¡Coronel! ¿Que hace usted aqui?

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Se estaba abriendo la puerta de la habitación y como instintivamente Ed salto por la ventana a sabiendas de la que le iba a caer si lo pillaban en el hospital.

-Buenos dias Al-dijo el ahora General Mustang al entrar al cuarto- ¿y Acero?-dijo al no ver al chico alli.

-¡Estoy aqui!-grito el rubio desde abajo.

-Alphonse ¿que hace alli tu hermano?

-E-esto es que...-el menor no sabia como explicarse sin causarle problemas a Ed.

-¡Oigan! ¿Alguno me hace una escalera?-dijo desde abajo el chico.

-¡Haztela tú!-le recrimino desde arriba el General.

-Acaso se te olvida que ya no puedo usar alquimia, Coronel-dijo molesto al recordarlo.

En ese instante Al para evitar una discusion se acerco con ayuda de muletas a la ventana y le creo a su hermano la escalera.

-Gracias Al-dijo el chico al entrar por la ventana.

-General, Acero soy General-dijo el azabache nada mas verle la cara al rubio.

-Y yo ya no soy Acero. De paso ¿usaste la piedra filosofal para recuperar la vision? Cierto Coronel-dijo esta ultima palabra con animo de molestarle.

-Efectivamente, ciego no podia ser de ayuda para el pais.

-Le entiendo-dijo Alphonse- lo hizo con una buena intencion, por favor hermano no se lo recrimines.

-No le dire nada, eso ya que pese en su conciencia-dijo algo molesto el rubio.

-En mi conciencia ya pesan bastantes cosas Acero-dijo algo amargado el azabache.

-Bueno, Coronel...-el chico no pudo acabar la frase al ser interrumpido por Roy.

-¡General! Soy General

-Les propongo que hagan un intercambio equivalente-interrumpio el menor de los hermanos- Usted le sigue diciendo Acero a Ed y tú hermano le sigues llamando Coronel, ya que ninguno es ya como se estan llamando seran solo apodos- Dijo el menor tratando de evitar problemas.

-Acepto-dijo el rubio extendiendole la mano al General- ¿y tú Mustang?

-Yo tambien-dijo el azabache estrechandole la mano- Casi olvido el motivo de mi visita-dijo extendiendole a Ed unos papeles- Firmalo es tu baja del ejercito, pensamos dejarte un pequeño sueldo por tus servicios, la idea fue de Gruman.

-Gracias-dijo el rubio al tiempo que firmaba- ¿me puedo quedar el reloj?

-¿Lo dañaste, cierto?

-Si, ademas le grabe una cosa

-Vale, quedatelo.

-Genial ¿vino por algo más? Coronel

-S-si-dijo entrecortado el azabache- Me gustaria invitar a ambos a mi boda-acoto al tiempo que les extendia las invitaciones.

-¿Se casa con la señorita Hawkeye? ¡Felicidades!- dijeron al unisono ambos rubios como si lo hubiesen planificado.

-Gracias, bueno chicos me despido que tengo mucho papeleo que quemar, digo que llenar-dijo al tiempo que se reia y salia por la puerta.

Un nuevo comienzoWhere stories live. Discover now