don't be cold, sun. | sope. yoonseok.

must be dreaming

Lo primero que Hoseok percibió al despertar fue el olor de su almohada. Olía a casa, que se traducía a los raros aromatizantes que su padre amaba comprar y al suavitel que su madre utilizaba. Por un segundo su propia consciencia lo traicionó a causa de aquello, pues le costó recordar en dónde diantres se encontraba. Entonces recordó que aquella era su nueva habitación, en una nueva casa, en una nueva ciudad. Incluso después de reincorporarse y de echar un vistazo a su alrededor con todos su sentidos funcionando correctamente, el lugar le pareció extraño. Probablemente se debía a que era la primera vez que lo veía con luz apropiada, también. Más luz de la que a él le parecía necesaria.

Quizás el día anterior había dicho que lo que más anhelaba era despertarse con el sol dándole justo en el rostro, pero en ese momento no le quedaba mas remedio que desear correr un par de cortinas por la ventana frente a él.

Se levantó de mala gana, arrojando lejos sus cobijas y sacándole un susto a Mickey (con lo cual después tuvo que disculparse con él como se debía). Luego de volver a abrigarse, salió de su habitación caminando como un pingüino. Podía jurar que sentía cada vez menos sus pies con cada paso que daba. El invierno aquel año estaba siendo aterrador, y no ayudaba que la calefacción no sirviera muy bien. Anotó en su pequeña lista mental de cosas vitales llamar a alguien para que la arreglara. Siguió moviéndose de esa manera hasta el baño, y luego del baño a la cocina. El lado positivo de tener un pequeño apartamento es que no le costaba nada moverse de un lugar a otro. No se olvidó de también escribir eso en su lista mental.

"Estuve apunto de preguntarte como era posible que estuvieras despierto y vestido tan temprano pero entonces recordé que se trata de Kim Namjoon, y mi Kim Namjoon hace esta clase de cosas. El paquete completo de un anciano atrapado en el cuerpo del saludable y apuesto RM".

"Un 'Buenos días, ¿cómo dormiste, amorcito?' es realmente difícil en tu dialecto ¿no es así?"

"¡Buenos días!, ¿como dormiste, amorcito?" Dijo Hoseok, fingiendo entusiasmo mientras aplaudía con sus manos congeladas.

"Pudrete, Hoseok. Y dormí muy bien, puedes dejar de estar verdaderamente preocupado". Respondió Namjoon, totalmente sereno como de costumbre, moviéndose por la cocina como si estuviera acostumbrado a ese escenario desde siempre. Hoseok frunció el ceño, adentrándose al espacio de el mayor, intentando comprobar que el otro no estuviese apunto de ocasionar un accidente. "¿Qué estas haciendo?".

"¿Tú qué es lo que haces?".

"Uh, cocinando, obvious captain".

"Va, Namjoon, por eso pregunto. ¿Qué crees que estás haciendo? ¿Sabes lo peligroso que es dejarte estar en este campo ahora mismo? ¿Debería llamar a emergencias? ¿Pedir refuerzos?".

"Rude, Hobi, you're being rude" Dijo Namjoon, empujando lejos al menor de la cocina "Sé lo que estoy haciendo, lo tengo todo bajo control".

"¿Seriamente?".

"Seriamente" Respondió de nuevo, esta vez mucho más severo que antes y sin un gramo de broma. Hoseok alzó ambas cejas y asintió medio convencido. "¿Porque no vas por nuestros tres platos al auto? Cuando vuelvas vas a ver que realmente sé lo que estoy haciendo".

"De acuerdo" Hoseok no estaba del todo seguro de si era buena idea dejar a Namjoon en la cocina por sí solo, pero seguro que un par de minutos no harían daño. "¡Por favor no mueras en lo que no estoy! ¿Quieres?" Dijo antes de salir por completo del lugar, a lo que el mayor respondió de la manera mas madura y pacifista que se le vino a la mente, recurriendo a mostrarle su dedo del medio.