Capítulo Diecisiete.

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Quería hablar contigo para ver si podríamos llegar a algún tipo de arreglo». ¿Pero de dónde demonios había salido frase?

Aquello era lo último que se le habría pasado por la cabeza decir, pero, de alguna manera, aquellas habían sido las palabras que habían salido de su boca.

¡Lo último que quería en el mundo era llegar a algún arreglo con Zayn Malik!

Había ido con idea de decirle que aquella farsa estúpida se había terminado, que no estaba dispuesta a seguir adelante y que se había acabado.

¡Y si no lo aceptaba...!

Bueno, ya vería lo que hacía entonces.

Había llegado con determinación, pero, al verlo, el sermón que había repetido una y otra vez en el coche se había evaporado de su mente.

-Yo... en...

¿Pero cómo pretendía pensar con claridad cuando lo tenía delante medio desnudo?

 ¡Menuda distracción!

Gianna intentaba mirarlo a los ojos, pero le era imposible. La mirada se le iba a los musculosos hombros, a los fuertes bíceps.

Nerviosa, se pasó la lengua por los labios.

-¿De qué tipo de arreglo quieres que hablemos? -insistió Zayn.

-¿No crees que sería mejor que te pusieras algo?

-No -contestó Zayn -. ¿Por qué?

-Bueno... porque... porque... porque estás medio desnudo y tenemos que... hablar.

-¿Ah, sí? ¿Seguro que quieres hablar? Gianna tragó saliva.

-¡Sí! ¡Ya te lo he dicho!

A pesar de sus palabras, Gianna no pudo evitar que la mente se le llenara de imágenes sensuales.

Al instante, recordó haberlo visto completamente desnudo en Londres. Aquel hombre estaba realmente bien sin ropa.

Gianna sintió que le faltaba el aliento.

-Muy bien -asintió Zayn -. Así que quieres hablar. Adelante. Y no me repitas que me vista porque estoy muy bien... para hablar -le dijo con sarcasmo.

Era obvio que Zayn no creía que hubiera ido para algo tan casto. Aquello hizo que Gianna se pusiera todavía más nerviosa.

-Por cierto, tienes suerte de que me haya puesto unos vaqueros porque, normalmente, no duermo con pijama. Cuando te presentas en casa de alguien a estas horas, corres el riesgo de que te reciban tal cual están, ¿sabes?

-¿Te he despertado? -contestó Gianna.

Imaginárselo en la cama sin pijama ya era demasiado.

Lo cierto era que Gianna no había pensado en lo que estaría haciendo Zayn. Lo cierto era que sentía una necesidad tan imperiosa de verlo que no se había parado a pensar que pudiera estar desnudo o con alguien...

-No, no me has despertado -contestó Zayn-. Y tampoco estoy con nadie -añadió leyéndole el pensamiento-. Estamos solos.

Sin saber por qué, Gianna se sintió aliviada.

¿Por qué?

¡Zayn Malik no significaba nada para ella!

¡Absolutamente nada!

Sin embargo, se encontró relajando los hombros y dejando escapar el aire que, sin darse cuenta, había retenido.

De repente, le entraron unas terribles ganas de reírse.

HUMILLACIÓN.Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ