Mi corazón roto

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Estoy en un momento de mi vida en el que quiero parar todo y que todo desaparezca.

Dicen que el tren de la vida pasa solo una vez, hoy quiero parar ese tren y bajarme...

El dolor que antes era solo un vacío en el pecho, hoy me esta pesando, y mucho; es una mano que me oprime el cuello y no me deja respirar; es un taladro justo en mi sien, a máxima velocidad y con el percutor puesto; es un pesar en todo el cuerpo que me impide el levantarme cada mañana; es el estar agotada todo el tiempo, el querer llorar y que no caiga ni una lágrima de mis ojos, es la falta total de paciencia, de tolerancia hacia cualquiera.

Siempre fui una persona amable, servicial, quien hace sin pedir nada a cambio, solo por la satisfacción de hacer por otro lo que esta bien.

Ya no soy esa persona, ya no me preocupa lo que el otro haga, lo que piense, ya no me importa si esta bien o mal. Solo quiero desaparecer...

Me dijeron que le diera tiempo, que el dolor iba a pasar, que te iba a olvidar. Esa fue la mentira mas grande que me dijeron en la vida.

El dolor no pasa, mi corazón no deja de sufrir, mi cerebro no te deja de pensar y mi memoria no te olvida.

Empecé a escribir esto para dejar de soñar. Llevo 16 meses soñando con lo mismo, solo con vos, tu carita, tus manos, tus pies, tus abrazos. Los 16 meses mas largos de mi vida, los mas horribles.

Y ahora en esta pandemia, en esta maldita cuarentena en la que paso la mayor parte del tiempo ocupada haciendo cosas, solo para no pensar, para no volver a ese día, pero es tan difícil, no puedo no verte en cada rincón de mi casa, no puedo no pensar en vos.

Me estoy cansando de remar contra corriente, de demostrar mi entereza y mi sonrisa, cuando solo quiero desaparecer, gritar, que nadie me hable, que no me miren con lástima.

No quiero mas frases de mierda, repetidas por gente que no sabe lo que me pasa. Porque pudiste haber pasado por algo similar, incluso podes haber pasado lo mismo, pero vos sos vos y yo soy yo, y sentimos diferente, somos distintos. Nunca vas a sentir lo mismo que yo, no porque sea mas fuerte o mas doloroso, si no porque no estas adentro mío.

En mi otro libro escribí algo muy personal que nadie sabe, algo que me ayudo a comprender porque soy tan diferente. Porque el dolor, duele tanto. Porque por una pequeña cosa puedo explotar. Porque mi cabeza a veces va mas rápido de lo que quiero, o de lo que el resto de mi cuerpo quiere.

Hoy duele mas que ayer, hoy tu partida, me parte en mil pedazos que me cuesta unirlos, cada día un poco más.

Te juro que lo estoy intentando, le pongo todas las ganas y la fuerza que tengo. Porque quiero ver crecer a mis hijos, a mis sobrinos, porque no quiero que nadie más sufra lo que estoy sintiendo.

Porque no quiero que mi partida de este mundo sea un motivo de dolor para nadie. Porque no me considero indispensable para nadie; porque no quiero que alguien sienta culpa el día que ya no esté. 

Quiero que digan hizo todo lo que vino a hacer, vivió lo que quería vivir, en el momento en que quiso vivirlo, y con quien quería estar. Y cuando ya no pudo mas, lo siguió intentando, cada día, cada minuto. No por mí, porque déjenme decirles que no sigo en este mundo por mí. Sigo por todos los que están alrededor; algunas veces con mas ganas que otras.

No van a poder decir no lo intentó, no quiso superarlo; porque lo intente, cada día a cada segundo, pero llega un momento en que cada respiración duele, cada latido me parte la cabeza, cada pensamiento es una puerta que no quiero abrir y cada recuerdo una tortura constante.

Hoy sigo, porque el regalo mas grande me lo diste vos, mi bello ángel. Porque mi mente siempre pensó igual, porque esto no empezó ahora, ni hace 16 meses. Esto lo siento desde que descubrí el dolor que podía generar en otra persona, el daño que puedo hacer; me propuse a mi misma no volver a lastimar a nadie. 

Va a sonar muy a cliché de película, pero vos me regalaste una coma.

Porque siempre pensé que lo mejor de mi vida sería darle un punto y final, dejar de pasar las páginas, llenándolas solo de cosas sin sentido, de cosas que no suman, ni restan; por eso creía que el punto final, sería majestuoso, una culminación épica. 

Me enseñaste que no es así. Que en esta vida lo importante no es llenar paginas, si no lograr que el contenido de las mismas te haga amar lo que lees. Que a veces lo mejor es poner una pausa, pensar en nuevas ideas, vivir nuevas historias. Y tal vez me lo enseñé a mi misma, prefiero creer que no. Que viniste para cambiar mi vida, para darme una nueva perspectiva. Porque el tiempo es tan efímero y se escurre tan fácilmente entre nuestros dedos, que a veces es mejor tomarnos una pausa, reevaluar todo; y tal vez, solo tal vez, volver a empezar.

Tal vez nadie nunca lea esto, tal vez lo lean solo unos pocos. Nunca lo hice con ese propósito. Estas iban a ser cartas para un bebé que ya no está; irónicamente fueron solo memorias de una mujer trastornada. 

Gracias, por darme esa coma, esa pausa; para que mi vida no termine en un punto, para darme un respiro y para darme la determinación de seguir adelante.

Tu vida, Mi mundoWhere stories live. Discover now