Historias de terror

3. James and Jessie

— Bien, comenzaré a leerlo:

Periódico del año 1976

"Corrían los primeros meses del presente año, en un despoblado lugar al norte del país; dos jóvenes hermanos vivían solitarios dentro de una pequeña y vetusta cabaña. La cual había sido de un hombre que murió hace algunos años y por supuesto, aquel hombre era padre de los jóvenes que solían hospedarse en dicha casucha.

Mencionados ya los involucrados y la ubicación del proveniente caso, entraremos en los principales detalles de este sanguinario atentado:

Con un puñado de pruebas y algunos relatos de pobladores de los alrededores, dimos con la veracidad de los hechos; el único testigo se negaba a hablar, sin embargo sólo emitió tres palabras "No puedo decirlo".

Los jóvenes que vivían en el sitio eran de nombres: James Hanns de veintiún años y Jessie Hanns de Diecisiete años.

Los hechos importantes ocurrieron un viernes por la tarde. James se encontraba guardando comida ya que en ese tiempo escaseaba un poco lo que ellos cuidaban para su alimento. Mientras tanto, Jessie sólo caminaba entre un charco de agua para atrapar una gallina, ambos hermanos se cuidaban el uno al otro, pero a pesar de ese lazo familiar James siempre fue más frío, serio, y sin ningún tipo de empatía. Por el contrario Jessie tenía un toque de dulzura, y de cierta manera tenía un comportamiento infantil que irritaba a James. Este chico para desestresarse, utilizaba un hacha y cortaba leña; además de juntar para cocinar, era una manera de no agarrar a golpes a su pequeña hermana.

Sin embargo; las cosas cambiaron esa tarde, en la que James cansado de la escasez guardaba los últimos frutos rojos que quedaban por esa temporada, y a lo lejos, veía como con torpes movimientos su hermana trataba de atrapar una gallina para cocinarla, este para llamar su atención tomó una piedra y se la lanzó, golpeándola en la cabeza, la chica cayó al suelo con el tremendo golpe de aquella piedra, el chico creyendo que se trataba de un juego más de su hermana se acercó y la pateó un par de veces, pero al voltearla vio que le había causado una herida cerca de la sien; y esta había caído inconsciente al suelo.

El chico no supo cómo hacerla reaccionar, la llevo dentro de la cabaña y la puso en la bañera, creía que estaba muerta. Aunque la esperanza de que el golpe no le había afectado seguía ahí, este no tardo mucho en sacar ese instinto que siempre estuvo presente durante toda su vida pero que mantuvo reprimido por mucho tiempo.

Al ver la situación e imaginarse que su hermana estaba muerta, por una simple piedra, este tomó el hacha con el que cortaba leña y dentro de la bañera comenzó a despedazarla.

Pero cada golpe, cada cortada mortal que este chico brutalmente causaba en el cuerpo inconsciente de su hermana ella lo sintió. Ella podía sentir como su hermano estaba terminando con su vida, y con una sola cortada bestial en el cráneo la mató, dejando al descubierto su cerebro, esa masa gris se desparramó a un lado. Fue precisamente ahí, donde el chico reaccionó y simplemente dejó el hacha de lado.

Se tomó el tiempo de observar con detalle su desastre, no sintió culpa, ni remordimiento. No tuvo una pizca de empatía ni ningún otro sentimiento por lo que había causado, nunca había tratado de asesinar a su hermana, esa oportunidad simplemente se dio y el aprovechó para sacar lo que sentía.

Duro meses con el cadaver en la bañera, afuera de su casucha había una Laguna; las personas del lugar se quejaron de la suciedad que esa agua dejaba cerca de sus casas y el tremendo olor que emanaba de ella. Fue ahí donde la policía intervino; dando con la cabaña y encontrando el cadaver de la chica.

Así, el chico cayó en ese terrible hospital para supuestos "enfermos mentales". No hubo mucho que preguntar, todo era muy claro; una única vez se le pidió su declaración, dando por conclusión tres palabras:" no puedo decirlo".

— La nota del periódico quedó perfecta ¿qué te parece?

— Muy realista, pero te estás equivocando de protagonista

— ¡Por Dios! Deja de quejarte, pero si es . . . ¡Totalmente perfecta!

— ¿A eso has venido? ¿a escribir una gran mentira? Gracias a ti yo estoy aquí, encerrado en estas paredes blancas que me están volviendo loco

— Eras el único en ese sitio ¿qué querías que escribiera?

— Sabes que la muerte de Jessie no fue así

— ¡Deja de quejarte James! Esto será publicado muy pronto

— Estás especificando mucho, estas describiendo todo lo qué pasó ¡tú mismo te estás delatando!

— ¡Eso no es cierto, maldita sea!