Un Amor de Verano

XVII.- Feliz Cumpleaños A Ti.

- Veo que has salido de compras.- es lo primero que menciona mi padre al entrar.

- Así es, he querido avisarte pero estabas dormido.

- Saliste demasiado temprano.- cruza sus brazos.- Por cierto, ¿Prácticas surf?.- señala rápidamente la tabla de Israel, y vuelve a cruzarse de brazos.
¡Diablos!, ambos olvidamos la tabla, después de tanto drama.

- No, es de uno de los chicos que vimos prácticar cuando llegamos.- quiero restarle importancia a esto, para evitar preguntas incómodas.- venimos aquí y se le olvido pasar por ella.

- Bueno, me alegra que disfrutes de tu estancia en el lugar.- baja los brazos y lo noto mucho más relajado, de nuevo.

Le sonrió.

- Sí, me gusta aquí.

- Bueno, vamos a dormir.- se acerca a mí, y caminamos juntos a la escalera, una vez arriba soltamos un "Buenas Noches" para luego caminar a nuestras habitaciones.

*

Me alegraba que la noche anterior hubiera tranquilidad en la casa, luego de tantos días llenos de silencios o de evitarnos como si fuera la zona de guerra.
Me alistó lo más rápido que puedo porque hoy es un buen día.
Sé que ya habrá tiempo para hablar con mi padre acerca de Mónica y su "Romance", y de paso hablar acerca de cómo esto podría perjudicar a nuestra familia, pero en fin, hoy me olvidaré de eso.

¡Hoy es su Cumpleaños!, y sé que la pasaremos bien.

Una vez que los pequeños rayos de sol dieron frente a mi ventana para darle inicio al día, tomé mis regalos y los llevé a bajó para colocarlos en la barra.
Tomó un tazón y dentro coloco todos los ingredientes para la masa para Hotcakes, vacío dentro de otro tazón los huevos, leche, vainilla y una cucharada de mantequilla, al finalizar los mezcló.
Vierto ésta mezcla en los ingredientes junto a la masa e íntegro con un batidor de globo hasta deshacer los grumos. Coloco el resto de la mantequilla en una sartén con antiadherente y con un cucharón vierto la mezcla de Hotcakes, cocino a fuego medio hasta que se formen burbujas para luego voltearlos.
Una vez que los Hotcakes están listos, los pongo en platos y los adorno, con miel de maple.
Caliento café y ya con mi desayuno listo, coloco las bolsas de regalo a un lado.
Subo las escaleras lo más rápido posible, abro muy despacio la puerta de la habitación de mi padre.
Se encuentra dormido, con una pierna descubierta y en posición fetal con las manos de bajo de la almohada, se parece a un bebé.
Sonrió al verlo tan tierno.
Y entonces comienzo a cantar, aquella melodía que inventé desde los ocho años para él.

"Oye papá hoy es tu día, un año más de aventuras vívidas.
Hoy tu pastel llevará más velitas, vas acompañado de experiencia y sabiduría.
Vamos a festejar con dulces y regalos un año más de vida.
Feliz cumpleaños a ti, mi padre adorado, ya de los años dorados.
Hoy tu hija te celebra llenó de amor, besos y abrazos.
En éste día tan especial, déjate querer hasta reventar.
Te quiero y te amo, para ti es esta canción, llena de total inspiración.
Déjame demostrarte todo mi cariño, guardado.
Para el mejor padre, del universo explorado".

Notó que mi padre sonríe, y poco a poco va abriendo sus ojos.

- Vamos, padre.- le jaló la colcha.- ¡Levantate!.

- Espera, cariño.- suelta una pequeña risita.- vamos, canta de nuevo.

Suelto una mueca.

- No, ya te canté.- me cruzó de brazos.- si no escuchaste es tu problema.

- Esa canción me encanta, es una lástima escucharla una vez por año.- se sienta y su cara muestra que en serio quiere oír la canción, de nuevo.
Por ser su día, debo cumplir todo lo que quiera así que me rindo y vuelvo a cantar.