sexto capítulo.

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Sexto capítulo: Visitas inesperadas.

HyungWon se encontraba sentado en la alfombra de la sala con sus piernas cruzadas, tenía a DoDo en medio de ellas mientras la sostenía por los costados.

Estaba muy entretenido en como la bebé imitaba todo lo que él hacía.

Arrugó su nariz tiernamente observando como segundos después la bebé la arrugaba también. Rio suavemente y luego abrió su boca lentamente viendo cómo la niña la abría al mismo tiempo que él.

—Cariño, ¿Quieres ayudarme? —murmuró WonHo con voz dificultosa entrando repentinamente a la sala.

—No —habló distraídamente el rubio mientras sacaba su lengua tiernamente, observando como seguidamente la bebé lo imitaba.

—HyungWon —llamo nuevamente el pelinegro con la voz cansada. —HyungWon...

—Espera —le mencionó vagamente.

—No, HyungWon yo-

Luego de eso un estruendo sonó por la cocina que hizo alterarse a la bebé haciéndola llorar casi que al instante.

—Ay no, no —dejó a la bebé alterada en su corral para luego salir corriendo hasta el lugar donde había provenido el sonido.

Su esposo se encontraba tirado en el suelo con un par de cajas que tenían su contenido esparcido por todos lados.

—Ay, cielo, cuanto lo siento —habló el rubio tendiéndole la mano al mayor, el cual la aceptó si ninguna duda. —Debí haberte ayudado.

—Si, debiste —dijo el mayor entre risas, haciendo sonrojar al menor. —Ayúdame a recoger esto, amor, luego calmas a DoDo.

HyungWon asintió a su esposo y comenzó a recoger los vegetales que estaban regados por la habitación. Tomó estos y con la ayuda de su esposo estaban nuevamente en la caja.

De inmediato corrió hasta la bebé y la calmó en sus brazos; susurrándole cosas dulces, besándole la carita y dándole caricias en su estómago. La bebé se calmó por un momento antes de empezar a removerse inquietamente otra vez, al borde del llanto, mientras tomaba una de sus manos y la mordía insistentemente con sus encías.

—Ah, ya sé lo que quieres —habló el rubio.

Dejó nuevamente a la niña en el corral de la sala y tomó uno de sus juguetes de morder, se encargó de esterilizarlo calentando un poco de agua en el microondas y luego hundiendo el juguete en ella. Se lo pasó a DoDo después de secarlo y ella sin dudarlo comenzó a morder el juguete de manera ruda.

—Uh, parece animalito depredador con su presa —mencionó WonHo llegando de pronto a la escena, observando enternecido también a la bebé.

—Lo sé, le están creciendo los dientes y eso le debe doler un poco —HyungWon sonrió suavemente y luego miró a su esposo. —Por cierto, ¿Para qué trajiste tantas verduras?

—Bueno, algunas son para el almuerzo y también debes admitir que estábamos cortos de verduras.

HyungWon rio levemente y luego asintió, acercándose a WonHo y dándole un abrazo suave.

—¿Y por qué un almuerzo con tantas verduras? ¿Acaso hoy es una fecha especial, o... Alguien viene de visita?

WonHo rio un poco nervioso y guardó silencio hasta que el timbre de la casa
retumbo en sus oídos.

—Ah, ya llegó.

WonHo se alejó de él y caminó hasta la puerta, dejando a un muy confundido HyungWon en la sala. Escuchó los seguros ser quitados y pronto un par de pasos caminar apresuradamente.

Dear future husbandWhere stories live. Discover now