(Suspendida) ¡Conquista Equivocada! | Alexy CDM |

Capítulo 19.- Bosque

Sucrette - ¿Escuchaste eso? - Pregunté mientras analizaba cada punto de los árboles y arbustos detrás de nosotras.

Rosalya - ¿Escuchar qué, Su?

Sucrette - Alguien nos llamó, ¿y si son ellos?

Rosalya - No escuché nada, no me asustes Sucrette.

Sucrette - Pero... olvídalo, debí escuchar mal. - Al girar la mirada nuevamente pude sentir una extraña sensación en el estómago. Esa típica que sientes cuando algo malo va a suceder.

Rosalya - Demonios, ¿porqué tardarán tanto? Me están comenzando a dar calambres.

Sucrettte - ¿Deberíamos llamarlos?

Rosalya - Si, yo creo que si.

- ¡Pssst! - Un ruido nuevamente se escuchó tras los arbustos.

Sucrette - Esta vez estoy segura, escuché algo ahí atrás.

Rosalya - ¡Sucrette ya! Me estás asustando.

Sucrette - No grites o nos descubrirán. Iré a ver.

Rosalya - No me dejes sola, esta muy oscuro aquí.

Sucrette - Bien, tú vienes conmigo entonces. - Lentamente nos comenzamos a acercar a las plantas de donde provenían los extraños sonidos.

Mentiría si dijera que no tenía nervios, pues mi corazón parecía querer salir con cada paso que avanzábamos sin razón aparente.

Sucrette - ¿Rosa? Dime por favor que eres tú la que esta detrás de mi.

Rosalya - Si, ¿quién más sería si no?

Un poco más tranquila con la presencia de mi amiga, moví algunas ramas con ambas manos adentrándonos así al principio del espeso bosque que habíamos atravesado horas antes.

Sucrette - No hay nada... ¡Pero estoy segura de haber escuchado que alguien nos llamaba! - Me dije a mi misma.

Rosalya - Creo que deberíamos volver, no me gusta estar aquí y menos durante la noche. Los chicos deben llegar pronto. Vámonos Su, por favor.

Sucrette - Si, vamos. - Observé un momento más aquel sendero entre las múltiples ramas y hojas, sino fuera por la luz de la luna no lograría ver más que una completa oscuridad.

En ese momento, en un punto algo lejano logré visualizar una figura humana; un chico se encontraba detenido a medio camino.

Rosalya - Sucrette mira, son Kentin y Alexy. - Dijo Rosa haciendo que fijara mi vista al punto donde ésta señalaba.

Kentin - ¿Qué hacen tan lejos? No las encontrábamos. Creí haber dicho "entrada del bosque" - Habló un tanto molesto.

Sucrette - Fue mi culpa, disculpen. - Intenté arreglar las cosas - Escuché algo y quería averiguar lo que era, Rosa solo me acompañaba.

Alexy - ¿Y descubriste lo que era?

Sucrette - Creo que fue aquel chico de allá atrás.

- ¿Qué chico? - Preguntaron los tres al unísono.

Sucrette - El que está parado... allá. - Al ver nuevamente pude notar que no había rastro de ninguna persona cerca.

Kentin - Allí no hay nada, Su. - Apretó suavemente mi hombro izquierdo con su mano - Debió ser tú imaginación.

Sucrette - Si, yo... creo que si. Creo que sería-

- ¡Hey! ¿Quién anda ahí?

Alexy - Diablos. Es la voz del guardia de aquí.

Rosalya - ¿Qué hacemos?

Kentin - ¡No hablen y escóndanse! Al bosque ahora. - En ese momento los cuatro nos adentramos entre las múltiples ramas y arbustos guiándonos solo con la luz de la luna.

Un par de minutos más tarde dejamos de correr, no se escuchaba ningún ruido más que los grillos y las hojas de los árboles siendo movidas por el viento.

Sucrette - ¿Se habrá ido?

Kentin - Creo que lo perdimos, Su.

Rosalya - Oigan... ¿dónde estamos? Esta parte del bosque no la vi durante la caminata. - Rosalya tenía razón, el camino había desaparecido y lo único que había a nuestro alrededor eran árboles y una profunda oscuridad.

Alexy - No puede ser, nos perdimos.

Sucrette - ¿Podremos llamar a Armin o alguien más de los chicos?

Alexy - ... ¿Armin?

Kentin - No tengo servicio - Dijo mientras observaba la pantalla de su celular.

Rosalya - Yo tampoco. - Alexy y yo negamos también justo después de haber realizado la misma acción.

Alexy - ¿Sería prudente tratar de buscar el camino de regreso?

Sucrette - No creo que sea buena idea, está muy oscuro, no veremos por dónde caminar.

Kentin - Sucrette tiene razón.

Rosalya - Pero tampoco podemos quedarnos aquí hasta el amanecer, comienza a helar y faltan horas para que salga el sol.

Sucrette - Y debemos llegar con los demás antes del desayuno...

Rosalya - Oh cielo santo, estamos perdidos.

Alexy - Literalmente...