Frases Cazadores de Sombras.

Cazadores de Sombras Ciudad del Fuego Celestial

   "Uno debe cargar con sus propias historias."

Simon.
Pág.214.

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   -¡Isabelle! -llamó echando la cabeza hacia atrás-. ¡Isabelle!
   -Por el... -Clary agarró a Simon por la manga-. Simon -murmuró-, eres un vampiro en medio de Idris. Quizá no deberías estar llamando la atención a gritos.
   Simon no le hizo caso.
   -¡Isabelle! -gritó de nuevo-. ¡Deja caer tu negra melena!
   -Oh, Dios mío -masculló Clary-. Había algo en la sangre que te ha dado Raphael, ¿verdad? Voy a matarlo.
   -Ya está muerto -observó Simon.
   -Es un no muerto. Es evidente que puede morir de nuevo. Lo remataré. Simon, vamos. Volvamos y podrás acostarte y ponerte hielo en la cabeza...
   -¡Isabelle! -gritó Simon una vez más.
Una de las ventanas del piso superior se abrió, e Isabelle se asomó a la calle. Su melena negra estaba suelta y le caía enmarcándole el rostro. Pero parecía furiosa.
   -¡Simon, cállate! -le advirtió con un fuerte susurro.
   -¡No quiero! -anunció Simón, rebelde-. Porque eres mi dama, y ganaré tus favores.
   [...]
   -¡Te amo, Isabelle Lightwood! -gritó Simon, sobresaltándolas a ambas. Se encendieron las luces en toda la casa y también en vecinas. Se oyó ruido calle abajo y, un momento después, aparecieron Aline y Helen. Ambas parecían agotadas y Helen estaba a medio recogerse el cabello-. ¡Te amo, y no me iré hasta que me digas que tú también me amas!
   [...]
   -¡Toma tu ropa y vete! -gritó Isabelle.
[...]
   -¡Isabelle! -gritó Simon-. ¡Deja de tirarme ropa encima! Que tú seas una cazadora de sombras y yo un vampiro no quiere decir que lo nuestro no puede ser. Nuestro amor está prohibido como el de un tiburón y un... y un cazador de tiburones. Pero eso es lo que lo hace especial.
   -Ah -replicó Isabelle-. ¿Y cuál de nosotros dos es el tiburón, Simon? ¿Quién es el tiburón?

Pág.214 a 216.

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   "A veces debes perderlo todo para volver a ganarlo, y esta recuperación es aún más dulce después del dolor de la perdida."

Sebastian.
Pág. 222.