𝕴𝖓𝖋𝖎𝖊𝖑. [Pausada]

Capitulo 2 - Jk

Ayer fue un día muy agotador, el trabajo, y uno que otros asuntos fuera de aquí. Ésta mañana fui algo cruel con taehyung; no es como si no lo mereciera después de todo, cada vez se vuelve más estresante estar junto a él, siempre quiere estar encima mío como si yo fuera lo único que tiene en su miserable vida, ah, supongo que es así. De todas formas sigue siendo importante para mi.

Al contrario de como le había dicho a él, terminé muy rápido con el papeleo. Estuve considerando ir a casa y pasar toda la tarde con él, pensé que esos planes se habían ido a la mierda cuando recibí una llamada, pero no fue así. (Número desconocido), sabía perfectamente quién era.

Número desconocido. 

Lindo, te parece si nos vemos hoy.~

Jungkook

No lo sé, quiero pasar tiempo con mi esposo.

Número desconocido.

El maricón de tu novio, perdón, esposo. No puede hacerte sentir lo que yo, deberías dejarle ya y venir conmigo jeon. Puedo servirte más que él, de qué le sirve tener buenos sentimientos si no tiene vagina; piénsalo mejor. Soy más que él

Jungkook

Eso no te da derecho a insultarle, hasta luego. -Colgué-

Puede que ella tenga razón en parte, ella puede satisfacerme bastante, mucho más que taehyung, pero él es sumamente cariñoso a diferencia de ella, me gustan ambos, pero sigo en la línea de lo estresante que puede llegar a ser el pelirrubio. Y lo envidiosa que puede ser la chica.

En fin. Opté por irme a casa, idearía algo para disculparme con taehyung por mi comportamiento éstos días, como siempre, estoy seguro de que me perdonaría y pasaríamos una tarde agradable. Compré sus flores favoritas (Una liga entre claveles y narcisos) y más adelante una cajita de chocolates; al culminar con aquello me dirigí a casa y estacioné el auto unas dos cuadras antes, llegué y toqué la puerta. Nadie respondió. (Ha de estar dormido), pensé. Sin embargo al entrar me llevé la gran sorpresa de encontrar la casa vacía, mi pregunta ahora es, (¿Dónde podría estar?). Una pequeña semilla de enojo empezó a crecer dentro de mí, muchos pensamientos de mala maña empezaron a pasearse por mi cabeza.

(Podría estar con alguien más, siéndote infiel, así como tú lo haces. ¡HAHA!, eres un grandísimo tonto.)

-"Malditas voces internas, cuánto las odio."- Murmuró dejando el ramo de flores y chocolate sobre el sofá.

-"A quién odias, kookie".- Dijo taehyung entrando con una gran sonrisa en su rostro, parecía más alegre de lo habitual.

-"¿Por qué tan feliz, eh?."- Pregunté cruzándome de brazos mientras enarcaba una de mis cejas.

-"Estaba resolviendo algunos asuntos, cariño."- Dijo y se fue a la habitación, me dejó con las palabras en la boca.

Bien. Eso me había enojado, además, ¿qué mierdas hacía vestido tan formal?, se veía muy guapo pero no, quién mierdas tenía que verlo tan...hermoso.

Le seguí hasta la habitación, ya había retirado algunas de sus prendas, al verme entrar se había sobresaltado, digamos que no se lo esperaba.

-"Dijiste que no vendrías a cenar."- Habló con un tono algo seco, ahora me sentía un poco mal.

-"Eso dije, pero estoy aquí, ¿no?."- Dije respondiendo su pregunta mientras desabrochaba mi camisa.- "¿Te parece bien si nos divertimos un poco?"

Lo vi dudar un poco, pero sonrió y se abalanzó sobre mi atacando mis labios de una manera completamente salvaje. Realmente me tenía ganas por lo que pude darme cuenta de que para él, todo seguía estando de la misma forma que hace años. No me quedé atrás y correspondí el beso de igual forma mientras sostenía su peso sobre el mío, en medio de aquel nos guié hasta la cama para allí finalmente colocarme entre sus piernas y provocar algunos roces, después de tanto volví a escuchar esos jadeos que solían volverme loco. Él seguía siendo el mismo chico que conocí una vez.
Ignorando totalmente aquellos pensamientos, continué con lo mío y fingí unas cuantas embestidas, ver a taehyung morder su labio inferior me cautivó completamente, sin siquiera percatarme de que ya ninguno se encontraba con una sola prenda, besaba con suavidad su abdomen, daba delicados roces con mi lengua en su pezón, hasta llegué a hacerle un oral el cuál no describiré, pero sentir sus manos enterradas en mi cabello y aquellos gemidos de desesperación fueron suficientes para notar que me necesitaba dentro de él.
Abrí sus piernas lentamente y mis ojos se deleitaron con su hermosa entrada, rosa, llamativa y dulce. Coloqué uno de mis dedos en su boca y aquél sin esperar órdenes empezó a chuparlo y lamerlo sin cesar, rápidamente retiré mi dedo de su boca y pude notar la incomodidad de mi pequeño, lo observé por unos segundos y sentía ternura al verle de aquella forma, con sus dulces labios rojizos por la brusquedad en nuestros besos, aquel camino de chupetones en su pecho y cuello y finalmente su expresión facial, tan hermoso. Lo penetré con mi dedo, gimió, pues fue de una forma muy repentina y brusca, embestía, hasta que agregué otro dedo y otro y otro hasta tener 4 de mis dedos dentro de él, me encantaba ver su rostro en estas ocasiones, y aún me encanta, es como ver a un niño llorar por sus golosinas.

-"H~hyung!, l~lo necesito ya~"- Sus palabras salían cortadas y su voz salía ronca.

No necesitaba escuchar más, simplemente accedí a su petición y mi miembro prontamente ocupó el lugar de mis dedos, comencé con un movimiento de caderas digamos que algo sensual para avivar el momento, y luego empecé con las embestidas rápidas y bruscas, la habitación era un mar de gemidos por parte de ambos, azotaba sus muslos con fuerza, la marca de mi mano quedaba a la perfección en su piel. Nunca había sido tan brusco con él, pero ésto sólo se trata de sexo, nada más. Y así será hasta que todo termine, o simplemente me arrepienta de mis acciones.

(No quiero hacerte mal, sin embargo empiezo a creer que ya no te amo).