欲 Tentación → Jung JaeHyun

22

Bajé a la cocina para preparar algo de desayunar y Hana estaba ahí tomando café y hojeando una revista.

– Buenos días, Hana.

– Hola MiSuk, buenos días – respondió y se levantó para saludarme de beso en la mejilla – justo estaba pensando en ti, estoy viendo un anuncio de la ropa de SeulGi– agregó enseñándome la revista y la miré unos segundos.

– Por cierto, ahora que lo mencionas, tengo duda de algo que me dijiste el día de la presentación – dije sirviéndome una taza de café.

– Adelante, con confianza.

– Cuando te dije que SeungHyun estaba de viaje, me dijiste que él no cambiaba, ¿por qué?

– Ah, es que el día que firmó el contrato con JaeHyun yo fui a la cena y estuvieron hablando de negocios toda la noche y mencionó que viajaba mucho y luego JaeHyun me ha contado que le llama y siempre está en juntas, por eso lo dije, ¿pensaste que yo y él nos veíamos clandestinamente?

– No, para nada, no te creo capaz de engañar a JaeHyun– dije para ver su reacción.

– Jamás lo haría, lo adoro – aseguró.

– Buenos días, señoritas – exclamó JaeHyun entrando a la cocina.

– Hola baby, buenos días – respondió ella y lo abrazó efusivamente.

Yo no respondí y le corrí la mirada con enfado, qué amigos tan cariñosos eran, alguno de los dos me estaba mintiendo y dudaba que ella tuviera alguna razón para hacerlo. Abrí el frigorífico para no mirarlos y escuché que SeungHyun los saludaba, me abrazó por la cintura, yo volteé y nos dimos un beso en los labios. JaeHyun carraspeó y nos sugirió ir a desayunar a un pequeño restaurante que estaba a un par de calles. Todos estuvimos de acuerdo y salimos los cuatro.

SeungHyun y yo íbamos tomados de la mano y Hana sostenía del brazo a JaeHyun, después él la cargó sobre sus hombros y tuve ganas de golpearlo y de paso yo darme de topes en un árbol, ¿cómo era posible que me dejara envolver por ese embaucador de oficio? Sólo era un hermoso mentiroso, como dice una canción y, muy a mi pesar, me tenía vuelta loca sin remedio, jamás me imaginé perder así la cabeza por alguien, quizá debía recurrir a la ayuda de un psiquiatra.

Llegamos al restaurante y nos sentamos en una pequeña mesa, Hana frente a SeungHyun y JaeHyun frente a mí. La camarera nos llevó los menús, la verdad yo no tenía mucha hambre, así que sólo ordené un zumo de naranja y fruta con yogurt, en un recipiente por separado. Hana me miró de forma extraña y SeungHyun empezó a explicarle lo rara que soy para comer mientras ella se reía, luego se pusieron a intercambiar anécdotas curiosas.

Yo sentía las miradas de JaeHyun y trataba de evitarlas lo más posible. Minutos después nos dejaron los platillos y al llevarme un pedazo de piña a la boca sentí que JaeHyun puso su pie sobre el mío y lo subió un poco. Yo retiré el mío bruscamente mientras lo miré frunciendo el ceño, él sonrió divertido, miré a SeungHyun, nerviosa y seguía hablando animadamente con Hana, al parecer ninguno de los dos se había dado cuenta. JaeHyun lo notó y siguió con su jueguito, yo ya no sabía para donde moverme y tuve que ir al baño para tranquilizarme, ese hombre quería destrozarme los nervios. Al regresar ya habían pedido la cuenta y suspiré aliviada.

Hana propuso ir a algún hotel a jugar un poco y de paso ver algún espectáculo, así que regresamos a la casa y JaeHyun sacó del garaje un Audi que había alquilado. SeungHyun y yo nos subimos en la parte de atrás y Hana encendió la radio después de subir. SeungHyun me abrazó y noté la mirada seria de JaeHyun a través del espejo retrovisor, pero me volteé y recargue mi cabeza en el hombro de SeungHyun no sé porque JaeHyun ponía esas miradas cuando él jugaba con Hana en los altos.

Llegamos a un hermoso hotel y entramos al casino, ellos se fueron a una mesa de póker y Hana y yo a unas máquinas de esas que si te sale tres veces la misma figura ganas, pero con mi suerte lo único que logré fue perder cien dólares, en cambio ella ganó 250. Después SeungHyun me abrazó emocionado, me cargó y me dio vueltas porque ganó dos mil, cuando me dejó en el suelo JaeHyun nos miraba con el ceño fruncido, pero yo lo ignore y tomé a mi novio de la mano.

Comimos en el restaurante del hotel y ahora opté por sentarme frente a Hana, lo cual provocó que JaeHyun se riera divertido, nuevamente. Al terminar, compramos las entradas para un espectáculo musical y mientras esperábamos recorrimos las tiendas de suvenir y me sorprendió que SeungHyun comprara un oso de peluche, me dijo que era para la sobrina de su jefe que iba a cumplir años próximamente, no recordaba que él tuviera una sobrina y SeungHyun me explicó que era hija de un primo que acababa de mudarse y que también trabajaba en la casa de bolsa.

Regresamos a la casa pasadas las once de la noche. SeungHyun se puso de inmediato la pijama y se metió a la cama, yo decidí darme una ducha, me sentía muy cansada y esperaba que él se durmiera para evitar que se pusiera "romántico", no lo hacía por JaeHyun, sino por mí, aunque estuviera engañando a mi novio, tampoco era una cualquiera que se iba a revolcar con los dos en la misma casa.