luna nueva || jacob black

5. sangre, sudor y lágrimas

—Prefiero comer en el baño —dije, poniendo una mueca de asco mientras observaba como la mesa de la cafetería se acercaba cada vez más a nosotras.

Bella continuó empujándome, poniendo una sonrisa falsa cuando Jessica cruzó los ojos con nosotras. Su cara de sorpresa no pudo ser ocultada, ni el codazo que le dio a Ángela para que nos mirara. Mi amiga pareció no darse cuenta, pues zanjó la distancia que quedaba y se sentó en una silla entre la pareja del momento. Observé el único lugar que quedaba libre y me mordí el interior de la mejilla para no decir nada, sabiendo que mi expresión facial lo estaría diciendo todo.

—¡Hayley! —vitoreó Mike Newton, extendiendo sus brazos ampliamente —Qué alegría verte a ti también.

Apreté los labios en una sonrisa, intentando parecer lo más agradable posible, y asentí para no tener que hablar con él. Mike era el típico chico pesado que no tomaba un no por respuesta y su persistencia era insoportable.

—Sí, Hay, ¿dónde has estado? No te he visto desde que fuimos al cine —inquirió Jessica, torciendo la cabeza como un cachorro perdido.

Fruncí el ceño inevitablemente ante el apodo que acababa de otorgarme y solo suavicé mi expresión cuando sentí el pie de Bella chocar contra mi espinilla. Intenté ocultar mi mueca de dolor y me encogí de hombros, sonriendo con falsedad en un intento de imitar su desinterés por mi vida.

—Por ahí —musité con voz ahogada, esperando que no siguiera preguntando.

—Bueno, lo importante es que has vuelto —se apresuró a decir Mike, sonriendo ampliamente mientras rodeaba mis hombros con su brazo.

Miré a Bella de reojo y vi como estaba haciendo un esfuerzo por evitar reírse ante la incomodidad que me estaba haciendo pasar el capitán del equipo de futbol del Instituto de Forks. También observé a Jessica, de manera más discreta, y comprobé que mi presencia solo le hacía estar cada vez más furiosa, especialmente cuando implicaba que su novio estuviera dándome más atención que a ella.

—Había pensado... —comenzó Bella, carraspeando para llamar la atención cuando su voz se vio ahogada por el murmullo de los demás estudiantes— Tal vez podríamos hacer algo todos juntos, no sé, ir al cine o algo así.

Fruncí el ceño con evidencia, esta vez sin temor de que los demás me vieran. Bella había estado rarísima desde el accidente de las motos. ¿Acaso se había golpeado tan fuerte que estaba delirando? Una cosa es querer salir adelante, pero tanto como para pedirle a Jessica Stanley que te acompañe al cine...

El primero en contestar fue Mike, para no variar, ya que los otros no se veían por la labor. La cara de Jessica era clara, pues entendía que no quisiera volver al cine con ella después de que la última vez la dejara tirada conmigo. Ángela, que tampoco se la veía muy animada desde un principio, imitó a su amiga y cerró la boca bajo la autoritaria mirada que le estaba dando. Ben, como era de costumbre, iría allá donde fuera su novia, que sería probablemente a cualquier sitio menos a ver una película sanguinaria.

—¡Que buena idea!

Mike Newton realmente no sabía dónde se estaba metiendo...

—Yo creo que voy a pasar —se excusó Jessica, sonriendo con incomodidad mientras cogía su bandeja y se marchaba de la mesa.

—Podemos ir a ver una comedia romántica —propuso Mike— Ahora están muy de moda.

—¿Qué os parece trompazos? —sugirió Bella, mirando a Ben con las cejas alzadas.

Este, que al parecer estaba interesado en ir a ver esa película, cambió la cara y asintió frenéticamente, dándole un codazo amistoso a su amigo y haciendo ruidos sobre explosiones mientras le recordaba el argumento del cual había estado hablando tanto tiempo.