Second Life • JeongCheol

Capítulo 4

—Me alegra tanto que los preparativos de la boda puedan iniciar dentro de un par de semanas.

La señora Yoon comentó, bebiendo del té que SeungCheol le sirvió esa mañana, pues la elegante mujer había decidido ir a visitar a la familia de su yerno.

—Pensamos casarnos en la iglesia y tener la recepción cerca al restaurante Délices de Kim—comentó Joshua mientras tomaba la diestra de JeongHan por debajo de la mesa—. MinGyu me asegura que su restaurante puede darnos el mejor buffet que pueda tener.

—Pensé que la recepción iba a ser en la casa azul—la madre de Joshua se sinceró, agradeciendo segundos después a uno de los mayordomos por el café que se le fue entregado.

—Quisiera que fuera algo más privado—JeongHan habló—. Y más pequeño también.

—Pero Hannie, ¡es tu boda! Ningún Yoon tendrá algo pequeño en un día importante como ese.

—Agradecemos que puedan preocuparse por el lugar de recepción, pero lo cierto es que ya lo hablamos con JeongHan y para ambos está bien.

Las palabras del extranjero fueron el punto final a esa conversación. JeongHan no deseaba nada ostentoso, y agradecía infinitamente que su novio pudiera entenderlo al final. No hubiera podido lidiar con las llamadas de atención por parte de su madre.

Ambas mujeres desviaron la conversación hacia los trajes, las invitaciones y la decoración. Hace un mes y unas cuantas semanas sus hijos decidieron continuar sus caminos juntos, y ellas parecían más emocionadas que sus propios retoños. Que un Yoon y un Hong formen una familia no era solo una demostración de amor, sino también un vínculo profesional entre ambas familias.

La sangre de los de primera clase aún se podía mantener en lo alto.

🐰🐰🐰

Podría decirse que la amistad entre SeungCheol y JeongHan se fortaleció con el pasar de los días, pero lo cierto era que el lindo ángel se había mantenido un tanto alejado después del sueño que tuvo la noche de aquel sábado. SeungCheol no quiso averiguar por qué JeongHan se mantenía distante, no después de verlo reír tan animadamente con su lindo novio y su grupo de amigos en la universidad. No deseaba interrumpir, menos sentir que estorbaba en aquel círculos de riquillos.

—Sugiero que deberías preguntarle si ocurrió algo—WonWoo habló mientras hojeaba un libro de literatura.

—¿A quién?

—A JeongHan, ¿no es obvio? Pareces un cachorro que fue abandonado en plena lluvia, anhelando ser rescatado—se burló el chico de mirada felina—. Mira, hyung, JeongHan se supone que es tu amigo, ¿no?

—Solo es el novio del hijo de mis jefes—SeungCheol desvió la mirada, ligeramente aturdido—. Fuimos cercanos días atrás, pero no significa que seamos amigos.

Soltó con amargura. ¿Cómo podría ser amigo de un chico como JeongHan? Sí, era lindo y se había comportado amable con él, pero no pensaba tolerar ser ignorado y evadido por un chico de cuna de oro.

—Lamento haberte ignorado durante estos días—SeungCheol se puso pálido al escucharlo—, pero hay demasiado en juego últimamente.

—No tenía idea...—SeungCheol quiso salir corriendo.

—Claro que no la tenías, pero también fue mi culpa por no explicarte la situación—JeongHan dio un largo y silencioso suspiro—. ¿Te parece hablarlo hoy después de clases?

—¿Estás seguro?—el mayor ni siquiera se atrevía a mirarlo. Cómo podría hacerlo después de despotricar del ángel como si su distanciamiento no le hubiera dolido.

—Seguro—el ángel observó su reloj—. Debo irme. Hasta luego, SeungCheol. Hasta luego, WonWoo.

La esbelta figura de Yoon desapareció entre los demás alumnos, quienes murmuraban y dirigían su vista hacia SeungCheol, intentando adivinar qué era lo que sucedía entre ambos muchachos. WonWoo se mantuvo en silencio, procesando la situación que ocurrió frente a sus ojos. ¿Qué demonios había sido eso? 

—Extraño.

—¿Hablaste alguna vez con él?—WonWoo negó—. Es muy conocido por aquí. Tal vez alguien le dijo sobre ti.

—A quién le importa. Lo que nos interesa es escuchar sus excusas.

—WonWoo, me invitó a mí—recalcó el mayor, colgando su mochila al hombro—. Debo irme. Sociales me espera para poder reprobarme.

Jeon solo se encogió de hombros, dejando ir a su amigo. Aún no entendía la situación, ni por qué JeongHan sabía su nombre, ni la intención que se ocultaba tras esos ojos avellana. Conocía a los de la clase alta. Nunca se podía confiar en ellos, mucho menos si eran artistas con cadenas arrastrándolos a la perfección.

SeungCheol iba a salir lastimado y WonWoo lo sabía muy bien. No se tenía que ser un genio para adivinar que un sentimiento más que romántico se instauraba en su pecho cada vez que hablaba de JeongHan o le veía pasar. Conocía a su amigo, y debía salvarlo de ese laberinto.

🐰🐰🐰

SeungCheol notó como JeongHan se acercaba hasta él, manteniendo un andar pulcro y elegante en todo instante. Su cintura resaltaba gracias a la camisa blanca que llevaba y sus cabellos negros bailaban gracias a la suave brisa que traía consigo el invierno. Sus ojos se conectaron con los de JeongHan, ocasionando que un escalofrío recorriera su columna vertebral.

—YonMin...

—JeongHan, hola.

—SeungCheol, ¿te molestaría acompañarme a tomar un café?—el ángel acomodó el cuello de su abrigo, sonando tan serio y risueño como era su costumbre—. Debo recompensar lo mal amigo que fui. O el que no llegué a ser.

—Hannie, no pensarás que...—JeongHan le miró, haciendo una señal para que subiera a un taxi, el cual llevaba un par de minutos esperándolos.

—Las disculpas vienen después, SeungCheol. Vamos a tomar un café.

—De acuerdo.

El transcurso hacia la cafetería no fue tan largo, pero los nervios de SeungCheol ni siquiera le ayudaron a mantener tranquilo. Había hecho y deshecho sus palabras contra JeongHan, y ahora no sabía lo que el destino les deparaba a ambos. No quería perder su amistad, no cuando por fin entendió que los altamente sociales no eran del todo malos.

Dirigió su vista hacia el perfil del ángel. Su perfecta nariz siendo acariciada por los rayos del sol. Sus ojos brillando y sus cabello negro ligeramente despeinado. Entonces, después de unos cuantos minutos, sintió como su corazón dolía al percatarse que él era la cosa más hermosa que jamás había visto.

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