8 Encuentro💖🔥

3.8K 448 24
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


La fiesta de Yamina no era un simple evento. Doscientas cincuenta personas estaban allí, casi todas mayores, lo que hacía la fiesta completamente aburrida, o al menos así la percibía Hayden, que se encontraba un poco a distancia para tomar fotografías y capturar las mejores poses.

Jair estaba sentada en la mesa principal junto a Karim. Había algo en ella, la forma en que sus cejas se fruncían cuando dirigía su vista hacia Hayden.

¿En algún momento Karim le habría revelado quién era él? Era eso o la mujer era una especie de chamana o bruja con sexto sentido. Lejos estaba de arruinarle la noche de todos modos, sobre todo teniendo en cuenta que Karim apenas despegaba los ojos de él.

Hayden sonrió con suficiencia. Esa noche se lo follaría tan duro que el bastardo apenas daría pasos fuera de su cama.

Sucedería, y sería el propio Karim quien iría a su cuarto.

—¿Disfrutas la velada? —cuestionó Zaid, y se paró a su lado con una copa de champaña, invitándole otra.

Por lo general, los árabes no bebían alcohol. No obstante, esto no se trataba de una simple reunión social, sino que tenían a varios inversores extranjeros y socios de Karim en su casa, lo que hacía que la esencia de la fiesta cambiara.

—Es interesante.

—Lo que significa que es una mierda en tu idioma.

—¿En mi idioma?

—En el pensamiento occidental.

Hayden se ubicó frente al hombre.

—¿Por qué no dejas toda esa basura Medio Oriente-Occidente que te está comiendo el cerebro?

—Todos los días sufría ataques por mi religión y por mi color mientras estuve en Inglaterra. ¿Piensas que de un día a otro podría borrar todo de un plumazo?

—Soy sudafricano, blanco como la nieve, y tranquilamente podría haber pasado como un niño inglés, pero no creo haber recibido más insultos y golpes de los que tú recibiste. ¿Me ves quejándome? ¿Despotricando contra la otra mitad del mundo?

Zaid lo miró con desprecio. Tal vez había buscado al contrincante equivocado.

—El típico blanco sabelotodo.

—Te recuerdo que el lugar está lleno de nosotros, muchos son socios de tu hermano, así que deberías tratarnos con más respeto.

El moreno sonrió y negó con la cabeza. Sí, en definitiva, era el rival equivocado.

—¿Sabes cuál era mi sueño?

—¿Un harén como el de tu hermano?

—Sonaría grandioso, ¿no? Sin embargo, eso ni siquiera se acerca.

—¿Entonces?

—Deseaba ser médico. Mi familia creyó conveniente que estudiara Negocios Internacionales.

—Zaid, tienes tres hermanos más que se especializan en cuestiones empresariales. En primer lugar, debiste mandar a la mierda a tu padre, tu hermano o cualquiera que te alejara de una labor tan noble.

—¿Y en segundo lugar?

—¿Por qué le estás contando esto al blanquito occidental invasor?

El chico hizo una mueca similar a una sonrisa. Hayden tenía un punto.

—Por la sencilla razón de que, de todos los que están aquí, eres el único que me ha hablado con sinceridad. Mi madre está llamándome. Hablamos después.

Hayden asintió con una sonrisa suave y volvió su vista a Karim, quien, al parecer, había desaparecido de la escena.

***

Luego de dos horas, muchos habían bebido más de la cuenta. Las risas pronunciadas se convertían en carcajadas. Se estaban soltando.

«El bendito alcohol siempre torna posible lo imposible», pensó Hayden.

Esos viejos acartonados disfrutaban un poco más de la celebración y uno que otro hacía el ridículo.

Yamina saludó a Hayden, y este levantó la copa. La muchacha no pudo evitar acercarse.

—¿Qué haces?

—Nada, hablando con el profesional que mostrará al mundo a mi familia ejemplar.

—Salud por eso —se burló, y la chica también chocó su copa con la de él. Esto era un desastre—. Bien, ¿quién es tu prometido?

—Es él...

El pelirrojo se quedó boquiabierto.

—¿Estás segura de que tiene tu edad? ¡Luce más viejo que yo!

—Te dije que era feo.

—Al menos pensé que se asemejaría a Jair. Ella es bastante guapa.

Yamina volvió a entristecerse.

Hayden, por algún loco motivo, sintió que debía ayudarla.

—No te cases con él.

—¿Cómo podría? —Iba a llorar. La morena hacía un esfuerzo enorme por contener sus lágrimas—. Ya todo está listo.

—No, nada está listo. Nada termina hasta que termina.

—¿Y qué se supone que significa eso?

—No lo sé, pero fue lo mejor que se me ocurrió en esta situación. Habla con tus hermanos. Alguno debe entrar en razón.

—Nadie contradecirá la voluntad de Karim.

—¿De Karim o de Jair?

—Es lo mismo.

Y entonces las palabras que nunca hubiera querido escuchar emergieron.

—Ayúdame, Hayden. Eres mi última esperanza.

El sudafricano se mordió la lengua. Su maldita bocota no se mantenía cerrada. Se refregó el rostro, tratando de descubrir el mensaje detrás del jeroglífico.

—Solo soy un invitado, Yamina. Me iré en unos días. ¿Qué podría hacer?

—Dijiste que conocías a mi hermano. Por favor, habla con él. ¿Cuento contigo?

Hayden se encontró entre la espada y la pared. Su plan cambaba, y aún no dilucidaba cuándo había sucedido.

—Está bien, hablaré con Karim esta noche.

DESIERTO S.B.O Libro 5 (Romance gay +18)Where stories live. Discover now