Tu mirada ♣ HyunIn ♣

♦ 12 ♦

“Me gustas Hyunjin”, aquella frase no dejaba de resonar en la mente de Jeongin luego de escucharla.

Yang se encontraba varios escalones arriba cuando aquella escena ocurrió; se había sentido algo inseguro deteniéndose justo antes de la puerta que daba paso a la azotea del colegio, recordó que aunque aquella carta era anónima decía claramente que era una carta de amor y que le esperaría en aquél lugar para tener la respuesta del pelirojo, pero aunque había llegado hasta allá no sabía exactamente qué respondería ya que nunca antes nadie le había mandado una carta como aquella, le dió vueltas al asunto una y otra vez justo a un paso de aquella puerta hasta que quiso pensar en sí mismo recordando sus verdaderos sentimientos: Estaba enamorado de Hwang Hyunjin.

Armado con un poco más de valor dispuesto a rechazar a aquella persona desconocida sujetó el pomo de la puerta y justo fue cuando escuchó debajo la voz del pelinegro y luego de aquello la bomba explotó dentro de él al asomarse y ver desgraciadamente aquella escena del beso entre Hyunjin y el castaño, cubrió su boca ahogando una exclamación y sin ánimos de seguir viendo aquello salió sin más de ahí llendo a la azotea la cual estaba completamente vacía pero Jeongin ni siquiera lo notó, solo se sentó en el piso abrazando sus piernas hundiendo su rostro en ellas.

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-Obvio no espero una respuesta tuya -prosiguió Changbin luego de haberse separado un poco del más alto- solo quería que supieras lo que siento por tí Hyunjin, creo... creo que fue más rápido hacerlo de ésta forma ya que si te lo explicaba nunca me creerías, ¿Cierto? Así como no le creíste a Momo nuna solo porque fue tu amiga de la infancia -sonrió melancólico-

Hyunjin abrió su boca para hablar mas sin embargo ninguna palabra salió, estaba totalmente shockeado con aquella declaración de su mejor amigo y claro que no sabía ni qué decir, ¿Desde cuándo éste estaba enamorado de él? No dejaba de preguntarse aquello y más aún al recordar todas las veces que le habló de sus tontos sentimientos que tenía por Jeongin... se sintió muy mal por haber hecho sufrir tanto tiempo a quien llamó mejor amigo.

-Hey... -Seo sonrió nervioso al ver que el menor cubría su rostro cediendo al llanto- no te dije esto para que te pusieras a llorar Hyunjinnie, no llores.

-Pero... todo éste tiempo solo te hablé de quien me gusta, Binnie -habló como pudo sollozando- soy un tonto por haberte seguido hiriendo y ni siquiera lo noté cuando te alejaste de mí o cuando con tus propias palabras me dijiste que no apoyarías mi relación con Jeongin... perdón Changbin.

-No tienes que disculparte, si alguien tiene la culpa de algo aquí créeme que soy yo, quizá algo pudo haber sido distinto ahora si tan solo hubiera sido más valiente y dicho todo esto desde hace tiempo, pero pues ni modo, dicen que las cosas se dan por algo Hyunjinnie así que quizá tu persona destinada siempre fue Yang -sonrió sincero acariciando el rostro del menor secando las lágrimas-

-... puede que sí Binnie, ¿Pero... pero vamos a seguir siendo amigos? No quiero que te alejes de mí, hyung -tomó una de las manos del castaño rogando-

-Está bien me quedaré a tu lado -entornó los ojos sonriendo pensando que Hwang se había vuelto bastante egoísta de un día para otro- pero eso sí, no me pidas estar cerca cuando anden ustedes dos juntos, ¿Entendido?

-... está bien -habló algo cabizbajo- de todas formas me conformo con que sigamos siendo amigos Binnie -totalmente feliz abrazó al mayor apoyando su cabeza en el hombro de éste, aún sollozando-

Changbin suspiró más tranquilo sabiendo que ese era el mejor de los resultados que aquella declaración podía haber tenido, lo más que había deseado era que el menor no le odiara o se alejara de él así que no podía estar más conforme al saber que seguirían juntos tal y como siempre lo habían estado, pero aún con todo lo bueno su destrozado corazón no se curaría tan solo con tiempo.
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Los días habían pasado y Hyunjin no podía sentirse más vacío; el pupitre a su costado se encontraba abandonado sin la presencia del castaño desde el día lunes cuando Changbin le había dicho que lo quería, por un lado pensó que era obvio que el mayor solo había estado aparentando estar bien cuando realmente no lo estaba pero nunca pensó que se le iba a ocurrir ausentarse varios días, después de todo ya era viernes y deseaba ver a su amigo y saber que éste estaba bien.