Night 4

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Un mes y medio. Seis fines de semanas para ser exacta. Esa era la cantidad de tiempo que había pasado. Y las veces que TaeYong se había quedado en el motel. Para ser sincera, no pensé que lo volvería a ver aquí, al menos no después de lo que había pasado con Ten Y Johnny,  pero por otra parte me sentía bastante bien, por el simple hecho de que si él había volvido, significaba que confiaba en mí, o en lo que le había prometido. 

El primer viernes, después del "Altercado" , me sorprendí bastante al verlo pasar por la puerta, y aún más cuando no solo pagó por una noche, si no por dos, aquel día simplemente lo trate como a otro cliente más. Y así fue por un mes entero, era todo bastante mecánico. Reverencias, saludos y agradecimientos, no éramos amigos,  solo la recepcionista y un cliente más.  Así pensé que era, hasta que comenzó el mes siguiente, y mi curiosidad por él creció. 

Ese viernes TaeYong no fue el mismo de todos los fines de semana, y aunque nuestro intercambio de palabras no era más que por educación, TaeYong siempre lo hacía, pero aquel viernes, siquiera fue capaz de pronunciar una palabra, simplemente dejó el dinero exacto en el mostrador y extendió la mano para recoger la llave, y no fue diferente para el desayuno, el sábado por la mañana no abrió la puerta y el domingo ni volteo a mirarme cuando deje la bandeja.  Mi parte más razonable decía que era completamente normal, pero mi parte cotilla y curiosa, ansiaba preguntarle si se encontraba bien, ya luego recordaba mi promesa y mis ganas de indagar sobre aquello morían , así que supuse que simplemente no era un buen momento para él. 

No les voy a mentir, el número de Ten en mis contactos era una fuerte tentación. Seamos realistas, por más que intentara negarlo, la duda me carcomía por dentro, cada fin de semana más preguntas nacían, pero ninguna parecían tener una respuesta definitiva. Porqué vamos, ¿Por qué simplemente los fines de semana? ¿Donde piensan sus padres que él está los fines de semana?  ¿Por qué un motel y no una casa de sus amigos? ¿De donde sacaba dinero para pagar todos los fines de semana?  Y así seguía hasta que me estresaba por no ser capaz de tener una respuesta. 

 —Vamos MiYoung , la verdad y solo la verdad.— Amenazó Johnny, aquí me encontraba yo, en medio de un interrogatorio hecho por Johnny y Mark. 

— Que no Johnny, no ha vuelto al motel ¿Para que te mentiría? 

— Demonios, y yo que pensé que podríamos armar una historia sobre esto. — Se quejo Mark.—  Las historias de cómo el papá de Johnny creó el café son más entretenidas que tu vida entera MiYoung. — Johnny poco más y lloraba de la risa y Mark sonreía orgulloso de su chiste, incluso Ten, quien acababa de llegar, se estaba riendo. 

¡Pues sí volvió al hotel! ¡Hace un mes que va!  Es más, probablemente lo vea esta noche. 

— Es un Motel, ¿Qué puede de haber de entretenido en ello?—  Reí antes de volver a hablar, recordando aquel dato de la abuela.—  Aunque ustedes saben... Los moteles tienen cámaras, en las habitaciones y ya sabrán ustedes que contienen esas cintas.— Poco más y los ojos de Mark estarían fuera de su cara, Johnny río y Ten... Bueno era Ten, no podía pedir mucho, el chico aún estaba tratando de descifrar lo que yo había dicho. Obviamente se trataba de un simple rumor, en nuestro motel no habían cámaras dentro de las habitaciones, así que no contábamos con ese tipo de contenido. 

Ya por la tarde me encontraba sentada en recepción, mientras veía Dororo,  y aunque fuera temprano el día estaba bastante movido, algunas personas solo venían a descansar unas horas y otras pagaban por la noche. Mientras entregaba las llaves de las habitaciones, no pude evitar pensar en él, 95D, tenía por costumbre entregarle la misma habitación, me pregunté si él vendría hoy también.

Cuando el reloj marcó las tres de la mañana, me recosté en el mostrador, por más que me gustara estar aquí, algunas veces no podía evitar sentirme agotada. Mis pensamientos fueron interrumpidos por la campanilla de la puerta que anunciaba que alguien había llegado. 

Yūgen | Lee TaeYong|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora