1996 y las cartas de la muerte

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Aveces no sabemos lo que pasa por la cabeza de los demás y por acciones que se hacen nos culpamos sin saber que la culpa no esta en nosotros, por eso hoy te escribo y te digo que no tienes que culparte de nada de lo que yo he hecho. Se que puedes estar sufriendo por lo podré hacer o hice, pero no hay culpables mas allá de mis manos y tal vez todos tenían razón, nuestros caminos no se podían cruzar una vez mas porque provocaríamos el fin del mundo, sin embargo te ame y te amo muchísimo, tu me has dicho constantemente que te arme, pero la verdad es que no, tu fuiste el que me volviste a la vida y me duele dejarte, pero ya tome una decisión. Espero poder encontrarte en alguna otra vida en una cafetería escribiendo la historia de dos jóvenes que se amaban en secreto y espero que ese final que ponga sea tan real como doloroso. Sigue soñando Little Charlie, no eres una persona más dentro de millones de personas, tú eres una estrella que brilla en el amanecer más hermoso de todos y por más situaciones difíciles no pares de brillar. Espero que encuentre a alguien mejor que yo, para que compartas ese amor que llevas en tu interior. No te culpes de nada y siempre recuerda ver el lado positivo, aun este no lo tenga. Al final lamento mucho que te gustara un loco suicida. Lamento mucho las promesas que nunca pude cumplir, lamento mucho ser tu inspiración, lamento mucho todo lo que has pasado y lo que vas a pasar. Escribo esto sabiendo que no te volveré a ver y es realmente difícil, como dejar a una persona como tu, realmente doloroso, pero eso es el amor, dolor y sufrimiento.

Hasta la siguiente vida Little Charlie y sigue escribiendo...