Estados Unidos

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Él corría.

Corría porque su vida dependía de ello.

Corría porque había desafiado a su padre y había intentado ser independiente.

Corría porque quería ser más grande, más próspero y el mejor país del mundo.

Trece colonias se logró esconder tras unas cuantas piedras, sosteniendo con fuerza su arma mientras las gotas de lluvia caían a su cara. Su corazón acelerado parecía que iba a salir en cualquier momento. Los cuerpos de sus hombres a su alrededor lo aterraban, pero él tenía que ser fuerte, por su gente que lo esperaba en sus casas.

-¡Mon ami! -Escuchó un distante grito, dirigió su mirada a su procedencia y miro al francés correr hacia él- ¿Estás herido?

Trece colonias miró alrededor, observando cada uno de los cuerpos y recordando sus nombres y familias, sintió de nuevo el dolor de aquella bala que le dio en el brazo hace unos momentos, dolor que fue ocultado por la adrenalina.

Un nudo se formó en su garganta, sus ojos se llenaron de lágrimas y sus brazos rodearon el cuerpo de Francia.

-Ya, ya...-Éste le acarició la espalda mientras procuraba que no hubiesen soldados británicos cerca- Colonias, escucha

Francia sostenio su cara y le obligó a mirarlo, observando el barro que tenía en la cara al caer y no poder limpiarse, su herida arriba de su ojo derecho...

-¿Cuál nombre quieres? -Acarició su mejilla, mirando las cortadas de su cara

-¿N-Nombre?

-Si, un nombre. Aquél por el que te llamaran cuando todo esto termine -Le dedicó una sonrisa llena de amabilidad y comprensión.

Trece Colonias guardó silencio mientras pensaba, la muerte a su alrededor y el estar corriendo constantemente de ella no lo habían dejado pensar en eso

-Unidos...-Balbuceó, apenas y algo venía a su mente- Estados Unidos -Levantó su vista hacía Francia, quien lo miraba algo disgustado

-¿Tan simple, mon ami? -Dejó salir un suspiro, pensando en como ayudar a su amigo- ¿Qué te parece Estados Unidos de América? Así le llaman a este continente, ¿no?

Los ojos de Trece Colonias se iluminaron, ¡el nombre era perfecto! Le quedaba como anillo al dedo y ya sentía una conexión hacía él.

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-Thank you, France. -Agradeció al francés al pagar su baguette- Y... Lo siento

Francia miro a uno de sus amigos, un poco confundido al principio, pero inmediatamente las memorias resurgieron

-Hiciste lo que pudiste, mon ami- Le dio palmadas en la espalda y siguieron caminando- No fue tu culpa

-Aún no entiendo como soportabas a Reino Unido

-Fuerza de voluntad, estrellita, fuerza de voluntad.

Cosas de CountryHumansWhere stories live. Discover now