Suga en ageplay-nuestro lindo bebé

Cap 8

No vayas a llorar mi amor, mira, juguemos con tu Kumamon mientras-dice Jin haciendo saltar un poco en sus piernas

Eso último fue el detonante, instantáneamente el niño comenzó a llorar muy fuerte y a patalear en su lugar.

Ya bebé, no pasa nada, duérmete un ratito mejor
no quelooo buaaaaaaa
Shhhhh tranquilo que ya casi llegamos, espera un momentito
Ongi quele kumamon
Ahorita no se puede, debes ser paciente
Ongi no pashente
No llores más que has llorado todo el día

El niño siguió llorando incluso más fuerte, haciendo que la paciencia de Jin se agotara

Bueno TE CALMAS! si no te voy a castigar-dijo Jin haciendo que llorara aún más-¿vas a dejar de llorar o quieres ir castigado el resto del camino?
ONGI QUELE KUMAMON-dijo ahogado en llanto y pataleando más fuerte
YA NO MÁS YOONGI, ven para acá

El niño se esperaba unas buenas nalgadas por lo que se asustó, pero quedó confundido al ver lo que pasó

Jin puso sus manos debajo de los brazos del pequeño para levantarlo y lo sentó en su sillita, de la cual no se podía bajar porque le puso bien el cinturón

Ño omma quelo afuela-dijo llorando un poco más bajo pretendiendo ser disculpado (el hubiera preferido las nalgadas a que lo dejaran allá solito y sin mimos, o bueno, el solito era solo su impresión porque la sillita estaba justo al lado de Jin)
No no no, ahí te quedas por desjuiciado
pelo ongi quele il contigo
no señor, te quedas ahí sentado hasta que lleguemos
ÑO QUELO BUAAAAAAAAAA
pues te tocó, así aprendes a esperar sin ser grosero

El resto del camino transcurrió así: Hobi conduciendo mientras iba Jimin de copiloto contándole un libro súper bueno que se terminó de leer, Tae y Kookie dormidos hemoshos en sus sillitas, Nam concentrado con su película y YoonGi llorando a todo pulmón y pidiéndole a Jin que lo dejara ir con él, y Jin tratando de no acceder porque no quería malcriarlo, aunque su corazón se estuviera rompiendo y tuviera ganas de arrullarlo)

Lo podrás mimar cuando llegues- se repetía internamente Jin para no cumplir el capricho.

Y así siguieron hasta llegar al supermercado después de todo ese tráfico, debían comprar muchas cosas además de juguetes y ropita nueva para sus tres bebés como premio porque últimamente habían trabajado muy duro.