El Sirviente del Amo (YuuYu)

Capítulo 5

[Mansión Katsuki. Hasetsu, Japón]

Yuuri regreso al día siguiente a su "hogar" junto con Otabek, ya que este último no lo iba a dejar solo. No después de lo que le paso a su familia.

Al llegar noto el lugar mas limpio de lo usual.

–Parece que Viktor al fin se tomo la molestia de limpiar– ironizó sus palabras a Otabek

–¿Por que estas tan molesto con él?– pregunto confundido

–No quiero hablar de esto ahora– habló el nipón para continuar –¡Phichit! eh llega...– antes de siquiera continúar un exquisito aroma llego a su nariz.

Busco donde provenía el olor, llego a la cocina donde se encontró con un chico de cabellos dorados, piel nívea que se veía realmente suave; y, ese rostro con facciones delicadas pero con un toque de masculinidad.
Cabe destacar que cuando ese chico abrió sus ojos, vio dos hermosos jades en sus orbes.

–¿Quien es usted?– le preguntó cortésmente Yurio

–Parece que intentas preparar katsudon– el rubio se sonrojo al verse descubierto

–Eso intento, pero se me es difícil– admitió muy avergonzado

–Te ayudare a prepararlo ¿correcto?– sin esperar respuesta se acercó al chico, tomó una olla y los ingredientes.

–¿Enserio sabes preparar Katsudon?– pregunto curiosamente... Con el ceño fruncido

–Claro que se, es mi platillo favorito– contesto, ya cuando Yurio se dio cuenta, el desconocido ya estaba prendiendo la estufa para casi finalizar y solo esperar a que ya este listo el platillo

–¿Cual es tu nombre?– soltó de golpe en un silencio que se comenzaba a formar

–Yuuri– el chico se sobresalto –Mi nombre es Yuuri–

–Que curioso, yo me llamo Yuri al igual que tu– ambos empezaron a reír, la tristeza de ambos se había esfumado en ese pequeño momento con una risa

–Ya esta listo solo queda servir. Te ayudaría pero tengo trabajo pendiente– Yuuri se alejó del rubio

–Fue un placer conocerte–

–El gusto es mio–

El nipón fue a su recamara junto con Otabek, al entrar Viktor estaba durmiendo.
Al japones le gusto por un segundo la escena, recordando como cada que regresaba y veía a su Vitya dormido, era solo para esperar el beso en sus labios que siempre hacían que tomara al peliplata para hacerle el amor

Fruncio el ceño –Otabek, tu y yo dormiremos en la habitación de invitados– demando girando sobre sus talones

Lamentablemente, esta vez no había ni beso, ni caricias que lo llevara a hacerle el amor a su Vitenka. No, ya no era suyo y tenia que aceptarlo.

–Quisiera que me perdones, amor– murmuró el platinado al saberse sólo en la habitación

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Volví, jaja
No andaba muerta, andaba de parranda.

Les eh traído un nuevo capitulo de esta extraña historia, espero les guste.

Por cierto ¡¡Hoy es el cumpleaños de nuestro Victoruu!!
Hoy 25 de Diciembre nació un dios griego que reside en la fría Rusia... Jeje

Cambiando de tema ¿Que le pidieron a Santa Claus y que les trajo el gordito bonachón?