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-¿Por dónde empezaré? -pasó su mano entre sus cabellos peinándolos- pues ya que estoy en la sala...

Félix sonrió abriendo una de las cajas de cartón que llevaba consigo sacando de ella un pequeño arbolito de fantasía color blanco, comenzó a extenderle sus ramitas una a una para después decorarlo con varias esferas transparentes las cuales dentro tenían diamantinas de diferentes colores haciéndolas parecer como pequeñas esferas de nieve.

Apoyó sus manos en su cintura viendo el resultado final de su trabajo con el arbolito sintiéndose satisfecho con el cómo había quedado éste; luego se dirigió a otra de las cajas sacando todo tipo de decoraciones navideñas, desde los típicos calcetines que se cuelgan en la chimenea del hogar hasta el dichoso muérdago que no puede faltar en ningún hogar con espíritu de navidad.

Se subió a una pequeña escalera que llevaba consigo comenzando a ganchar las decoraciones de diferentes colores, tanto verdes como blancas o incluso algunas azules, también colocó listones rojos y verdes en cada pared, pequeños carteles de Santa Claus u otros de renos y muchas cosas más hasta que finalmente todos los rincones de aquella sala, cocina y comedor se hallaban repletos con algún toque de la temporada e inclusive la habitación de Minhee y del matrimonio Seo se hallaban ya decoradas gracias al rubio, pero faltaba un lugar por decorar: la recámara de Changbin.

Félix volteó hacia dicha puerta sintiendo cómo con solo ver la entrada a la habitación del mayor sus latidos aumentaban considerablemente, tomó una bocanada de aire, cogió otra de las cajas de cartón y se adentró en aquél sitio.

Soltó una pequeña risa llevando una mano a su frente mientras pensaba que aquél castaño no tenía arreglo alguno cuando al entrar a la recámara encontró todo hecho un completo caos, ¿Quién podía ser tan desordenado en su vida como para inclusive dejar por ahí regados sus calzoncillos? Quizá absolutamente nadie haría eso, pero Seo Changbin sí.

Suspirando se resignó a en primer lugar arreglar todo aquél desorden para después poder comenzar a colocar aquellas decoraciones especiales para la habitación del castaño.

Mientras acomodaba algunas cosas en la mesita de noche de Seo le llamó la atención una fotografía enmarcada en donde se veía a Changbin con una corta edad siendo abrazado por un señor vestido de militar, Lee sonrió empático sintiendo nostalgia en el lugar de Seo, supuso que Changbin realmente extrañaba aquellos tiempos en donde podía convivir más con su padre antes que éste se fuera a la milicia.

Dejó de un lado la foto comenzando a decorar aquella última habitación.

•••
Woojin pasó su brazo entrecruzándolo con el del más bajo obligándole a que le siguiera el paso, Changbin le miró bastante curioso y un poco apenado por el acto del mayor además de que no sabía a dónde exactamente los estaba llevando.

-Ahora mismo te preguntas a dónde los llevo, ¿Cierto, Bin? -rió volteando a ver al menor-

-¿Tan obvio soy? Aunque creo que eso sería algo que todo el mundo se preguntaría.

-Pues creo que sí, pero igualmente tienes cara de que no andas tranquilo por la intriga, solo te digo que te estés tranquilo, de momento no vamos a ningún lugar “especial” solo estamos llendo a un punto de reunión para que Lix nos ubique mejor.

Changbin sintió la manita del pequeño Minhee halando la punta de su camisa llamando su atención y se detuvo al instante haciendo que el mayor también copiara su acción volteando curioso hacia los hermanos Seo.

-¿Pasa algo Minhee? -Changbin se arrodilló para quedar de frente al menor-

-¿Hyung, no va a venir tío Félix? Quería enseñarle que estoy usando la chaqueta que me regaló el otro día... -el pequeño se puso cabizbajo haciendo un puchero triste-

Tu mirada ♣ HyunIn ♣ Où les histoires vivent. Découvrez maintenant