Capitulo 4

330 51 28
                                    

Toma mi mano,

Toma también mi vida entera,

Porque no puedo evitar enamorarme de ti.

Vlad tenía una pequeña espina en su corazón que no le dejaba en paz desde que despertó, aquella mañana tras servirse su café y dar un sorbo a la amarga bebida decidió tomar una decisión, una locura si me permites opinar a mí, pero quizás era lo que debía hacer, aquella única palabra se deslizaba traviesa por sus labios tan peligrosas y tentadora que le regalaba un sueño eterno, la promesa de un descanso lleno de paz.

"Suicidio"

Aquello retumbo en las paredes de la mansión enviando un escalofrió a los empleados humanos y causando preocupación a los fantasmas que se encontraban residiendo en las habitaciones oscuras ante una sensación tan familiar como impensable.

El hombre de cabellos platinados pensaba cual sería la mejor manera de morir, ¿algo rápido y sin dolor?

No, el no merecía algo rápido después del daño que hizo, algo lento y doloroso sería lo ideal.

Se encontraba observando el agua de la bañera pensando si aquello era una estupidez que debería dejar de intentar, aaah vlad conocía muy bien aquellas dudas y arrepentimiento momentáneo de cualquier ser humano, estaba dudando de hacerlo no podía culparse después de todo aún tiene algo humano en el que no quiere morir y desea intentar encontrar la felicidad una vez más, una lagrima de desesperación rodo por su mejilla porque era tan difícil hacerlo, porque no podía simplemente intentarlo, se sumergió en la tina sintiendo el agua alrededor de su cuerpo en una agradable sensación que relajaba sus músculos tensos por lo que su mente se alejó de duda alguna, esta era la decisión correcta después de todo beneficiaria a muchos con su muerte definitiva y dejaría de sentirse muerto en vida, la navaja que ejecutaría su acto se encontraba lista esperando por el, feliz de cortar su carne.

Esto es lo mejor, es la única salida - susurro a la nada

Los empleados de la mansión hace tiempo se habían ido dejando espacio para el personal fantasma que se arremolinaba a fuera del cuarto de baño en donde se encontraba vlad, todos mostraban rostros preocupados por el estado mental de su jefe que desde hace días se encontraba con un semblante melancólico arreglando papeles, el perturbador silencio no ayudaba para que se calmaran causando inquietud por lo que sucedía adentro y el susurro confirmo sus sospecha haciendo que ellos actuaran rápido, el ama de llaves una fantasma de apariencia madura y ojos negros dio órdenes rápidas a todos

Ustedes - señalo a dos fantasmas - busquen el botiquín y la llave para desactivar el candado de seguridad

Los fantasmas se movieron a una velocidad sorprendente, la mujer volteo hacia otra que le esperaba alguna orden - tu ve por danny phantom

Qué? Porque a, el? - eso la desconcertó un poco pues aunque sabía que no podía recurrir a los humanos sin que ellos salieran corriendo era mejor una ambulancia que el chico fantasma enemigo de su jefe

Tranquila llamare a la ambulancia pero no creo que los humanos estén cómodos con que el señor master tenga de personal a fantasmas, seria sospechoso, además no confió en nadie más que el para hacer esta tarea - se dio media vuelta, la joven fantasma salió disparada rumbo al hogar del chico fantasma pues si su superior estaba tan segura ella debía confiar en sus palabras, voló sin tomar en cuenta algún peligro o caza fantasmas su jefe necesitaba ayuda y pronto.

Seria fácil atravesar las paredes si no fuera por el candado de seguridad anti fantasmas que vlad activaba en determinadas habitaciones tales como baños y cuartos debido a que era fácil agarrarlo desprevenido y con la guardia baja en esos lugares, la mujer trataba de romper la puerta con su cuerpo cansándose por el esfuerzo jamás en toda su muerte pensó que haría algo como eso pero no era el momento para detenerse.

Can't help falling in loveWhere stories live. Discover now