Capitulo V: De Los Errores Se Aprende

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Parte I: Ebriedad y Tusa.

Todas las relaciones son temporales. El fin de Rebecca y yo era inevitable, mas por mis acciones que por las de ella, así que ese sentimiento de "tusa"me llevo a acceder a una propuesta de mis amigos.

-Hay fiesta esta noche ¿Quieres ir?, Te gastamos todo.- Me dijeron super emocionados.

Nunca he sido de fiestas pero quería despejar mi mente y una fiesta sonaba como la escapada perfecta para eso.

Llegamos al lugar y me gastaron una media de aguardiente néctar rojo para mi solo, ellos sabían que no era fan de la cerveza y que necesitaba prenderme ya que, como los buenos amigos que son (la mayoría) saben que cuando estoy de malas hago muchas estupideces y la lógica adolescente de "El alcohol todo lo mejora" los llevo a ser tan generosos.

Como no soy muy fan de las fiestas se podría decir que por consecuencia no se bailar, piensen en alguien más tieso que una roca, ese soy yo, literal, me da pena bailar y siento que doy pena ajena ademas de que me debo de ver patético, pero cuando estoy muy prendo siento como el instinto se va apoderando de mi (aun más) y dejo que mi cuerpo se mueva según lo que sienta. Mis amigas aprovecharon esto y me sacaron a bailar. Desde antes sabía que tomado bailo mejor por que ya me lo han dicho, supongo que le pasa a todos, así que di lo que podía en el reggueton... No soy muy fan de ese genero pero tampoco la odio. Una amiga se me acerco y empezó a moverse muy sensualmente, no me sentía cómodo en eso pero debido a mi cero de  concentración solo podía fijarme en el cuerpo de mi amiga bailando y en el ritmo tan repetitivo de este genero, habían colores de todo tipo en el piso y la sombra de mi amiga me dejo ver su cuerpo aun mejor, esto me emociono, pero jamas me pasaría con ella, tiene novio, ademas de que es un amigo mio, así que cualquier movimiento mal intencionado podría resultar en una cachetada fuerte y buen puesta.

-¿Por que tan reservado?- Dijo mi amiga que se pego más a mi mientras movía su enorme trasero para mi mientras sus brazos me estaban abrazando el cuello.

-Siempre he sido así, solo soy machista cuando me dejan serlo en la cama.- Dije en tono burlón.

-¿Y si te doy permiso?- Utilizo el tono mas coqueto que había escuchado jamas.

Agarro mis manos y las puso en sus caderas, su vestido tan pegado solo hacia prenderme más pero no podía olvidar que el novio de esta tipa era mi amigo, el cual no había podido venir por que tenía que trabajar el día siguiente, pero la verdad me deje llevar, si el no se entera y si ella quiere no habrá problema en recorrer su cuerpo mientras bailamos. Empecé a agarrar super fuerte su cintura y ella por reacción se pego a más a mi paquete, el cual ya estaba bastante erecto.

-Tokyo (así me dicen algunos amigos gracias a mis ojos achinados, repito.) había visto tu pene por que se te marca bastante, pero se siente increíble ahora que por fin puedo rozarlo. -Sonaba demasiado excitada.

-Y eso que siempre uso pantalones anchos, es un complejo bastante fuerte que tengo pero me alaga que tu lo digas.

-¿Te causa complejos tener la verga gruesa? Yo pensé que las mujeres eramos tontas con eso.

-Siento las miradas, más la tuya.

Ya sabía que ella y las amigas me veían la verga, las mujeres al parecer no tienen ninguna disimulación si uno les sabe leer los gestos, siguen un patrón repetitivo, miran a la cara primero para ver si estamos viendo a otro lado y aprovechan para ver y apenas perciben movimiento aparentan estar charlando y mover solo sus ojos (Los hombres somos medio estúpidos moviendo toda la cabeza) pero es fácil de descubrir cuando uno también solo mueve los ojos, el tiempo de reacción de ellas no es tan perfecto.

El placer de la dominacionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora