EL CONOCEDOR

Capítulo 1 - inicio.

Lo que comenzaras por leer es la historia de mi preparación al hombre que está escribiendo esto. No sé si llamarlo memorias o autobiografía, pero necesitaba desentrañar todos estos recuerdos que, para el común de la gente, es algo oculto.

Lo que ahora es una mente llena de conocimiento en torno al mundo incomprendido de las mujeres, antes era solo una copa vacía. Y es que en el camino de mi juventud encontré a una maestra no oficial, que me enseño cosas que no quería aprender...

Pasar de lo animal del placer en un simple roce pro-creativo programado genéricamente, a un arte sin igual, auto-conocimiento y leer cada frase escrita en el alma de esa persona desde dentro hasta hacerlo música.

Mi nombre es Alex Montero, acompáñame...

Capítulo 1 - inicio.

Hace 10 años, Llegue a la ciudad de Barcelona para comenzar mis estudios de filosofía en la universidad de durtsman. Yo, un chico de 25 años, 1,75 de estatura, complexión media, pelo negro y ojos castaños, buscando un mejor horizonte para un pueblerino.

¿Porque deje mi pueblo natal? Vaya que hay un motivo de peso. Digamos que siempre fui un tipo de sentimientos a flor de piel, de esos que andaban con el corazón como un broche en la ropa, esperando a "la indicada". Aquella que creí que lo era, la descubrí intentando saltar a un tipo dentro de su auto... ok, si no saben la referencia, estaban teniendo relaciones sexuales, y yo viendo. Mi corazón quedo destruido en ese pueblucho sin nada que ofrecer, y tome la decisión de buscar un mejor futuro, auto convenciéndome que los sentimientos solo se hicieron para ser destruidos.

Llegue, rente un lugar, y comencé con la inscripción en la universidad para comenzar mis estudios del área que más me apasiona; la filosofía.

Obtuve una beca completa para estudiar. No fue por mis raíces ni nada de eso, sino por mis habilidades en violín, obteniendo un puesto en el taller de música como asistente en entrenamiento.

Durante el día de la inscripción, conocí a quien sería mi mejor amiga; Darling Françoise. Ella se inscribió en los mismos estudios que tenía yo, con la excepción de que no tenía beca, sino que sus padres en Francia costeaban todo. Era una muchacha de 22 años, pelirroja, ojos azules con bravura, y con un acento francés olvidado, por tanto tiempo que paso en Barcelona.

- Disculpa, ¿me podrías indicar dónde están las inscripciones de filosofía? - Dijo con un acento español con pequeños momentos Francés.

- Eh yo voy al mismo lugar. Acompáñame y nos inscribimos juntos - Dije cortesmente, esperando a que me dijera que sí.

- Ok. Te sigo. – dijo en un tono aliviada.

Luego de la inscripción, conseguí el número de Darling para que siguiéramos en contacto y así habláramos de nuestras vidas y cosas así.

Me di cuenta que, puedo decir como primera impresión, era una loca. Su vida significaba pasar de fiesta en fiesta sin medir más que el nivel de resaca al otro día. Si era inmensamente grande, significa que fue una fiesta épica e inolvidable... aunque solo de nombre ya que ella no recordaba nada.

Me di cuenta de que era muy diferente a mí. Fui criado en un ambiente muy tranquilo y pueblerino, y la tranquilidad paso a ser mi religión. Aunque me esperaba vivir experiencias que antes no, después de todo, estoy en la ciudad.

Si bien éramos muy diferentes, nos llevábamos bien a pesar de todo. Creo que soy muy bueno escuchando y ella es una excelente persona relatando sus experiencias conmigo.

Capítulo 1.1 – Primer día de clases.

Los días pasaron muy rápido. Es normal, desde mi edad escolar siempre se acercaban los días rápidamente al estar ad portas de entrar a clases. En esta ocasión no fue la excepción.