La Lágrima de la Doncella

Capítulo 47

A la mañana siguiente abrí los ojos sobre las 8 de la mañana, mi cuerpo me costaba moverlo, estaba bastante cansada. Estaba sola en la habitación, al reconocer el tipo de habitación que me encontraba suspiré pues sabía perfectamente donde estaba. A los segundos de despertar entró Kaito.

Kaito: ¡Tn! - dijo sorprendido - Por fin has despertado - dijo mientras me tomaba de las manos. Vi que llevaba guantes y una mascarilla, de seguro que los enfermeros le dijeron que se los tenía que poner.

Tn: ¿Cuanto tiempo he estado inconsciente? - dije en voz baja ya que no podía alzarla más.

Kaito: Desde las 00:30 hasta ahora que son las 8

Tn: Ya veo..

Kaito: Aquella niña te dio el suero con glóbulos blancos para que te recuperaras más rápidos, además le dio a tu hermano aquella medicina que le pediste a ella.

Tn: ¿Lo logró?

Kaito: Creo que va a ser algo más como un experimento

Tn: Me da igual, quiero tomarlo.

Kaito: Tn.. ¿Estás segura?

Tn: Desde que era pequeña he estado siempre en el hospital o en cama, si de casualidad hay una forma de librarme de aquella enfermedad no pienso pensarlo dos veces.

Kaito: Entiendo.. - dijo con la mirada en el suelo

Tn: Tranquilo Kaito, todo irá bien - dije sonriendo

Kaito: Eso espero.. Por cierto ¿Te duele algo?

Tn: Todo pero más el pecho

Kaito: Le diré a tu hermano que has despertado

Tn: Bien.. - dije mientras seguía con aquél sentimiento de cansancio.

Nada más llegar él me recolocó en la cama para poder tomarme la pastilla. Una vez que me la tomé junto con un vaso de agua empezaron a ver si tenía algún efecto secundario. Empecé a sentir que mi cuerpo se iba relajando y que podía moverlo un poco mejor aunque todavía estaba cansada.

Shinichi: ¿Como te sientes?

Tn: Mejor.. El dolor del pecho está desapareciendo.

Shinichi: Bien.. - dijo mientras apuntaba todo en su libreta para luego decírselo a Ai.

Al rato de que estuviera respondiendo a las preguntas el doctor vino y me preguntó como me sentía, estuvo comprobando mis constantes vitales y al rato se quedó extrañado por mi mejoría.

Doctor: Te tendremos por hoy en observación, si mañana no te ocurre nada serás dada de alta - dijo antes de irse

Yusaku: Gracias doctor.

Yukiko: Se lo agradecemos.

Doctor: No hay de que.

Durante aquél día mi madre sacó a todo el mundo de la habitación y dijo que harían turnos para poder visitarme para que los demás descansasen. Todos aceptaron y se fueron excepto mi madre la cual estaba sentada en el sillón al lado de mi cama.

Yukiko: No deberías de hacer cosas a nuestras espaldas, Ai nos dijo aquello que le pediste.

Tn: Lo siento pero en verdad quería que ella me hiciera aquél favor.

Yukiko: Lo entiendo, estás harta de estar siempre así. Es comprensible lo que hiciste - dijo mientras me abrazaba. - Por cierto.. ¿Que harás con Kaito?

Tn: ¿De que hablas?

Yukiko: Tu hermano nos dijo todo

Tn: Me gusta Kaito mamá, es algo que no puedo evitar. Además resulta que cuando Kaito encuentre la joya que busca la destruirá y dejará de ser Kid.

Yukiko: Entiendo, si es así por mi puedes estar con él pero tendrías que tener cuidado con tu hermano.

Tn: Lo sé.. A Shinichi no le hace gracia Kaito por el simple hecho de que es Kid.

Yukiko: Bueno dejemos este tema a un lado, debes descansar.

Tn: Si.

Al cabo de unas horas me encontraba mucho mejor, podía levantarme y hacer varios movimientos, parecía que no me iba a enfermar en ningún momento.

Tn: Sin duda Ai es increíble.

El doctor me dio el alta al día siguiente así que me llevaron a casa, estuve allí siendo vigilada por mi hermano y por Kaito.

Tn: ¿Que hacéis?

Kaito: La última vez te desmayaste en mis brazos, estoy preocupado.

Shinichi: ¿Que pasaría si aquél antídoto que te dio Ai es solo temporal?

Tn: Pues confío en ella para que la próxima vez, si la hay, creé otro antídoto.

Yusaku: Bueno dejadla ahora mismo, ella debe descansar.

Tn: Si.. Por cierto Kaito ¿Conoces a Corbeau?

Kaito: Alguna vez me enfrenté a él ¿por qué?

Tn: Aquella noche él nos salvó de unas personas. Me pareció ver que él te conocía.

Kaito: ¿Enserio?.. - Parecía pensativo

Tn: ¿Quien es en verdad ese ladrón?

Kaito: No lo sé, dice que él y mi padre tuvieron el mismo maestro así que por eso tienen las mismas técnicas.. Pero no sé hay algo en él que se me hace familiar.

Tn: Aquella vez que lo vi pensé que tenía un cierto aire a ti ya que los dos os movéis de la misma manera.

Kaito: ¿Enserio?

Tn: Si, estoy segura

Shinichi: Puede que lo conozcas desde hace mucho tiempo.. Quien sabe.

Yusaku: Dime.. ¿Lleva bigote?

Kaito: Si, del estilo que lo solía llevar mi padre.

Yusaku: ¿No te has replanteado que él podría ser tu padre?

Kaito: Lo pensé pero el mismo me dijo que solo se había disfrazado de una de las personas más importantes para mi..

Yusaku: Puede que solo fuera una mentira..

Kaito: ¿Una mentira?

Yusaku: Los magos os dedicáis al engaño y a los trucos, el te hizo pensar al principio que era tu padre y posiblemente lo que quería es que no lo pensaras por eso te dijo que se había disfrazado de alguien a quien querías.

Kaito: ... Entonces es posible que ese viejo siga con vida - dijo sonriente

Cuando decía viejo de seguro que se refería a su padre, así que aquél ladrón que nos salvó.. Era él, Toichi Kuroba.

En ese preciso momento recibí unos mensajes de David, en ellos había información sobre aquellas personas que perseguían aquella joya que buscaba Kaito.

Empecé a leer mientras que ellos debatían lo del padre de Kuroba, cuando vi el lugar donde se ocultaban ellos sonreí, ya sabía todo, además le resultó fácil a él hackear un teléfono de uno de ellos para conseguir todos los números.

Tn: Bien. - dije mientras me levantaba del sofá.

Shinichi: ¿Que pasa?

Kaito: ¿Por qué sonríes de esa manera?

Tn: Acabo de conseguir todos los teléfonos de la mafia que persigue esa joya que tu buscas.

Kaito: ¡¿Que?! - Se levantó y me miró el teléfono al igual que Shinichi

Tn: Mañana tu irás a tu siguiente robo en cambio yo y Shinichi iremos a encargarnos de otra cosa.

Shinichi: ¡¿Qué?!

Tn: Él te ayudó muchas veces con la organización ¿no? Pues ahora te toca a ti ayudarle a él - dije mientras ponía ambas manos en su hombros - O sino.. - dije en voz baja mientras le ponía una mirada fría

Shinichi: Si, ayudaré.

Tn: Así me gusta hermanito - dije mientras volvía a sonreír.