló mi madre.

— Vendrá un estudiante de intercambio. — Dijo mi padre.

— Así es, vendrá de China. Sé educada cuando lo veas. — Siguió hablando mi madre.

— ¿De China? ¡Woah! Literalmente vendrá desde la otra punta. — Estaba sorprendida por tremendo anuncio.

— Sí, sabe española básico pero como se quedará un año aprenderá bastante. — Comentó mi madre.

— Pero tampoco queremos que te distraigas porque un chico se quedará a vivir aquí. — Mi padre me miró con advertencia.

— Papá, no me gustan los asiáticos. — Mentí. En realidad eso no me importaba, solo quería saber si es guapo.

— Como sea, cuando lo veas sé amable y educada. ¿Entendido? La empleada también se encargará de atenderlo. — Dijo mi madre.

— Okey, ya entendí. Iré a vestirme, se me hará tarde para ir a la escuela. —

Me pregunté durante todo el camino hacía la escuela.. ¿Cuantos años tendrá ese chico? De todos modos no creo que se fije en alguien menor como yo.

Llegué a la escuela y al entrar la directora caminó hacia mí, creo que estaba en problemas...

— Señorita. ¿Cuantas veces le tengo que decir? —

— ¿Qué cosa? — Fingí no saber de que me hablaba.

— Quiero que esa falda este más larga para mañana o la suspenderé dos días. —

— Pero la alargue hace un mes, y de nuevo me queda corta.. No es mi culpa tener... —

— No quiere oír excusas, para mañana quiero ver esa falda a dos centímetros de la rodilla. — Se alejó con enojo y yo rodé los ojos.

— ¡Larisa! ¿Otra vez la directora te regañó? — Mi amiga Irene, se acercó hablarme.

— Si, es muy molesta. — Dije fatidiada.

— Adivina de que estuvieron hablando en el grupo de wpp nuestro salón..  — Irene estaba por contarme uno de sus chismes de cada mañana

— No lo se, dime. — Respondí con pocas ganas.

— Pasaron una foto de tus atributos traseros. —

— ¿Qué? — De repente escuchar eso md despertó.

— Nuestros compañeros suelen grabarte y sacarte fotos cuando estas caminando distraída, y ellos fueron los que enviaron fotos de ti agachada. —

— Malditos pervertidos. No volveré agacharme hasta tener mi falda más larga.—

— Deberías sentirte bien, estas en la lista de "las más buenas del salón" los chicos te miran. —

— No Irene, ahora me siento más incómoda.. no me gusta ser acosada. —

— Como sea, yo si fuera tu lo presumiría. —  La miré asqueada y nos fuimos a clases.

Odiaba ser popular entre los chicos de mi escuela por tener "un buen cuerpo" me sentía acosada y no podía ver a nadie porque pensaba que solo me hablaban por eso.

Y estaba cansada de aparentar ser mayor de edad, cuando tengo menos de lo que aparento.

Mi amiga no entendía lo incómodo que era para mí que me queden viendo como si fuera un postre.

Incluso sentía esas miradas en algunos de mis profesores, odiaba que mi uniforme me quedara muy ajustado.

No me gustaba mi cuerpo.

Cuando no estoy en la escuela es común que use ropa muy suelta o hasta aveces infantil, prefiero causar ternura y no ser acosada con miradas.

¿Habrá alguien que se enamoré de mi ternura?

  [...]

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