(Parte 2)

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El mayor obstáculo con el que me topé tras dejar el grupo y plantearme publicar mis canciones fue darme cuenta de que no había encontrado mi sonido

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El mayor obstáculo con el que me topé tras dejar el grupo y plantearme publicar mis canciones fue darme cuenta de que no había encontrado mi sonido. Tenía algunos fundamentos musicales sólidos y algunas ideas para las letras, pero nada más. Supongo que es normal porque cuando One Direction surgió, todavía no había tenido demasiada experiencia en la vida. Era un chico de Bradford que un día se presentó a una audición de <<X Factor>>. Mí sueño era ser cantante pero no tenía ni idea de cómo funcionaba la industria, de cómo se resolvería mi carrera, ni de lo que hacía falta de verdad para conseguirlo. Lo siguiente que supe fue que me habían juntado con otros cuatro chicos para formar One Direction. Nos embarcaron en la locura de viaje que nos llevo a actuar en estadios llenos y estar rodeados por multitudes de fans allá adónde fuéramos. Fue increíble.
Ser parte de One Direction me abrió un mundo lleno de oportunidades pero al mismo tiempo me lanzo de cabeza a un entorno que

"TAMPOCO ESTABA LISTO PARA SER ARTISTA EN SOLITARIO A LA EDAD DE DIECINUEVE, VEINTE O INCLUSO VEINTIUNO. LOS CINCO AÑOS CON EL GRUPO FUERON ESENCIALES PARA UN CHICO COMO YO PORQUE APRENDÍ COMO FUNCIONABA LA INDUSTRIA."

no conocía y me resultaba abrumador. Antes de concursar en <<X Factor>> no había estado en Londres, y mucho menos había viajado en avión por todo el mundo. Recuerdo el primer vuelo. Estaba muy nervioso y tampoco me ayudó mucho que los chicos me quisieron convencer de que el avión haría una pirueta nada más despegar. Casi me lo hago encima. Obviamente, se estaban riendo de mí, pero el hecho de habérmelo creído ejemplifica lo ingenuo que era. Tampoco es que fuera un niño sobreprotegido. Crecí en una ciudad de la que mucha gente no tenía demasiadas expectativas de salir. Soy muy afortunado por haber tenido la oportunidad. Para los cinco fue toda una aventura, procedíamos  de familias humildes y no dudamos en aprovechar las oportunidades que nos brindaban. Pero daba igual lo lejos que viajabamos, nunca dejé de sentirme un extraño. Quizá era el hecho de ser de Bradford, quizá era mi acento, o quizá mi raza mixta, o mi religión, no lo sé. Pero todos los que nos rodeaban— los managers, la discografía, los abogados...— eran pijos comparados con nosotros...
Lo que conocía hasta ese momento era sustituido por algo ajeno, extraño, y eso puede ser muy desorientador. Crecí en una familia muy unida y me resultaba muy difícil estar tan lejos de ellos. De repente, mi vida era una locura donde todo era desconocido e incierto, y a pesar de que iba por todo, estaba aterrorizado.

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