Amor de la Infancia (Parte 2)

Ruego tu perdón (Parte 1)

Son casi las 3 de la tarde cuando me despierto de la cama. Estoy sola. Willy ya no esta a mi lado. Estuvimos haciendo el amor y dormimos juntos después de que fuera a buscarlo. Pero el ya no esta. 

Me levanto y miro en el baño. Vacio. Voy al vestidor y a la biblioteca de mi habitación. No esta. Me visto y voy a la casa. Una vez allí veo que esta con mis hijos jugando con ellos. Me mira y solo me saluda haciendo un gesto con la cabeza. Parece ser que aun esta algo enfadado. Y no le culpo. Fui una estúpida al haberle hablado así ayer. Ahora me siento tan desgraciada. Que no me daba cuenta de que el solo quería elevarme al cielo con su amor. Me aparto una lagrima que se me escapa y salgo fuera. Siento que lo he perdido por mi culpa.

A simple vista parece una tontería. Pero si conoces nuestra historia y todo lo que el ha sufrido en silencio, uno cae en la cuenta de que solo quiere cubrir mi piel con sus besos y sus caricias. "¿Cariño, estas bien?". La voz de mi hermana me devuelve a la realidad. A la cruda realidad. Me giro hacia ella y veo que esta acompañada por Charlie. "Willy a dicho que no pasa nada entre vosotros. Pero tía, en tus ojos se ve dolor. ¿Que pasa.? ¿Ya no estáis bien?. ¿Os vais a separar?". 

La ultima pregunta de Charlie me enfría la sangre. Me para en seco. "Charlie, tesoro. Ve con los pequeños y juega tu también. ¿Vale, cielo?." Asiente y se va. Mi hermana se me acerca. "Vamos a sentarnos en ese banco de chocolate blanco y me cuentas que ha pasado, ¿te parece, cariño?". Asiento y vamos a sentarnos.

Le cuento todo a mi hermana que me mira sorprendida y a la vez como si se lo hubiera esperado. "Por un lado veo mucho orgullo por parte de Willy, que ni se atreve a mirarte, como antes. De eso me he dado cuenta ahora. Y por otra lado te veo a ti, arrepentida por tu lengua. Rogando su perdón. El problema aquí es que el se niega a verte y a escucharte. Y solo veo una solución. Te llevaras a Charlie y a tus pequeños de paseo, mañana por la mañana. Mientras que el resto hablamos con el, seriamente.". Niego con la cabeza. "No, hermana. Eso seria como echar mas leña al fuego. El pensara que me he ido con el chisme y os lo he contado todo a vosotros para que solo me creyerais a mi. No." Me agarra de las manos.

"Es la única solución, Jenny. Si no quiere escucharte a ti, tendrá que escucharnos a nosotros. Le guste o no.". Me lanzo a mi hermana, la abrazo y lloro en su hombro. "Esta bien. Pero por favor, que no se separe de mi." Me frota la espalda. "Tranquila, todo ira bien."

Llegada la hora de cenar, ayudo a mi hermana a preparar la cena, mientras que Charlie con ayuda de su padre ponen la mesa. Willy solo esta con los pequeños, y sigue sin mirarme. Solo le sonríe a Charlie y a los abuelos. Parece que para el he dejado de existir. Mi hermana me toca con el codo y me susurra. "Tranquila. Mañana sera mas cariñoso contigo. No te preocupes."

Una vez todos sentados ya en la mesa, cenamos. Ni se inmuta de que estoy enfrente de el, mira hacia sus lados, pero no donde yo estoy. El abuelo George se enfada y le suelta. "Bueno, Willy, cuéntanos que tienes en contra de Jenny que ni se te ocurre mirarla, ni siquiera preguntarle sobre la quemadura del aceite al sofreír el pavo. Habla.". Willy lo mira. "No tengo nada que hablar con ella. Y en cuanto a la quemadura, que hubiera tenido mas cuidado, no es mi problema.". 

Ya no puedo mas. Me levanto, cojo a mis hijos y me voy a mi habitación. Rápida. De verdad, ¿eso es lo que siente por mi? Ya no le importo. 

Llego a mi habitación y cierro la puerta. Acuesto a mis pequeños al lado de mi cama. Entre lagrimas.  Duermen tan plácidamente. Es lo único que me contenta, que mis pequeños no se inmuten de lo que pasa entre sus padre. Me acuesto al lado de mis criaturas, hasta que llorando en silencio me quedo dormida.