(Suspendida) ¡Conquista Equivocada! | Alexy CDM |

Capítulo 22.- "No es malo amar a alguien del sexo opuesto ni tampoco del mismo"

Sucrette - ¿Armin lo sabe? ¿Y tus padres?

Alexy - Mis padres saben del acoso, Armin lo llegó a presenciar y yo soy el único que sabe de las heridas. - Traté de acomodar un poco las vendas. - Hubiera preferido que lo supieras de otra manera.

Sucrette - No lo entiendo... ¿por qué te hicieron eso? - Suspiró.

Alexy - Ven, siéntate. - Tomamos asiento bajo uno de los árboles más cercanos, la brisa que soplaba se sentía muy fresca. - Fue en la academia.

Sucrette - Antes del Sweet Amoris...

Alexy - Exactamente. - Cerró lo ojos - Desde hace años estuve consciente de mi orientación, se podría decir que incluso estaba seguro de que únicamente me gustaban los chicos. Nadie me había negado, no me discriminaban, ni tampoco dejaban de comportarse como siempre lo hacían conmigo - Los abrió nuevamente - Todo era genial hasta que entré a esa maldita escuela.

Sucrette - No te presiones, lo que menos quiero es hacerte sentir mal.

Alexy - Estoy bien, Su. - Continuó - Desde mi llegada comenzaron a insultarme, hubo incluso un grupo de chicos que cada vez que me veían se alejaban porque tenían la estúpida creencia de que lo mío era contagioso. Había ocasiones en que metían basura, carteles o fotografías pornográficas en mi taquilla.

Sucrette - ¿Qué sucedía con Armin?

Alexy - Tenía miedo, y lo entiendo ya que... bueno, eran chicos grandes, fuertes, de esos que con un golpe te reinician hasta la vida. Todos les tenían respeto. Sin embargo, Armin perdió todo ese miedo en una ocasión, se metió él solo en una pelea contra cuatro de esos tipos que en ese momento me molestaban.

Sucrette - ¿Y tú... por qué no hacías algo?

Alexy - Te lo dije Su, eran sujetos que los ves y te intimidan, digo soy fuerte, pero ellos son otro nivel de agresividad. Me decían que si hacía algo en su contra irían contra mis padres, con Armin y que yo las pagaría muy caro. Estaba asustado, era un miedo que no sabría explicártelo.

Sucrette - Alexy...

Alexy - Pasó un tiempo hasta que Armin se hartó y le dijo todo lo que ocurría a mis padres, ellos hablaron con ambos y mi mamá fue quien buscó nuestros papeles para sacarnos inmediatamente de esa escuela. Mis notas no eran malas, Armin tampoco estaba mal y la academia me gustaba mucho pero por esas personas, no pude disfrutar nada estando ahí. - Me recliné hasta que pude sentir el tronco del árbol chocar contra mi espalda.

Sucrette - ¿Por qué tienen que existir personas así de malas? No es malo amar a alguien del sexo opuesto ni tampoco del mismo, de hecho no puedes obligarte a querer a alguien solo porque a la gente le parece "bueno". Solo tú sabes lo que sientes por una persona. - Alexy me miró en silencio por unos instantes - Ah... ¿dije algo malo?

Alexy - No, solo que no sabía que pensabas de esa manera. Sabes, desde que te conocí hubo algo que me llamaba la atención en ti, dime ¿no te pasa que conoces a alguien y sientes como algo especial en él o ella pero no sabes exactamente qué es? Algo así sucedió contigo.

Sucrette - Alexy, para mi tú eres una persona muy especial en todos los sentidos. Y sinceramente quién no lo reconozca se puede joder mucho porque no sabe apreciar lo bueno.

Alexy - ... ¿Puedo pedirte algo?

Sucrette - Lo que quieras.

Alexy - Quiero que me ayudes a evitar que me siga haciendo daño, no quería lastimar a otras personas pero eso provocó que me olvidara de mi mismo. Quiero dejar de hacerlo, pero no sé cómo y yo- Tomé su mano con delicadeza - Sucrette...

Sucrette - No tienes porque seguir sufriendo a causa de ellos, yo te cuidaré de todas las maneras que pueda y te ayudaré con todo lo que necesites. Lo prometo.