Capítulo 10

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Dos años después:

-¿Jessica donde están los pañales?, le pregunte entrando a la cocina con Soobin y dejándolo en su silla alta para prepararle su biberón, -¿Qué pañales?- me dijo mientras pintaba sus uñas de un horrible tono rojo sobre la isla de mármol atestada de trastos sucios, -los que tenías que comprar Jessica, acabo de ponerle el último.- 

Mi voz salía en un hilo exasperante, mi paciencia estaba cada vez más al límite con ella pero por lo general solo con ver a mi hermoso hijo me decía a mi mismo que todo esto lo hacía por él, -no puedo estar en todo cariño, ¿hoy no es tu día libre? Cómpralos tú.-

Mire el desastre que era la cocina que no se diferenciaba mucho del resto de la casa y suspire profundo comenzando a limpiar, -no veo exactamente que estés en todo, vacié y desinfecte la isla para que Soobin pudiera comer su fruta,... ¿Binnie quieres manzana o plátano?, en un balbuceo amorfo eligió el plátano y se lo corte en pequeños trozos sobre su plato de plástico.

...ya te lo dije si no quieres estar al pendiente de la casa déjame contratar a alguien para que nos ayude.- Jessica bufo ante mis palabras, -¿para qué? Para tener una amante cerca con la que follar, dijo irónicamente mirándome de mal modo,... no creas que soy estúpida, se bien que tu rabieta de separarte fue porque querías irte con la zorra de tu amante.-

Me salpique el agua del fregadero al soltar un vaso, mis manos temblaban de impotencia, -no hables así delante del niño, le solté entre dientes furioso,... y yo jamás tuve una amante, sácate esas ideas estúpidas de tu cabeza, desentender la casa y a Soobin no solucionará nuestros problemas.-

Tire todos los sobrantes de comida que ya estaban echados a perder y los envases vacíos que estaban por todas partes, me acerque a Binnie para limpiarle las manos y la boca, luego con mis dedos peine las ondas de cabello rubio que estaban sobre su frente.

Jessica se paró y lo tomó de su silla, -te molesta que escuche la verdad, que de no ser por él te hubieras largado con tu puta, ni siquiera eres lo suficientemente hombre como para reconocerlo en mi cara.-

Debería haberme quedado callado y dejar que se vaya creyendo lo que quisiera, no importaba cuantas veces le dijera que jamás la engañe nunca lo creería, así que cometí el estúpido error de contraatacar, -así es, tu lo dijiste muy bien, de no ser porque estabas embarazada de Soobin cuando te pedí el divorcio ahora estaría haciendo mi vida con alguien más, alguien que al menos provocara algo en mi.-

Barri su cuerpo con la mirada sabiendo que eso era lo que más le dolería, desde aquella última vez en que le había hecho el amor pensando en Hoseok no había vuelto a tocarla, no tenia intimidad con Jessica desde hace dos años, lamentablemente una ocasión había sido suficiente para dejarla en cinta.

No renegaba de Soobin, de hecho era lo mejor que me había pasado en la vida, era lo único que me hacía feliz a parte de ver el sereno rostro de Hoseok mientras dormía pero desafortunadamente me había atado a ella para siempre.

Volví a la realidad con la fuerte bofetada que Jessica me dio, sus ojos estaban brillosos y dilatados, su reparación agitada y su expresión dolida, masajee mi mejilla mirando el confundido rostro de mi hijo.

Odiaba que Soobin presenciara estas escenas, esta no era la clase de infancia que deseaba darle pero no podía sentir pena por ella, no con todo lo que me había hecho en estos últimos años, se había empeñado en hacerme la vida imposible por no querer tener intimidad con ella y dejarle en claro que ya no la amaba.

-eres un malnacido, si tus padres supieran... -¿Qué?, ¿Qué harían?, la interrumpí molesto, mi teléfono comenzó a sonar en mi bolsillo y lo tomé para ver que era Jimin,... puede que me hayan obligado a casarme contigo pero no pueden obligarme a sentir algo por ti...

La vi hervir de rabia lista para soltarme todo su veneno,... hola Jimin ¿Qué sucede?- atendí al ver que no dejaba de llamar, Jessica hizo un gesto extraño y se alejó de la cocina, -Hoseok despertó, dijo con un tono de voz que no supe interpretar.

...cuando llegué ya había despertado Taehyung, alguien le dijo que llevaba dos años durmiendo y le dio un ataque de nervios.- maldije por dentro y me encontré corriendo a la entrada para tomar mis cosas, -dime.- le exigí mientras agarraba las llaves de mi auto.

-¿Taehyung?- escuche de lejos a Jessica pero la ignore intencionalmente, -dime Jimin ¿Cómo está?- le repetí cuando se quedó en silencio del otro lado de la línea, carraspeó y siguió hablando, -sé que es tu día libre pero necesitamos que vengas no podemos calmarlo.-

-Taehyung ¿A dónde vas?- me dirigí al garaje destrabando mi auto para meterme dentro mientras el portón eléctrico se abría, Jessica me seguía de atrás ahora sin el niño, -¿está solo, llamaste a sus padres? Dile que estoy en camino.- -¡TAEHYUNG!- grito Jessica parada junto a la puerta del conductor pero ni siquiera voltee a mirarla.

-ya están aquí, no quiso verlos, no quiere hablar con nadie.- el rugido del motor no pudo tapar su enojado gritó al ser ignorada, -está bien estoy saliendo para allá.- colgué derrapando por la entrada, -¡TAEHYUNG ESTOY HABLÁNDOTE!-

Fue lo último que le escuche gritar pero ahora estaba demasiado ocupado pisando el acelerador como para que me importara, reír pensando en sus palabras, si mis padres supieran quien en verdad me quitaba el sueño, si supieran que el único heredero de las grandes y distinguidas corporaciones Kim estaba perdidamente enamorado de un hombre.

Solté una carcajada en el interior de mi auto, si supieran que me había dedicado a gastar parte del dinero que me dejó mi abuelo en él perderían la cabeza, desearían que las cosas hubieran sido de otro modo pero al menos hasta que Soobin fuera más grande y pudiera hablarle de modo que comprendiera debía permanecer atado al lado de Jessica.

Tal vez en el futuro él sea capaz de entenderme como hombre pero hasta entonces lo más probable y lo que más me dolía es que jamás tendría una oportunidad real de estar con Hoseok, por su condición y porque Jessica alejaría a Soobin de mi y lo pondría en mi contra con tal de hacerme la vida imposible.

Lamentablemente sabía de lo que era capaz de hacer para obtener lo que quería, aparque en mi lugar reservado y corrí hasta el ala de cuidados intensivos, hasta la habitación privada de Hoseok, Jimin me interceptó en cuanto me vio, -gracias al cielo, dijo trotando junto a mi mientras avanzabamos por el pasillo.

...doctor Kim es peor de lo que se imagina.- me paré en seco al escucharlo y lo mire seriamente, -¿a qué te refieres?- miró hacia todas partes y me apartó a un costado para que nadie mas escuchara, -intento matarse, se arrastró hasta el baño y rompió el espejo... él se cortó en varias partes y también lastimó a quien intentaba detenerlo.- 

Sentí un mareo repentino, no podía asimilar lo que escuchaba, -¿Qué tan grave es?- le pregunté con la voz ahogada y me extendió una planilla que hasta el momento no había notado en sus manos, -se hizo varios cortes profundos en las muñecas, uno superficial en la garganta y otros leves por el torso debido al forcejeó...

Mis piernas comenzaron a temblar, sentía que en cualquier momento me dejarían caer sobre mis rodillas,... las palmas de sus manos también están lastimadas, lo vi respirar profundo para luego mirar hacia el cuarto de Hoseok,... será mejor que entres, todavía está en el baño con sus padres, están con él pero la situación no es buena, no deja que nadie lo cure... dice que él quiere morir.-  

Si muriera antes de despertar | vhopeWhere stories live. Discover now