Capítulo veintiséis

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La graduación era un momento especial para todos los estudiantes, y también era un momento de orgullo para las familias

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La graduación era un momento especial para todos los estudiantes, y también era un momento de orgullo para las familias. Pero para cierto par de amigos, era un momento que marcaba el inicio y el fin de una etapa.

Los hijos de la oscuridad habían recibido un mensaje de Caín, dónde estaban presentes unas instrucciones, y una breve explicación de que lo esperara cerca de la entrada. Los siete hermanos llegaron en una limusina de un brillante color negro, cortesía de Sibilino, al bajar llamaron la atención de todos los presentes, por su fuerte presencia y aquella aura misteriosa que los rodeaba.

—¿Aquí dijo que lo esperemos?— preguntó Spero—¿No?—volvió a preguntar.

—Si, dijo que nos daría una sorpresa— comentó Sibilino—o al menos eso se dio a entender—

—Espero que llegue pronto— dijo sonriendo Sempiterno—Estoy un poco emocionado—

—Ya lo quiero ver— dijo emocionado y desesperado Mozzafiato—no aguanto la espera—

—Solo hay que ser pacientes— dijo Ambedo mirando su teléfono

—¿Qué hora es?— preguntó Ameílikti emocionado.

Por otro lado, la familia Crowley Fell estaba emocionada, Adam estaba feliz de que lo invitaran y así poder pasar tiempo con sus hermanos espirituales y sus padrinos. Cuando llegaron hasta el lugar donde Terri, en su llamada, les explico, se sorprendieron al ver a siete personas claramente inhumanas, porque su belleza física era evidentemente superior a la de cualquier mortal. Los hermanos de Dylan reconocieron de inmediato aquel bentley junto con sus pasajeros.

Al momento de bajar, los hermanos de Terri miraba, sin disimular, a esos siete hombres que vestían diferentes estilos de trajes negro. De pronto, algo llamó la atención de todos los presentes, un cuatriciclo llego y de él bajaron dos personajes por demás llamativos.

Dylan y Terri llegaron juntos, usando trajes a juego, venían hablando casualmente hasta que llegaron a sus correspondientes invitados.

—Caín... Digo Dylan— llamó Mozzafiato sonriendo mientras acariciaba el cabello de su pequeño hermano—pequeño—

—Felicidades— dijo Sibilino serio, mientras los demás solo asentían, dándole la razón.

—Felicidades Terri— dijo David y Michael al mismo tiempo, mientras abrazaban a su hermano.

—Estamos muy orgullosos— dijo Azirafel sonriendo abrazando a su hijo, mientras todos los demás se unían.

—Gracias— dijeron al unísono ambos amigos y luego se miraron— ambos pensamos que...— volvieron hablar juntos.

—Basta ángel— dijo Dylan sonriendo.

—Cállate tú— contestó Terri— bueno mamá, papá ellos son los hermanos de Dylan. Ambos creímos que sería buena idea presentarlos hoy— dijo.

El Plan inefableWo Geschichten leben. Entdecke jetzt