Oportunidad.

3.1K 370 145
                                    

Muchas gracias por todo el apoyo que está recibiendo este triste intento de historia.

Como siempre los personajes no me pertenecen yo solo ocupo sin fines de lucro.

Capítulo IX. Oportunidad.

Los jóvenes pasaban a su lado sin saber por lo que pasaba, algunos la veían, aunque no era de extrañarse pues sabia era hermosa, pero solo observaban eso en ella, no otra cosa.

Con ayuda de bastante maquillaje logró ocultar los moretones que resultaron por la ira de su padre, camino con un poco de esfuerzo pues el respirar le dolía. Pero a pesar de ello, Elsa no consideraba una opción no ir al escuela, pues cuando su padre por la mañana no le dijo nada sobre alguna prohibición de ello, su corazón se lleno de anhelo que por un par de horas su situación quedaría en segundo plano... aunque claro no tomo en consideración a una pelirroja que solo con verla delante suyo decidió alcanzarla.

La pelicobre sabía había actuado como una verdadera lunática olisqueando a su compañera, y no despegando su vista de ella durante las clases, pero poco podía hacer, era aquel olor que se le grabó en la mente. Desde que llegó a su hogar, planeó todo, se disculparía con ella, se presentaría como era debido, incluso había preparado una frase por si había un silencio incómodo, en realidad no era nada elaborado, ''Te voy a comenzar a cobrar renta, pues comenzaste a vivir en mi mente'' incluso para ella era demasiado, pero quería dejar sus intenciones claras desde el comienzo, aunque claro que aceptaría comenzar con una amistad, pero no se detendría hasta poder estar con ella.

Sonrío con lo que ella creía era una sonrisa seductora, y termino por estar a su lado, pero apenas la vio, todo desapareció, sus planes, su sonrisa, incluso su control.

Vio el miedo en los ojos azules de Elsa, como estos parecían desesperadamente buscar una escapatoria de ella, pero sobretodo vio aquellos golpes que fueron tratados de ser ocultados. Una ira inmensurable comenzó a correr por su sangre, siendo tanta que incluso gente a su alrededor se alejo de ella sintiendo el peligro en el aire. Solo logrando clamarse cuando vio a Elsa encogerse, como si creyera que seria capaz de causarle daño.

Cuando Elsa estaba a punto de correr, Anna la tomo del brazo con la suficiente fuerza para detenerla, pero cuidando no lastimarla. Pese a querer liberarse del agarre, Elsa no pudo hacerlo, no sabia el por que de esto, si era miedo... o algo mas. Así que Anna la llevo a la arena dónde había estado el día anterior.

La luces estaban apagadas, y estuvieran a ciegas si no fuera por su condición, que les ayudo a caminar sin problemas.

Apenas Anna se sentó, jalo a Elsa para sentarla sobre sus piernas, rodeando con sus brazos su cintura para mantenerla quieta, ella había sufrido numerosas ocasiones de golpes en todo su cuerpo, y sabiendo lo doloroso que llegaba a ser, quería ayudar a Elsa, así que hizo lo único que se le ocurrió. Y aunque aun podía sentir a Elsa tensa, también sentía aquella necesidad de protegerla.

El corazón de Elsa latía desbocado, llegando a creer que en cualquier momento se le saldría del pecho, miles de escenarios pasaron por su mente, pero ninguno de ellos la preparo para lo que sucedería. Una tímida caricia le hizo jadear, Anna acaricio su mejilla con la propia, aquel suave tacto hizo que sus ojos se humedecieran, el dolor que aun sentía se iba desvaneciendo poco a poco con el calor que desprendía la pelicobre, no supo en que momento ella misma comenzó a seguir a Anna anhelando mas el tacto, siendo tan tranquilo y placentero que cuando los brazos que antes la aprisionaban comenzaron a acariciar su piel ni siquiera pensó en huir de ella. Por primera vez en su vida se sentía segura, como si en ese mismo momento estuviera protegida de todo.

Alfa.Onde histórias criam vida. Descubra agora