『 일어나 』 » Omegaverse

CAPÍTULO UNO

SeungHyun estaba atrapado en un ascensor. No de esa manera sexy, de estar confinado con un extraño, sin nada más que hacer que mirar al otro y luego tener algo de sexo.

No.

SeungHyun estaba atrapado en su camino hacia su primera llamada como encargado de mantenimiento de edificios, en su primer día trabajando solo, durante su primera hora. Toda la semana anterior había estado bajo la sombra de su tío, incluso había aprendido algunos nombres de los inquilinos, pero nunca los habían llamado desde el pent-house, lo que significaba que nadie le había dicho a SeungHyun que necesitaba un código para acceder a ese piso. También el lugar debía tener un segundo sistema de seguridad porque cuando SeungHyun intentó insertar el último número del código que utilizó para ingresar al edificio desde el estacionamiento, sonó un pitido largo y el ascensor se detuvo. Después de pulsar todos los botones en el panel y luego con el walkie-talkie tratar durante varios minutos de llegar a Jung, el guardia de seguridad, SeungHyun rápidamente se dio cuenta de que se vería obligado a presionar el gran botón "en caso de emergencia" rojo que brinda servicios de auxilio. El camión de bomberos definitivamente incluiría a su padre y, mierda santa, no quería que eso sucediera. 

Ese gran café que había tomado durante el desayuno no ayudaba en nada.

SeungHyun presionó el botón de llamada en su radio y oró. Por lo que sabía de Jung, el hombre solo parecía trabajar cuando alguien estaba mirando. El padre de SeungHyun lo llamaría alfa por título, no por hecho. Aunque el padre de SeungHyun también era un tradicionalista y creía que un alfa necesitaba realizar su verdadero potencial. — ¿Crees que ser puro músculo con un temperamento caliente te convierte en un alfa, hijo? Es lo que haces lo que te convierte en un alfa. Los seres queridos que proteges, la familia que te apoya. ¿A quién le importa cuánto kilos puedes levantar en un banco de gimnasio si no puedes satisfacer a los que amas? — SeungHyun no le estaría contando ni a su padre alfa ni a su papá omega sobre este pequeño evento.

— ¿Qué? — La voz molesta de Jung crujió por los altavoces. A pesar de haberlo llamado, el ruido lo sobresaltó.

— Estoy atrapado en el ascensor, hombre —, dijo SeungHyun a la mitad del volumen, como si decirlo en tono bajo fuera menos embarazoso. De cualquier forma, si aguantar las bromas de Jung era lo peor que le podría pasar, estaría bien.

Sonó como un sonido ahogado a través del altavoz de la radio, y SeungHyun supuso que ese ruido era Jung riendo. Finalmente, se compuso lo suficiente como para preguntar — ¿Qué? ¿Cómo?

— Recibí una llamada para subir al pent-house a arreglar algo, pero las puertas del ascensor no se abrieron. Necesito un código.

— ¿Eh, el pent-house? Nunca he estado allí. No patrullamos ese piso. Ni siquiera hay cámaras. El hijo de un tipo rico vive allí, tiene su propia seguridad.

Hubiera sido útil para SeungHyun si el tipo también tuviera su propio mantenimiento. SeungHyun miró el panel de botones, deseando que la respuesta se presentara. La verdad es que SeungHyun se destacaba por arreglar las cosas. A lo largo de sus estudios primarios, secundarios y luego en la escuela de oficios, era algo natural para él mirar algo roto y descubrir qué debía hacerse para que funcionara.

— El departamento de bomberos tardará al menos una hora...

— ¡No! — SeungHyun dijo en la radio con más fuerza de la que quiso. Lo último que necesitaba era el departamento de bomberos. Su padre sabía que era su primer día solo, y si escuchaba el nombre de la ubicación en la radio, sería el primero en aparecer. —Voy a... — No quería llamarse a sí mismo histérico en ese momento; era un hombre maduro, después de todo.